martes, marzo 04, 2025

¿Por qué el Presidente Dwight D. Eisenhower aprobó el 17 de marzo de 1960 el documento titulado “Un programa de acción encubierta contra el régimen de Castro”? 4 de marzo de 1960: llegada a Cuba del asesor militar Francisco Ciutat de Miguel ¨Angelito¨ General hispano-soviético y la explosión del buque La Coubre. Varias hipótesis


¿Por qué el Presidente Dwight D. Eisenhower aprobó el 17 de marzo de 1960 el documento titulado “Un programa de acción encubierta contra el régimen de Castro”? 4 de marzo de 1960: llegada a Cuba  del asesor militar  Francisco Ciutat de Miguel ¨Angelito¨ General hispano-soviético y la  explosión del buque La Coubre. Varias hipótesis 



El Mayor General Dwight D. Eisenhower  en 1942


¿Por qué el Presidente Dwight D. Eisenhower aprobó el 17 de marzo de 1960 el documento titulado “Un programa de acción encubierta contra el régimen de Castro”con el objetivo de derrocar a la amenaza  que se establecía con un régimen filocomunista a 90 millas de las costas de EE.UU.  en la mal llamada Guerra Fría?


Se plantea por algunas personas que Fidel y Raúl Castro ya estaban vinculados al Comunismo internacional desde antes del asalto al cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 y que, mediante el oficial de la KGB Nikolai Leonov, el comunismo soviético  le brindo  en México ciertos recursos a la preparación y expedición del yate Granma. No obstante, lo verificable, hasta ahora, es  lo siguiente, lo cual se extrajo del ensayo  Razones de Angola IX, de César Reynel:

¨La inteligencia checa, que desde 1948 era incapaz de tomar una sola decisión sin consultar con Moscú, pidió asesoramiento de los soviéticos y recibió respuesta a través de la decisión del Presidium de Comité Central que hoy puede ser consultada en el Archivo del Presidente de la Federación Rusa (Extracto del Protocolo 198, reunión del Presídium de diciembre 27, 1958, folio 3, lista 65, Fichero 871). En esa resolución (que ya está desclasificada y es pública), el PCUS aprobó “la intención de los amigos checos de ayudar al movimiento de liberación en Cuba”, y dio instrucciones precisas de no dejar ningún rastro escrito diciendo que la armas eran para Cuba, que verificaran exhaustivamente la seriedad de las intenciones de la compañía (léase contacto), y que no enviaran ningún arma que pudiera ser rastreada como perteneciente al bloque soviético.
  
No olvidemos que los primeros especialistas extranjeros en Inteligencia y Contrainteligencia  que asesoraron a los incipientes órganos de la Seguridad del Estado  después del triunfo de la Revolución fueron los checoslovacos, hispanosoviéticos y ex combatientes  de la Guerra Civil española. Uno de ellos fue Angel Martínez Riosola,   ¨Angelito¨, cuyo verdadero  nombre  era  Francisco  Ciutat de Miguel  quien llegó a Cuba el 4 de  marzo de 1960;  su avión procedía de Venezuela pero antes había recorrido varios países europeos como Checoslovaquia y Bélgica para burlar cualquier vigilancia o chequeo. Era graduado de la prestigiosa Academia  Voroshilov, de la Unión Soviética,  donde también ejerció como profesor. En el 40 aniversario de la invasión de Bahía de Cochinos, recuerdo, aunque ha pasado mucho tiempo,  le oí decir a Fidel Castro decir en la televisión que  si la invasión hubiera sido por Trinidad,  no tenía ninguna probabilidad de éxito, pues ¨Angelito¨ había hecho fortalecer dicha zona con fuerte artillería y tropas. Se  afirma que  ¨Angelito¨ participó en combatir a los alzados antiCastristas de la Sierra del Escambray y hasta que fue herido; quizás este ¨asesor¨haya formado parte del grupo operativo especial ¨Molino¨. Posteriormente ofreció  asesoramiento militar en Vietnam y en Argelia . En Vietnam fue un importante apoyo del General Võ Nguyên Giáp.

 ( ¨Angel Martínez Riosola¨,   ¨Angelito¨, felicitado por Fidel y Raúl Castro)

 Este acercamiento  no escapaba a los órganos de Inteligencia de los EE.UU., los cuales tenían informado al Presidente Dwight D. Eisenhower, el cual el 17 de marzo de 1960 aprobó  el documento titulado “Un programa de acción encubierta contra el régimen de Castro”,con el objetivo de derrocar a la amenaza que se establecía a 90 millas de las costas de EE.UU. Señalo que la incipiente dictadura Castrista  antes del desembarco de la  Brigada  de Asalto 2506 por Bahía de Cochinos el 17 de abril de 1961  ya habia invadido  a varios paises latinoamericanos independientemente de que en ellos   hubieran  dictaduras o gobiernos constitucionalmente elegidos por  el pueblo de esos paises.

Comprometámonos a seguir haciendo de la Patria el ejemplo que convierta a Los Andes en la Sierra Maestra del continente americano”. Fidel Castro, Santiago de Cuba. 26-07 1960



(De izquierda a derecha: ¨Angel Martínez Riosola¨, Comandante Sergio del Valle, Comandante Raúl Castro Ruz y Comandante Raúl Menéndez Tomassevich.  ¨Angelito¨ fue el que, siguiendo la costumbre soviética, le dijo a Tomassevich que les llamara bandidos a los alzados contra la naciente dictadura castro-comunista.  El tirano Fidel Castro fue el que le puso el nombre de ¨Angelito¨  a  Francisco Ciutat de Miguel porque se le parecía a su padre: Ángel María Castro Argiz,  el cual sí tenía muchos episodios de bandidaje,  y otros peores,  en su vida)


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Además:

 Salvador Díaz Versón

El periodista Salvador Díaz Versón quién había ocupado un alto cargo policial en uno de los gobiernos auténticos  tenía en su poder los expedientes de la Liga Anticomunista donde  estaban depositados muchos años de  investigación  sobre los comunistas en Cuba y fuera de Cuba. El expediente A-943 correspondía a Fidel Castro Ruz y en él se reflejaba que Fidel  Castro había comenzado a trabajar para la Unión Soviética  en 1943 y que en su reclutamiento y entrenamiento había desempeñado un importante  papel un diplomático supuestamente llamado Gomer Bashirov, En el expediente también habían fotos y documentos que  que evidenciaban su conexión con Moscú. Después del triunfo de la Revolución y concretamente tan cercano como el 23 de enero de 1959  se requisaron los archivos que estaban, si mal no recuerdo haber leido, en la casa de Salvador Díaz Versón en Cojimar.  También creo recordar que en Cojimar está la que fue la primera casa oficial de Fidel Castro (la cual había sido la casa de un famoso médico  de esa localidad) la cual era compartida con una habitación del  Hotel Havana Hilton, Una carta de Fidel Castro dirigida  a Abelardo Adán en Praga que fue interceptada por Salvador Díaz Versón decía: ¨ Nuestro amigo me dijo que me mantiene reservado para mayores esfuerzos  y que no debo quemarme  viajando ahora. Ellos tienen  un plan  en el cual yo seré  el eje que  se implementara muypronto. Es posible  que entonces volvamos a vernos sin temor al imperialismo yanqui¨.  La información de casi todo lo que está en este párrafo están en las páginas 777 y 778 del excelente libro (aunque no coincido en algunas interpretaciones que aparecen en él)  titulado La Verdadera República de Cuba , del Dr.Andrés Cao Mendiguren.


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 Tomado de https://diariodecuba.com/

'La Coubre': ¿un accidente convertido en atentado por Fidel Castro?

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El 'Che' Guevara fue interrogador, los tripulantes sobrevivientes fueron presionados en los interrogatorios y un primer juez fue apartado del caso. El autor ha investigado en los archivos de la Marina Mercante francesa.

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Por Jacobo Machover

París

31 Oct 2021

El 4 de marzo de 1960 explotó en el puerto de La Habana el buque francés "La Coubre". Dos explosiones, una en el barco y otra en los muelles, causaron la muerte de cerca de 75 trabajadores portuarios, mientras entre 150 y 200 personas resultaron heridas. Las explosiones fueron catalogadas como un sabotaje estadounidense y en el entierro de las víctimas Fidel Castro acuñó la consigna: "Patria o Muerte".

Las investigaciones que he podido llevar a cabo recientemente en los archivos de la French Lines del puerto de Le Havre que constituyen, de hecho, la memoria de la marina mercante francesa, permiten pensar que la hipótesis de un accidente es muy probable.

No fue esto lo que proclamó Fidel Castro al día siguiente de la tragedia, corroborado por el segundo juez cubano encargado de la encuesta (un primer juez, no lo suficientemente dócil para las autoridades, había sido apartado de ella), quien declaraba, en julio de 1960, que la explosión de "La Coubre" había sido provocada por un complot. Esa afirmación le atribuía naturalmente la responsabilidad a la CIA y al Gobierno de Dwight Eisenhower.

La Administración norteamericana rechazó enseguida con vigor esa acusación, convocando a un responsable diplomático cubano al Departamento de Estado, dirigido en aquella época por Christian Herter, considerando que la conclusión de Castro era "infundada" e "irresponsable". Esa tesis de Fidel Castro, sin embargo, ha sido desarrollada hace poco por el periodista colombiano Hernando Calvo Ospina, uno de los más fervientes defensores en Francia del régimen castrista, en un artículo publicado en noviembre de 2020 por la revista Le Monde Diplomatique, que llevaba curiosamente como antetítulo "Fidel Castro, detective".

No tan curiosamente como se podría suponer, en realidad. Fue en efecto Fidel Castro, quien llegó rápidamente al lugar de los hechos junto con Raúl Castro y Ernesto "Che" Guevara, quién se encargó personalmente de interrogar a algunos de los sobrevivientes de los marineros del barco y los estibadores.

La primera explosión se produjo a las 15:10, según el horario de a bordo. La segunda, media hora más tarde. El barco había atracado a las 9:30, después de una travesía que incluía Le Havre, Amberes, Hamburgo, y que debía llevarlo luego a las costas de México, de Florida y de Haití. El cargamento de "La Coubre", del que era el segundo transporte de armas a Cuba después de un cargamento anterior transportado el año anterior, incluía 31 toneladas de armamento, repartidas en 967 cajas de pequeñas municiones y 525 cajas de granadas, así como diferentes vehículos y… quesos. Todas esas mercancías estaban distribuidas en distintas bodegas, cuyos contenidos no debían ser sometidos a las mismas condiciones de conservación. Una temperatura demasiado alta, provocada por una apertura imprudente de las puertas, podía ser peligrosa para la seguridad del cargamento de armas.

Los defensores de la teoría del atentado sugieren que un dispositivo de accionar a distancia podía haber sido colocado en las cajas de granadas en… Amberes, para explotar en La Habana, después de una travesía de dos semanas, con además dos días de retraso por el mal tiempo sufrido en el Atlántico. ¡Cuánta precisión para un mecanismo teleguiado desde Europa! En ese caso, la explosión habría podido producirse igualmente en Miami, en Veracruz o en Port-au-Prince. Otra posibilidad avanzada es el lanzamiento desde los aires de una granada encima del barco; pero ningún avión enemigo había sido detectado por los radares revolucionarios cubanos

A su llegada a París, el comandante Thoreux, delegado por la compañía marítima para llevar a cabo la investigación, al subrayar "el clima muy especial de La Habana" (no se refería al clima del trópico sino al de la revolución), declaraba: "Las autoridades cubanas quieren demostrar absolutamente que hubo un sabotaje provocado por el Gobierno norteamericano".  Por ello, el comandante de "La Coubre", que logró sobrevivir a la explosión, estaba vigilado en el hospital por "dos guardias armados de metralletas". Los demás miembros de la tripulación, que no hablaban español, eran interrogados sin parar e inducidos a expresarse en ese sentido, a lo que se negaron.

El comandante Thoreux proseguía: "Todas las encuestas están orientadas para aportar la prueba de un sabotaje norteamericano; todos los periódicos se desatan contra el Gobierno norteamericano; en las calles hay colectas de dinero para la compra de armas por el Gobierno cubano".

A la vez, apuntaba hacia una de las posibles causas, dejando abierta la eventualidad de "otras múltiples hipótesis": "que un soldado cubano en armas, entre los innumerables que subieron a bordo, haya cometido una imprudencia".

Por su parte, los expertos británicos de las compañías de seguros escribían: "Varios artículos de prensa han sido publicados sobre la posibilidad de un sabotaje, y nos esforzaremos por seguir y averiguar todo lo que esté relacionado con tal sabotaje, aunque esos artículos de prensa están a menudo inspirados por conjeturas más que por hechos".

Como aquel artículo del escritor, exiliado en Londres a partir de 1965, Guillermo Cabrera Infante, entonces redactor del diario oficial castrista Revolución y director de su suplemento cultural Lunes de Revolución, titulado "Un día de ira", en el que escribía: "que de alguna manera fuera también una queja por la muerte de aquellos hombres pobres, humildes, anónimos, un saludo al heroísmo, al valor probado frente a la muerte del pueblo y una denuncia contra la mano criminal —cualquiera que fuera, dondequiera que esté, como se llame— que había desatado el horror, la náusea, el infierno" ("Un día de ira", en Todo está escrito con espejos, Alfaguara, 1999).

La acusación contra la "mano criminal" era la única pista a seguir por la prensa a las órdenes del Gobierno. Sin embargo, para los expertos británicos, a pesar de cierta prudencia diplomática, no se trataba sino de pura propaganda.

Esta propaganda se ha ido desarrollando durante más de seis décadas. ¿Cuántas instituciones oficiales o escuelas han sido denominadas "Mártires de La Coubre", cuando decenas de pobres víctimas cubanas encontraron la muerte o fueron heridas por las explosiones debidas a la incompetencia de un Gobierno que quería adquirir a toda velocidad una enorme cantidad de armas para defenderse contra el "imperialismo" y contra su propia población, sin tomar las precauciones debidas para descargar municiones y granadas, esas armas de muerte?

El autor agradece a Florent Crayssac, bibliotecario y archivista de la French Lines, el haberle comunicado distintos informes relativos a la explosión de "La Coubre". 

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La  explosión del barco  francés La Coubre el 4 de marzo de 1960   en el puerto de La  Habana y las   mentiras del Castrismo


Por Pedro Pablo Arencibia
4 de marzo de 2016

 Una de las primeras y descaradas  grandes mentiras de Fidel Castro y del Castrismo  después del triunfo revolucionario  fue  decir que Pedro Luis Díaz Lanz había bombardeado La Habana. En el periódico Revolución  se mostraron fotos  de los heridos y muertos  producto de ese falso  ¨bombardeo¨cuando en realidad fueron producto de la balacera  que las fuerzas Castristas desataron  producto  del ¨gatillo alegre¨  con el que bajaron de las montañas  y la paranoia alimentada por la cúpula militar Castrista; en las fotos no había ni una sola mostrando algún crater de las inexistentes bombas ni en La Habana (soy de La Habana) se escuchó alguna bomba al explotar y sí los disparos de fusiles y baterias antiaéreas.

(Comandante  del Ejército Rebelde Pedro Luis Díaz Lanz, Jefe de la Fuerza Aérea Revolucionaria después del triunfo de la Revolución el 1 de enero de 1959)

   Otra gran mentira fue decir inmediatamente despues de  producirse  que la(s) explosión(es) del barco  francés La Coubre el 4 de marzo de 1960 había sido obra de la CIA. Por cierto, desde mi escuela primaria y desde mi casa sí oí y vi las explosiones de La Coubre y la del polvorín de Cayo  Cruz en la Bahía de La Habana. Fidel acusó en 1960 a la CIA de la explosión del vapor La Coubre y estas son las horas que no ha presentado una sola prueba pues ni el traidor de la CIA Phillip Agee ni otros traidores y agentes infiltrados en la ¨Compañía ¨ han dado información referente a esa explosión en el Puerto de La Habana. En La Habana, Arthur M. Schlesinger Jr., antiguo asesor del presidente Kennedy, en el 40 aniversario ( no se si fue en el de la victoria de Playa Girón o de la Crisis de Octubre, pues estuvo en ambas ocasiones ) le preguntó directamente a Fidel Castro si él había denunciado inmediatamente después de la explosión de que había sido la CIA para obtener ventaja política, pues él pese a las altas responsabilidades que ocupó en el gobierno norteamericano NUNCA encontró alguna información que vinculara a la CIA con dicha explosión. Por otra parte, la única ¨prueba¨ de la tirania para demostrar que no fue accidental la explosión del vapor La Coubre  fue lanzar desde un helicóptero varias cajas de granadas, etc.

Además de la posible mala manipulación durante el  desembarque del armamento y municiones, existen versiones  de que fueron personas totalmente ajenas a la CIA  y a los EE.UU. ; una de ellas   es que  esa  explosión  se llevó a cabo pensando que dicho buque iba para Argelia, la cual estaba en plena lucha de su independencia como colonia de Francia.  Algunas personas  tienen la opinión (supuestamente fundada por informaciones de Inteligencia) que los autores de ese horrendo acto terroristas fueron personas que posteriormente formaron parte de la OAS (Organisation de l'Armée Secrète), organización terrorista nacida en 1961 tras un fallido golpe de estado en contra de Charles de Gaulle En Wikipedia se lee lo siguiente sobre la OAS:

¨Según uno de sus fundadores, Jean Jacques Susini, llegó a tener más de un millar hombres armados y 3.000 militantes. Sus acciones, inicialmente selectivas, fueron derivando en actos de terror cada vez más indiscriminados. Al final, como un grupo terrorista singularmente violento, acabó atentando contra instituciones francesas y argelinas, asesinando tanto a ciudadanos europeos como árabes no sólo en África, sino también en Europa. La lucha contra la Policía francesa llegó a ser singularmente violenta, mientras que el Ejército se inhibió de entrar en el conflicto. Sus principales puntos de apoyo fueron Orán, Constantina y Argel, formando tres focos que no siempre estuvieron de acuerdo en la línea de actuación..

Otra  línea de investigación  para conocer los autores del supuesto acto terrorista es la siguiente:

En el articulo Del Barbara Brovig al Hornsee: armas belgas para la Revolución cubana  del Doctor en Ciencias Históricas. Investigador del Instituto de Historia de Cuba. Servando Valdés Sánchez se lee:

(General Espaillat)

Otras evidencias parecían comprometer a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo con los sucesos de La Coubre. El 25 de marzo, en una nota confidencial a R.R. Rubottom, secretario asistente de Estado para los Asuntos Interamericanos, el embajador norteamericano en República Dominicana, Joseph S. Farland, le informaba que a través de una fuente militar se había podido confirmar que Porfirio Rubirosa, exoficial (1) del ejército, era uno de los que estaba detrás de los acontecimientos del barco francés. Asimismo, refería que por otra fuente se conocía que el reciente viaje a Bélgica del general Espaillat, exjefe del Servicio de Inteligencia Militar de Trujillo, había sido con el propósito de “crear los mecanismos de sabotaje”."

Joseph Goebels, encargado del Ministerio de Propaganda de la Alemania Nazi, quién tenía la función de controlar los medios y formas en que la comunicación llegaba al pueblo expresó:
  •     ¨Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad¨
  •     “Miente, miente, que al final algo quedará... ...cuanto más grande sea una mentira, más gente lo creerá..."
Esa actitud execrable ha sido  casi una constante en el Castrismo.

 Raúl Castro no es diferente a Fidel Castro en esa actitud execrable, pues fue el propio Raúl Castro en la  televisión el que dijo que lo de la masacre del Remolcador 13 de Marzo el 13 de julio de 1994 fue un accidente.pese a las decenas de testigos que afirmaron que fue una masacre totalmente intencional por parte de  personal paramilitar de la tiranía que usaron la premeditación, la nocturnidad y la alevosía, personal que fue posteriormente condecorado, en particular el tal ¨Jesusito¨

Execrable fue también la actitud de ambos hermanos al fusilar y condenar a prisión  en la Causa 1/89 (Ochoa- La Guardia) a personas que obedecian órdenes suyas  de participar en el narcotráfico en nombre de la Revolución.

La lista de hechos execrables  es larguísima; estos ejemplos  son sólo algunos de ellos más;  hasta la explosión del  ¨... vuelo 455 de Cubana de Aviación sobre el mar Caribe, que costó la vida a 73 personas ...en 1976¨.

En el siguiente testimonio del piloto  de combate  chileno  y Capitán del Ejército Rebelde  Jacques Lagas, condecorado por el castrismo con la medalla Héroe de Playa Girón,  se relata sobre quienes fueron verdaderamente los que ordenaron y bombardearon al pueblo de Playa Girón, Cuba, cuando el desembarco de la Brigada 2506 en abril de 1961:

El 19 de abril de 1961, vuelo mi avión de combate sobre el pueblo de Playa Girón. Había despegado por tercera vez en ese día a las 16:50 horas. Recuerdo las instrucciones que he recibido antes de elevarme: "el enemigo se hace fuerte en el mismo pueblo de Playa Girón, y hay que liquidar esa batalla antes de que caiga la noche; de los contrario pueden reembarcar o recibir respuestos al amparo de la oscuridad".

Llamo a mi bombardero: "mire Cuadrado, tome nota tranquilamente. Vamos a bombardear a 6,000 pies de altura. De sur a norte, con una velocidad de 250 millas por hora; el viento es del norte de 15 nudos. No hay deriva. ¿entendido bien? -Sí Capitán, copiado todo correcto- Recuerde- agrego- o pone las cuatro bombas en el pueblo, o le parto la siquitrilla llegando a la base... Cuadrado, lo que ve directamente adelante y pegado a la costa es Girón. Desde aquí ya se puede apreciar el pueblo, la pista y el camino, ¿ lo ve?- Si jefe.......Por el intercomunicador me llega la voz tensa de Cuadrado: "-cuatro bombas fuera, capitán, Cayeron medio a medio en el pueblo-agrega a media voz, a lo mejoer sintiendo lo que habíamos hecho.

Miro hacia Girón.El pueblo no se ve; está envuelto en una inmensa nube blanca que se eleva a más de dos mil pies de altura. Las cuatro bombas de 500 libras cada una hicieron blanco directo. Son las 17:35 horas del miércoles 19 de abril de 1961. Según supe después el enemigo se rindió incondicionalmente a las 17:40 horas de ese mismo día. Exactamente cinco minutos después del bombardeo.

El 19 de abril de 1962 y a pesar de que ya estaba curado de espanto, casi me caigo del asiento en la cafetería Marakas, al ver las fotografías de los destrozos que yo había ocasionado en Playa Girón, cuando bombardée dicho pueblo por órden de Fidel, el miércoles 19 de abril de 1961, a las 17:35 horas, como producidos por efectos del "brutal bombardeo del imperialismo yanqui". Aparecían las fotografías acompañadas de grandes titulares de la Revista Verde Olivo, en los periódicos Revolución y Hoy. Miraba atónito, incrédulo y asombrado las fotografías. No podía dar crédito a los que estaba viendo. Engañar y mentir de esa manera caía ya en lo ridículo. Miles de hombres habían sido testigos de aquellos trágicos y sangrientos bombardeos.

De repente vino a mi mente la conversación sostenida con el camarada César Escalante, cuando insinuó insistentemente que cortara la parte de mi libro en la cual yo relataba ese hecho. Ahí estaba por fin el verdadero motivo por el cual mi libro había sido censurado totalmente (Nota de Nuevo Acción: Lagas se refiere a su libro "Memorias de un Capitán Rebelde").

Nuevamente la mentira, el engaño y la burla cruel que se hacía al pueblo de Cuba, al permitir que viudas, huérfanos y adoloridas madres, depositaran ofrendas florales en esos falsos monumentos, productos de nuestras propias bombas y que se atribuían al imperialismo yanqui, para exasperar a los pueblos del mundo. El asco y la repugnancia que tal procedimiento me produjo, se transformó en complejo de culpabilidad y complicidad. Decidí de ese instante, hacer lo inhumanamente posible para abandonar Cuba y contar al mundo LA VERDAD HISTÓRICA
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

El servicio de Inteligencia  de Trujillo conocía los preparativos de la invasión de la incipiente dictadura  de los Castro a República  Dominicana  y hasta había intentado establecer un acuerdo de  no agresión entre Cuba y República Dominicana; hasta insinuó que podía darle a la tiranía Castrista a algunos de los más connotados represores  de haber  cometido crímenes  en contra de revolucionarios durante la lucha contra el régimen de Batista y que estaban refugiados en Dominicana desde el 1 de enero de 1959. Todo lo de este párrafo aparece en un largo artículo del hijo del embajador de la naciente dictadura castrista en Dominicana;  veamos dos fragmentos de ese artículo que está relacionado con la información anterior:

 1.- En cumplimiento de instrucciones de Generalí­simo –escribía Rubirosa–, le envío párrafos de un informe confidencial recibido, que dice así: «Tenemos infor­mes de que el 13 de marzo, Juan Manuel Batista Climenty, despachó por correo, declarando que se trataba de efectos personales, 200 mochilas mili­tares. Este despacho fue hecho a Ascasia Sánchez 21, apartamento 202, Vedado […]. (Reinaldo Hernández a Rubirosa, carta del 21 de marzo de 1959. AGN, fondo Presidencia, Embadom Cuba). Ascasia Sánchez 21 era el anagrama de Acacia Sánchez Man­duley, hermana de Celia Sánchez y luego esposa del comandante Delio Gómez Ochoa, quien se encontraba al frente de la oficina ubicada en las calles N y 21 que se ocupaba del apoyo logístico de lo que sería la futura expedición del 14 de junio).

2.- Continuó diciendo el Sr. Meo: “El gobierno dominicano ha decidido que es mejor un acercamiento con Cuba. Nosotros quisiéramos entrar en negociaciones pues no conduce a nada esta situación. Cuba tiene problemas económicos y hasta en esto pudiéramos ayudarlos. Naturalmente, todo esto que le estoy diciendo, no lo podrán probar, en caso que sea rechazada esta propuesta, pero estamos haciéndoles una proposición. Usted no sabe quién soy yo, pero le puedo hacer una demostración”.
“Si ustedes quieren, yo arresto a uno de los cubanos que están aquí y aparece mañana golpeado o muerto, en cualquier esquina que yo le señale de antemano, para que vean que estoy hablando realmente en serio”. “Pudiera ser el Sr. Ventura Novo”, dijo después de una breve pausa.
“Estamos interesados en un tratado de no agresión”, terminó por decir.
Fue respondido muy diplomáticamente, pero con firmeza. No existían instrucciones para entrar en negociaciones y cualquier asunto a tratar se llevaría a efecto mediante los canales oficiales.
“Si, yo lo entiendo, pero les voy a dejar mi teléfono y dirección. Si a su gobierno le interesa, llámeme. Nosotros podemos arreglar cualquier cosa, mejor que los diplomáticos”, respondió altaneramente el Sr. Meo.
La segunda proposición era arrestar a Esteban Ventura y extraditarlo a La Habana, en caso de llegarse a un acuerdo.
Coincidía con la propuesta que Rubirosa había insinuado a poco de llegar a Santo Domingo.

     A continuación publico dos escritos  (realmente un fragmento de un artículo oficialista y un artículo no oficialista, que abordan dicha ingerencia) sobre esa muy temprana injerencia militar Castrista (no fue la primera, ya que la de Panamá en abril de 1959 le precedió, al igual que la de Nicaragua en mayo: le sucedería la de Haití en agosto) en países latinoamericanos: la invasión a la República Dominicana en junio de 1959; ingerencia que ya en 1965 se extendería fuera de nuestro continente y mediante fuerzas militares regulares del ejército Castrista a África, mediante el envio de tropas a Argelia y que alcanzaría su apogeo en las décadas de los años 70s y 80s. En Asia también se hicieron presente militares y paramilitares Castristas interviniendo en conflictos entre naciones y también en conflictos entre facciones de un mismo país.

    Por último, he decidido a ese suceso llamarle invasión Castrista a República Dominicana para seguir los parámetros y la terminología Castrista aplicados a la mal llamada Invasión de Playa Girón dadas las similitudes en muchos aspectos, no en todos, que tuvieron ambas expediciones. Uno de esos aspectos en que difieren, es que el dictador Trujillo fue inicialmente elegido por el pueblo y la dictadura Castrista, fue impuesta, ya que las primeras elecciones Castristas, no legítimas ninguna de ellas, fueron en 1976.

    Pueden leer mas sobre las  muy tempranas invasiones Castristas a Panama, Republica Dominicana y Haiti en:
    http://baracuteycubano.blogspot.com/2011/01/invasiones-de-fidel-castro-panama-santo.html
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    A continuación  un breve resumen por países  de esas invasiones, injerencias y actividades de subversión que desarrolló la incipiente dictadura Castrista antes  de la invasión de la Brigada de Asalto 2506 y aún antes que el Presidente Eisenhower firmara “Un programa de acción encubierta contra el régimen de Castro¨; posteriormente las invasiones, injerencias y subversión  Castrista continuaron de manera creciente y se extendieron a otros continentes. Los fragmentos fueron tomados del libro Las Guerras Secretas de Fidel Castro de Juan F. Benemelis,  ex diplomático Castrista que tuvo vínculos con la Dirección General de Inteligencia.

    (Juan F. Benemelis) 

    Panamá (1959)
    Se entrenaron 200 hombres en Pinar del Río ,a cargo del jefe guerrillero Dermidio Escalona. La expedición armada, integrada por unos 82 cubanos, dos panameños y un norteamericano, estaba dirigida por el cubano César Vega, un viejo compañero universitario de Castro y expedicionario de cayo Confite, que llamaba la atención con sus pómulos salientes y su mirada de poseso. A bordo de la motonave cubana Mayarí, partió el grupo desde el surgidero de Batabanó, al sur de La Habana, hacia Panamá el 19 de abril, y desembarcó en un lugar conocido como Playa Colorada, para secundar un alzamiento armado que se había originado en el cerro Tute. El día 22, la guardia panameña hizo prisioneros a dos integrantes del contingente, un estudiante panameño de apellido Picans y un cubano de nombre Gilberto Betancourt, que había sido capitán de las células de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio en La Habana, y que posteriormente fue fusilado en Cuba por oponerse al gobierno de Castro.

    Ante el fracaso de la expedición, el gobierno de Castro se vió obligado a cooperar con la Organización de Estados Americanos al remitir a dos miembros del departamento de inteligencia del ejército, el capitán Armando Torres y el teniente Fernando Ruiz, para que instasen la rendición de los expedicionarios ante la comisión de la OEA en la zona del Canal.

    La invasión fue un fracaso desde el primer instante, al naufragar las barcazas en las marismas y riscos de Nombre de Dios, donde hubo la única baja de la acción, un cubano que se enamoró y caso con una bella panameña del lugar; los invasores, por otra parte, escogieron una zona demasiado desolada para la guerra de guerrillas, y al final tuvieron que ser rescatados por buques de la marina de los Estados Unidos.

    El primero de mayo, Vega capitulaba ante una comisión de la OEA. Esta intrusión para derribar al gobierno del presidente Ernesto de la Guardia, fue el fruto de una compleja intriga latinoamericana, donde se complotaron varios personajes, entre ellos el pro castrista Rubén Miró, el doctor Roberto Arias, y un gigoló panameño casado con la bailarina británica Margot Fonteyn.

     En los meses iniciales del triunfo de la rebelión cubana, dos conjuntos nicaragüenses fueron atendidos en La Habana. Por un lado, el conglomerado de los juramentados con Castro en Méjico, compuesto por elementos anticomunistas entre los que despuntaba Pedro Joaquín Chamorro, y que era atendido directamente por el jefe guerrillero cubano Camilo Cienfuegos. El otro círculo, encabezado por Fonseca Amador y de clara inclinación izquierdista, se hallaba bajo la sombra protectora del Che Guevara.

    El régimen de Castro adquirió las armas, clandestinamente, en los Estados Unidos. La intrusión fue lanzada por partes, durante los días 31 de mayo y 1 de junio de 1959, empleando aviones cubanos y el yate Nola. El 28 de mayo de 1959 un transporte de las fuerzas armadas cubanas condujo hacia Centroamérica un importante alijo de armas que fue recibido por el comunista Marcial Eguiluz para las presuntas guerrillas nicaragüenses. En esa oportunidad, Joaquín Chamorro viajó a La Habana para solicitar el sostén de Castro a las incursiones de Olama y Mollejones en mayo-junio de 1959; pero tanto Fidel como el Che Guevara decidieron conceder un amparo menor a este proyecto y fomentar los planes del marxista Fonseca Amador.

    En una temprana maniobra planificada en Cuba, Chester Lacayo y otros cabecillas de los que realizaron con Castro el pacto de Méjico fueron detenidos por órdenes del Che Guevara y enviados a la cárcel, a la vez que se anulaba la invasión del comandante César Roca que había logrado reunir 35 hombres. Apoyado por el Che Guevara, Castro había decidido que una invasión de Nicaragua sería efectuada por elementos de izquierda.

    El 1 de junio el comando de nicaragüenses zarpaba del sur de La Habana bajo el liderazgo de Joaquín Chamorro consumaba la correría hacia el departamento de Chontales. Tras su captura, Joaquín Chamorro admitiría que se había entrevistado con Castro y el Che para gestionarse la asistencia bélica. En junio, Castro envió un transporte de su fuerza aérea a Punta Llorona, una playa de Costa Rica, con 13,500 libras de armas y municiones a bordo. Los pasajeros del avión eran seis exilados nicaragüenses, un costarricense naturalizado y un grupo de cubanos. El plan era irrumpir en Nicaragua y auxiliar al levantamiento ya en marcha contra el régimen de los Somoza.

    La unidad armada que estaba comandada por Fonseca Amador, se introdujo en territorio nicaragüense bajo el nombre de columna Rigoberto López Pérez. En este intento de invasión figuraba también Rafael Somarriba, un teniente de la Guardia Nacional nicaragüense, que se había encargado del entrenamiento en Cuba. Los 75 asaltantes, divididos en 4 columnas, se encaminaron hacia Chontales y Matagalpa.

    Los encuentros bélicos se suceden en Matagalpa, Chontales y Blue Fields. Esta operación se malograría en pocos meses ante la sorprendente apatía de la población local. Ya para agosto, la Guardia Nacional del dictador Somoza había dado cuenta de tales cuadrillas. Entre los caídos se encontraban varios soldados cubanos. El refuerzo, que esperaba en Cuba, no se pudo embarcar; asimismo, un grupo cubano que viajaba en el navío Nuevitas fue detenido en el puerto mejicano de Yucatán.

    La aventura de Castro en Centroamérica, fue denunciada al consejo de la OEA por Nicaragua. Después, el gobierno nicaragüense indicaría que, de las tres goletas que habían zarpado de Cuba, una navegaba a Cozumel, Méjico, y las otras dos derivaban a Puerto Cortés, Honduras. Otro intento serio de irrupción originado en Cuba tuvo lugar en 1960; esta vez utilizándose el territorio hondureño. Es allí donde Fonseca Amador, Tomás Borge, un puñado de instructores cubanos y 55 reclutas, entre ellos Silvio Mayorga y Humberto Ortega, crearon el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). En la formación de los sandinistas participaron el coronel Santos López, de la guardia de Somoza y ex compañero de Augusto César Sandino. Quintín Pino Machado, el entonces embajador cubano en Managua y hombre de confianza de Fidel y de Raúl Castro, ayudó a la constitución del FSLN y seleccionó personalmente a sus dirigentes.

    El 23 de junio, una compañía del ejército de Honduras cercó y destruyó las fuerzas de Fonseca Amador en El Chaparral, capturando documentación que incriminaba directamente a Cuba en la expedición. Fonseca Amador resultó gravemente herido; él y Borge se refugiaron en La Habana donde trabaron relación directa con el Che Guevara y con Castro. A la sazón, Fonseca Amador también contaba con la asesoría del marxista mexicano Víctor Tirado López.

     El 14 de agosto de 1959, un mes después de la fracasada intentona en la República Dominicana,se iniciaba un nuevo ciclo,la "Operación Haití", el 8 de enero de 1959. El delegado de Castro en Haití durante la insurrección, Antonio Rodríguez Echazabal,vinculado a la oposición duvalierista, sostuvo una larga entrevista con Castro donde se estableció el pacto para lanzar una revolución en las montañas occidentales de la isla La Española.

    Se conformaron los cuadros militares,y se inició una campaña de reclutamiento en las colonias haitianas de Nueva York,Méjico,Caracas,Barbados y las Bahamas.El cuartel militar se ubicó en el poblado de Jamaica (a pocos kilómetros de la Habana),y la oficina de alistamiento ,funcionaba a pocos metros del centro de ésta última ciudad.

    Por ese lugar pasaron más de 500 voluntarios; la organización Triple-A, dirigida por Aureliano Sánchez Arango, que igualmente luchó con sus guerrillas contra Batista, ofreció las embarcaciones necesarias. La emisora cubana, Radio Progreso, comenzó a trasmitir una programación en francés, dirigida a los conspiradores dentro de Haití. Los cubanos aumentaron la parada y el esbozo original incluyó una escala para nuevamente invadir República Dominicana.

    Pese a las filtraciones de información y a las denuncias de Francois Duvalier,ni Trujillo,ni Washington,ni los servicios secretos franceses ,tomaron en cuenta esta amenaza
    Un contingente de cubanos secundado por varios haitianos, acaudillados por los oficiales del ejército de Castro, comandante Henry Fuentes y el capitán Ringal Guerrero, desembarcó en Les Irois, el 14 de agosto, para derrocar a Duvalier. Fuentes. El primer grupo estaba formado por 18 cubanos, 10 haitianos y 2 venezolanos, el cual debía sumarse a una columna del ejército haitiano, que supuestamente se amotinaría. Tres días después, el canciller haitiano, Louis Maré, acusaba de agresión a Cuba ante una estupefacta conferencia de cancilleres del continente reunida en Chile, que se desayunaba con la noticia asombrosa de la invasión cubana a Haití.

    La reacción militar haitiana, encabezada por el general Mercerón fue de íntegro apoyo a Duvalier, quien concentró toda su soldadesca en las montañas de Caracausse y el día 20 de agosto estalló el conflicto que concluyó desfavorablemente para las armas cubanas. Muy pocos de los invasores lograron escapar a esta breve y monstruosa matanza. Los periodistas eran llevados al teatro de los acontecimientos donde apreciaban aterrados la hilera de cadáveres.

    El gobierno haitiano denunció la intromisión cubana en la reunión de consulta de cancilleres, en Santiago de Chile, convocada tras la protesta dominicana en junio, reiterada en la comisión interamericana de paz, ante la cual se definió la acción dirigida desde La Habana como un caso típico de intervención, violatorio de la convención sobre deberes y derechos de los estados en caso de luchas civiles, suscrita en la capital de Cuba en 1928.

    La subcomisión del organismo regional visitó Haití y entrevistó a cinco prisioneros cubanos supervivientes de la referida expedición, entre ellos, Manuel Rodríguez, Santiago Torres, Antonio Panseca, Osmani Escalante6. Haití rompió relaciones con Cuba, y el líder rebelde haitiano, Louis Dejoie,que fué uno de los que encabezó la intentona, escapó de La Habana hacia Miami, donde fue arrestado.
    República Dominicana (esto ocurrió antes que la llamada Invasión trujillista que aterrizó en Trinidad, Cuba)
    El 14 de junio de 1959 todo estaba consumado; varios yates artillados, un guardacostas y tres fragatas, conjuntamente con tres C-46, un B-26 y un P-51, del ejército cubano, secundaron desde la provincia oriental el lanzamiento de la “operación domeñar”, que comprendía un desembarco combinado de 200 cubanos y dominicanos en las playas de Constanza y Puerto Plata bajo el mando de los oficiales de Castro: comandante Delio Gómez Ochoa y capitán Enrique Jiménez Moya. Este último, compañero de Castro en la malograda correría de cayo Confite.

    El exiguo apoyo que tuvo en el consternado continente esta invasión dominicana, impidió que Castro lanzará un segundo contingente que esperaba sus órdenes en el poblado oriental de Baracoa. El delegado dominicano ante la OEA, embajador Virgilio Díaz Ordóñez, solicitó a esta organización que pusiera en práctica el procedimiento de consulta previsto en el Tratado de Río de Janeiro, pero el consejo no accedió por encontrarse República Dominicana bajo una dictadura rechazada en el continente. En su lugar, convocó a una reunión de consulta de cancilleres en Santiago de Chile

    Castro había considerado que la desestabilización del continente latinoamericano provocaría una fuga del capital nativo y una contracción de las inversiones norteamericanas, hecho que unido a un amplio esquema de sabotaje a las instalaciones económicas crearía las condiciones materiales para su estrategia de la violencia.
    Castro no se queda tranquilo y decide probar suerte con el otro espadón del continente, el paraguayo Alfredo Stroessner. En noviembre de 1959 lanza hacia Paraguay una insurrección de casi 100 guerrilleros que se habían concentrado en el Brasil, mientras poderosas emisoras clandestinas desde Cuba llenaban las frecuencias de Asunción con su mensaje bélico. Pero las fuerzas militares de Stroessner liquidaron con rapidez este ambicioso proyecto.

     En diciembre de 1960, el gobierno salvadoreño se hizo de documentación confidencial de La Habana donde se incriminaba al diplomático cubano Roberto Lasalle por financiar actividades subversivas en el país. Se demostró que los cubanos habían entregado $600 000 al salvadoreño Roberto Carias para desencadenar acciones violentas en territorio nacional. El gobierno expulsó a Lasalle, junto a René Rayneri, Armando Velázquez y José M. Valdés, los otros representantes cubanos implicados en tal designio.

    El informe detallaba las orientaciones de Raúl Castro sobre la necesidad de proveer instrucción bélica a naturales salvadoreños, el uso de dicho país centroamericano como un puente para los sediciosos nicaragüenses, y el atizar los problemas fronterizos con Guatemala. Uno de los borradores mencionados detallaba cómo los servicios cubanos buscaban afanosamente toda la información posible sobre las familias más poderosas del país
    .

    Cubanos y guatemaltecos habían hecho arreglos para un golpe de fuerza en el año 1960. Desde abril comenzaron a sucederse las visitas y la entrega de equipos bélicos a viejas capillas comunistas de Arbenz, como la de José Manuel Fortuny. Así se fueron “alzando” las cuadrillas de insurgentes en las serranías del país, a cuyo frente se encontraba un antiguo camarada de Arbenz, el coronel Carlos Paz Tejeda.

    En agosto de 1960, el gobierno de Idígoras hizo públicas las pruebas acumuladas sobre esta vasta conspiración dirigida por el Che Guevara y Castro. Un mes después, Juan Larcos, agente cubano detenido por los guatemaltecos, ratificó en su confesión el plan que se había delineado en su país. El 3 de octubre, la fuerza aérea guatemalteca atacó la goleta La Cubana mientras ésta trataba de realizar un desembarco en la costa atlántica. Al huir, la embarcación cubana embarrancó en Cozumel, y en Méjico estalló el escándalo.

    De nuevo caen informes en manos del gobierno guatemalteco que develaban las intenciones específicas de Castro: desembarcos en Omoa y la Barra (Honduras) combinados con agresiones a Puerto Barrios, Cobán y Mazatenango; episodios de sabotaje en las principales ciudades, y el establecimiento de comunicaciones directas con La Habana mediante una estación de radio que se instalaba en Senahu.

    Los cuerpos de vigilancia secretos del área detectaron una actitud inusual en Cuba; fueron los mexicanos quienes dieron la alarma: Castro había prohibido los vuelos internacionales por encima de la provincia occidental de Pinar del Río; era allí, precisamente donde estaba acantonada la fuerza expedicionaria cubano-guatemalteca, lista para entrar en acción.

    El 13 de noviembre estalló un complot en el aeródromo militar de Zacapa y en Puerto Barrios, donde figuraron los oficiales del ejército Rafael Sesam, Arturo del Cid y Marco Yong Sosa, quien sostenía los contactos con Cuba. Aparatos de la fuerza aérea cubana sobrevolaron la comarca aprovisionando a los rebeldes. El presidente Idígoras asumió personalmente la conducción de las operaciones militares y todo el continente se levantó indignado contra Castro. En Honduras fue sorprendida una columna capitaneada por oficiales cubanos que pretendía internarse en las montañas para prestar su concurso a los sediciosos. Al verse liquidado el levantamiento, Yong Sosa se encerró en las sierras con una tropilla de seguidores.

    El delegado de Guatemala en las Naciones Unidas demandó una sesión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para debatir la intromisión cubana. Dwight D. Eisenhower, presidente de los Estados Unidos, aprovechó la oportunidad para lanzar una dura advertencia a La Habana, desplazando una flota de guerra cerca de las aguas jurisdiccionales cubanas. La Unión Soviética le pediría a Castro "moderación".

    En los primeros meses de 1959, el gobierno de Castro envió a Detroit, en un cambio de su consulado a la bella Margarita Quintana, de amplia experiencia diplomática . Además de cónsul,trabajaba para los servicios secretos de Castro,y se relacionó con el ingeniero norteamericano Robert Braun, especialista en el manejo de instrumentos electrónicos, dueño de un laboratorio que suministraba equipos especiales a la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos.

    En plena luna de miel, Margarita y Braun desaparecieron de los Estados Unidos y se domiciliaron en Cuba, dejando preparadas para su envió a La Habana, todas sus pertenencias que sumaban 25 cajas y paquetes. En mayo y junio de 1960, el equipaje fue llevado al consulado cubano en West Palm Beach para ser reembarcado hacia Cuba, como rezaba en las franquicias. Durante la carga, uno de los bultos llamó la atención de los oficiales aduaneros e intervino el FBI que retuvo el equipaje pese a las airadas protestas del cónsul y de la cancillería cubana.
    .Tras una larga batalla judicial con los representantes cubanos, el 9 de agosto de 1961 se obtuvo la orden legal para realizar la inspección (Era un pequeño laboratorio atómico! Se ocuparon métodos de identificación semejantes a los usados por los Estados Unidos para reconocer aviones en pleno vuelo, un sistema de control para bombarderos B-52, instrumentos para reconocimientos aéreos y planos de equipos clasificados. Más sorprendente fue el hallazgo de documentos que relacionaban a la pareja con el espía de secretos relacionados con la energía nuclear Klaus Fuchs, así como las pruebas de que Braun sostenía contactos regulares en Detroit con el agregado comercial soviético, a través de su esposa.

    Por cierto,  ningún  Presidente de  Cuba del período republicano entre 1902-1958, dió tanta muestra de sumisión y falta de independencia que Fidel Castro en una carta de noviembre de 1960 que se encuentra en archivos del Buró Político del PCUS en la extinta URSS: ¨Moscú es nuestro cerebro y nuestro Gran Líder¨. Esa carta es citada en el libro One Hell of a Gamble de Fursenko y Naftali sobre la Crisis de los Misiles  o Crisis del Caribe,  llamada en Cuba Crisis de Octubre. En el prólogo a la Constitución  Socialista de la República de  Cuba de 1976 se muestran elementos compatibles con esa declaración, pero  al ser la Constitución un documento público, se fue más discreto.

    Foto del libro One Hell of a Gamble,   de Aleksandr Fursenko y Timothy Naftali





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