domingo, enero 22, 2006

CUBA PERDIO ANTES DE IR

CUBA PERDIO ANTES DE IR


Pedro Pablo Arencibia


Lo primero que voy aclarar es que lo que va de Cuba al Primer Clásico Mundial de Baseball (WBC) es un equipo de baseball, béisbol o como decimos los cubanos: "de pelota", que es el que envía el Gobierno cubano a participar, pues el Gobierno Cubano es "el que corta el bacalao" a la hora de conformar los equipos deportivos nacionales; la Comisión Técnica influye, pero no determina en la conformación del equipo. El gubernamental INDER (Instituto Nacional de Deportes, Educación física y Recreación) sirve muchas veces de “cortina de humo” para guardar las apariencias deportivas en esas decisiones gubernamentales, aunque en ocasiones se conoce muy bien quién tomó una decisión con respecto a un funcionario, un entrenador o un atleta.

Dos ejemplos: el caso del lanzador pinareño Dannys Báez, que gracias a que Fidel Castro intercedió directamente, por propia iniciativa, lo dejaron pertenecer al equipo nacional y salir de Cuba pese a los elementos que se barajaron de su posible abandono de la Delegación Deportiva en los Panamericanos de Winnipeg -el cual se materializó; ya Dannys había asistido a una Universiada en Italia. Otro ejemplo: el caso de Rey Vicente Anglada, actual director de los Industriales, al cual no lo dejaron salir con el equipo Cuba después que su amigo Lázaro Garbey se fue del país por el puente marítimo del Mariel, pese a que toda Cuba sabía que era el mejor segunda base país -sin desmeritar con este calificativo al segunda base pinareño Alfonso Urquiola. Si alguien tiene duda de mis afirmaciones de "quién corta el bacalao" en el deporte cubano, y sobre todo en el béisbol y en el boxeo, le hago la observación de que se fije quién tomó la decisión de donar lo que se gane en ese torneo a los damnificados del Katrina. En cualquier país esa decisión la hubiera tomado la Institución nacional de ese deporte, no el Presidente del país.
Peloteros o jugadores de béisbol de gran calidad de otros países no participarán en el WBC porque ellos no quieren, como por ejemplo: Gary Scheffield, o porque los dueños de los equipos no los dejan participar por el temor que alguna lesión o que el sobreentrenamiento les afecte las inversiones que han hecho al contratar a esos jugadores. Algunos jugadores de los yankees, como por ejemplo Jorge Posada, catcher regular, estuvieron en esa situación. El caso cubano es muy diferente: a algunos peloteros con calidad no los dejan salir de Cuba como atletas del equipo nacional para evitar que algunos se queden en el exterior; no utilizo la palabra desertar porque desertar es una palabra mal usada, desertan los militares, no los deportistas, aunque el uso de esa palabra por parte del Gobierno Cubano dice bastante sobre como este ve a los atletas cubanos: como combatientes que van a librar batallas en el campo del deporte.
El gobierno cubano ve como traición que un deportista se quede en otro país. Es cierto que el gobierno formó a esos deportistas (deportistas que también tuvieron personalmente que hacer un gran esfuerzo diario para desarrollar los talentos o dones deportivos con los que nacieron) pero también es cierto que el gobierno cubano monopolizó el deporte desde los primeros años del triunfo revolucionario. En Cuba no se puede practicar de manera organizada ningún deporte en clubes, sociedades, etc., independientemente del Estado. Por otra parte, en Cuba siempre hubo buenos músicos, peloteros y boxeadores; así que no es gracias al Gobierno que los cubanos salieron buenos peloteros o boxeadores; muchos de ellos, con mayores o menores dificultades, lo hubieran sido de todas maneras. En la halterofilia, en la lucha grecorromana, canoa, kayak, etc. la situación sí hubiera sido diferente. El gobierno habla de que a los deportistas les ofrecen dinero para que deserten o traicionen (utilizo el vocabulario del Gobierno cubano) cuando realmente no es así: una entidad profesional les ofrece dinero a los buenos deportistas cubanos para sacarles ganancias en el negocio del deporte, al igual que se hace con todos los buenos deportistas de cualquier país, pues "no hay peor gestión que la que no se hace", y el deportista siempre es el que tiene el derecho a decidir, pues no son ni galgos ni caballos de carreras para que otros decidan por él si firma un contrato o no, y bajo que condiciones ofrecerá sus servicios a esa entidad profesional; al menos eso sucede en las sociedades libres. Nunca he conocido que a un deportista cubano mediocre y sin perspectiva de llegar a ser un buen atleta se le haya ofrecido dinero; tampoco he conocido que en los deportes donde no existe el profesionalismo se le haya ofrecido dinero para que "deserten".
Es una lástima que todos los peloteros cubanos de calidad no puedan conformar un solo equipo, pues CUBA ES UNA SOLA Y TODOS SON CUBANOS. El propio Duque se siente tan "industrialista" y cubano como lo era en Cuba. El equipo nacional cubano compuesto por peloteros que viven todos en la Isla es una usurpación de la representatividad nacional; de la misma manera que lo hubiera sido un equipo nacional de Cuba compuesto solamente por peloteros que viven fuera de la Isla. Con la decisión tomada el 20 de enero de este 2006, los más perjudicados son los peloteros cubanos de Grandes Ligas (que paradójicamente son los más familiarizados con el tipo de béisbol que va a jugarse en ese primer WBC), pues fueron discriminados por su propio gobierno al no permitir que participen conjuntamente con los que viven en la Isla en un mismo equipo y representando a su país, a su patria: Cuba. La condición de cubano no la da ni la quita ningún gobierno, es algo que se lleva muy dentro, pero por encima de cualquier ideología e ideas políticas. Es duro que te discrimine un gobierno extranjero, como le iba a suceder a los peloteros de la Isla por parte del Departamento del Tesoro y del Departamento de Estado, pero más duro es que te discriminen las autoridades políticas y deportivas de tu propia patria, aunque en Cuba esas dos autoridades van acompañadas a partir de cierto nivel en las estructuras y siempre subordinando lo deportivo a lo político. No se encuentra fácilmente en Cuba, un dirigente deportivo de cierto nivel que no sea militante del Partido Comunista de Cuba, organización rectora de la sociedad cubana, según se define en el artículo 5 de la Constitución de 1976 y ratificado en las modificaciones constitucionales de 1992.
Dejando el lado HUMANO de lo sucedido y pasando a algo más puramente beisbolero, analizaré y pronosticaré (todos los cubanos somos "managers" de pelota y meteorólogos) el rendimiento del equipo cubano en el primer WBC.


OFENSIVA

Les diré que el problema mayor de los peloteros cubanos estará en el bateo pues esa pelota exige "sacar el bate" muy rápidamente y para eso, hay que tener condiciones naturales y desarrollar esa habilidad progresivamente mediante la participación en niveles de juego que así lo exijan. Lázaro Garbey ha sido el único bateador (formado en Cuba después de 1959) que ha rendido algo en Grandes Ligas, pero fue por muy poco tiempo. Ningún otro pelotero de este período ha rendido aceptablemente en Grandes Ligas como bateador, salvo el otrora "ninja de Atarés": Alexis "Alex" Sánchez, que ha jugado en el centerfield de los Tigres del Detroit y de Los Gigantes de San Francisco, y primeramente con el Milwakee, que en estos años estaba despuntando bastante bien (estuvo en el 2005 enredado en un problema de dopaje); pero es que Alex, pese a vivir cerca del Latino, nunca practicó pelota hasta que empezó a jugarla en la High School y en el College después que salió de Cuba, vía Base Naval de Guantánamo, en 1994.

Los demás bateadores cubanos que se han ido de Cuba no han hecho su trabajo. Ejemplos: Toca solo tocó el banco en los Mets y ahora está en Triple A; Andy Morales (héroe contra los Orioles de Baltimore) que lo contrataron los NYY para suceder al viejo Brosius en tercera base, fue rápidamente transferido y su trabajo en Triple A tampoco rindió -y estaba hasta hace poco por una oscura liga mejicana; Yobal Dueñas, que por cierto sacaba el bate rapidísimo y que había tenido un gran papel en su último certamen internacional, por el cual había sido felicitado por Fidel Castro personalmente antes de irse en una lancha con su reciente esposa,"se ha quedado en eso"; y así el resto. Parece ser que Kendry Morales, que sí se fue joven de Cuba, sí podrá llegar a Grandes Ligas, pues en esta última temporada en Triple A bateó muy por encima de 300 y fue líder en carreras impulsadas (RBI) en su liga.

DEFENSIVA
En Defensiva, el equipo cubano juega de "tú pa tú" con cualquier equipo de cualquier pelota y país. En ese aspecto no debe haber problema alguno, salvo que se pongan nerviosos por las presiones que les haga el numeroso personal no-deportivo que los acompañaran para "cuidarlos" y dirigirlos.

PICHEO

El picheo cubano de la Isla estará con un rendimiento entre el rendimiento del bateo y el de la defensiva, pero bastante más cercano al de los bateadores. Al picheo le hace falta familiarizarse también con esa pelota donde no se puede regalar nada y donde la "zona de strike" tiene sus ligeras diferencias con respecto a la usada en la pelota en la que ellos han lanzado. Pregúntenle a José Ariel Contreras, al que los yankees tiraron aún "verde" para los leones y acabaron con él que daba pena: el mejor pitcher que fue al Mundial de Japón, llegó a tener un promedio de carreras limpias por juego (ERA) superior a ¡15!; lo cogieron los otros equipos para hacer práctica de bateo. Gracias a Dios, ya eso cambió, y el "Titán" se ha crecido, desempeñando en esta última Serie Mundial un destacado trabajo. Por cierto una anécdota: A mediados de la temporada 2005, y por sus pobres resultados, el manager de los Medias Blancas de Chicago (White Socks) lo citó a puerta cerrada a su oficina, a mediado de temporada, y le dijo que no se preocupara que solamente pichara como él lo había hecho con el Team Cuba y que él había visto sus videos de aquel entonces; a partir de ese momento el lanzador de Las Martinas cambió y ganó, si mal no recuerdo, siete juegos seguidos.


Si estuvieran en el equipo Cuba: Liván Hernández, "Pepe" Contreras, Danys Báez, El "Duke" Hernández, etc., y varios de los cubanos y cubano-americanos que juegan en Grandes Ligas, otro gallo muy diferente cantaría en la mayoría de los partidos. En la Olimpiada de Sidney, en el equipo norteamericano había uno solo que HABÍA sido "bigleaguer" destacado: el catcher Pat Border; habían dos buenos Triple A (Ernie Jones, el que por poco se faja en el juego contra el equipo cubano, y Mankewicsz; ambos subieron posteriormente a la Grande); los demás estaban en un nivel de juego inferior a Triple A, aunque hubieran pasado casi anónimamente (que no es lo mismo que ser estrella) en Grandes Ligas; y otros habían estado en sucursales de equipos de Grandes Ligas. Esos jugadores (sobre todo Pat Border y Ernie Jones) le bateaban a los lanzadores cubanos con bastante facilidad.

Deseo aclarar algo: una de las trampas que hace el narrador deportivo cubano Héctor Rodríguez cuando presenta a jugadores de otros equipos, es decir que son Grandes Ligas cuando realmente él sabe muy bien que son solamente jugadores de Ligas Menores de equipos que son sucursales de Grandes Ligas; de eso a ser "bigleaguers" hay una gran diferencia. Por ejemplo, si mal no recuerdo, el Colombus de Triple A es una de las sucursales de los NYY; hay sucursales de menor nivel deportivo: Doble A (AA), etc., pues son las canteras de donde se nutren los equipos de Grandes Ligas.

En esta ocasión del WBC el equipo de la Isla enfrentará a "bigleaguer" estrellas de EU, Dominicana, Puerto Rico y Canadá (por solo mencionar a los que más conozco en este continente, aunque Venezuela y Méjico no deben de olvidarse, y sin contar a los equipos asiáticos), que serán muy superiores en calidad a todos los jugadores que fueron a Sidney y a Atenas.

Los dos juegos del equipo Cuba con los Orioles de Baltimore en 1999, equipo sotanero en aquel entonces con más de 12 derrotas seguidas, no fue un "buen botón de muestra" de lo que es enfrentarse con un equipo de Grandes Ligas, y más cuando sus jugadores asistieron a esos juegos como si fuera un descanso en lugar de un trabajo a realizar: su mejor pitcher era Mike Mussina y no participó, algunos de los bateadores se reían cuando se ponchaban -como fue el caso del destacado jugador Albert Belle, algo totalmente diferente a su costumbre cuando le dan una K.


EN CUBA SIEMPRE HUBO BUENOS PELOTEROS

Cuba antes de 1959 era una potencia en béisbol de Grandes Ligas, cuando Dominicana, Puerto Rico, Méjico y Venezuela situaban allí a muy pocos jugadores y ni soñaban con ser lo que hoy son. Pero si bien el cubano nació para la pelota, necesita adaptarse a jugar según las características de esa pelota y a ese nivel de juego, pues hasta la mecánica del juego es diferente. Para adaptarse hace falta tiempo y fogueo. Luis Giraldo Casanova (comparado con el inolvidable boricua Roberto Clemente), Omar Linares, Antonio Muñoz, Víctor Mesa (se me parecía a "Pete" Rose en su temperamento y ofensiva; superior Víctor en el fildeo), Rey Vicente Anglada, Juan Castro (tan buen mascota como "Johny" Bench e Iván Rodríguez), Pedro Chávez, Alfonso Urquiola, Rogelio García (el pitcher), Manuel Hurtado, Rigoberto Betancourt, Braudilio Vinent, Manuel Alarcón, Agustín Marquetti, Urbano González, José Antonio Huelga, "Changa" Mederos, Fermín Laffita, Félix Isasi, Julio Romero, Germán Mesa, Pedro Luis Lazo, Maels Rodríguez (muy probablente no le hubieran "quemado" el brazo y le hubieran enseñado una mejor mecánica de picheo), y un larguísimo etcétera hubieran jugado en Grandes Ligas, y algunos hubieran alcanzado el prestigio beisbolero de los grandes peloteros cubanos de esa pelota: Adolfo Luque, Armando Marsans, Miguel Angel "Mike" Gonzáles, Martín Dihigo (Salón de la Fama de Cooperstown, no jugó en Grandes Ligas sino en las Ligas Negras, eso lo dice todo), Fermín Guerra, Orestes "Minnie" Miñoso, Antonio "Tony" Oliva (su nombre real es otro, pero con este de su hermano salió de Cuba; no tenía edad suficiente para salir), Luis Tiant (una injusticia que con sus resultados no haya sido seleccionado para el Salón de la Fama), Camilo Pascual, Miguel "Mike" González, Conrado "Connie" Marrero, Tony González, Leonardo "Leo" Cárdenas, Orlando Peña, Orlando "Cookie" Rojas, Tony Taylor, Zoilo "El Zorro" Versalles, Hilario "Sandy" Valdespino, Rafael Palmeiro (futuro integrante del Salón de la Fama cuando se retire), Atanasio "Tany" Pérez (Salón de la Fama), José Canseco (futuro integrante del Salón de la Fama), etc. Pero las circunstancias políticas producto de una tiranía lo impidieron.
Cualquiera que sea el resultado de ese evento donde se enfrentará la otrora llamada por Fidel Castro "pelota esclava" (el béisbol profesional) con "la pelota libre" (el nada creíble béisbol “amateur” cubano), YA CUBA PERDIÓ, y con ella perdimos todos los cubanos; tantos los esclavos como los libres. Ningún equipo aislado de la Isla o del Exilio cubano representa al béisbol cubano. En la Olimpiada las dos Koreas compitieron bajo una misma bandera y con un solo nombre, pero Cuba no puede ejercer ese derecho pese a que CUBA ES UNA SOLA, la que sufre en la Isla y la que sufre, auxilia y espera en la Diáspora.

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MARTI NOTICIAS.COM

MEL MARTINEZ DECEPCIONADO POR DECISION DEL DEPARTAMENTO DEL TESORO
20 de Enero del 2006

Senador Mel Martínez: Saquen la política de la pelota.
El senador republicano por el Estado de Florida, Mel Martínez, calificó de decepcionante la decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de otorgar una licencia que permite la participación de un equipo de Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol.

En un comunicado, el legislador cubano americano subrayó que el equipo que enviará el régimen de Fidel Castro no representará a Cuba completamente. Recordó que La Habana no permite jugar en la isla a peloteros que se marcharon a Estados Unidos para desempeñarse en las Grandes Ligas.

El senador republicano señaló que Liván Hernández, José Contreras y otros peloteros cubanos deben tener la oportunidad de jugar en Cuba, como lo hace David Ortiz en República Dominicana o Johan Santana en Venezuela.

Martínez instó a quienes en las Grandes Ligas piden separar el deporte de la política a que “saquen la política de la pelota” y permitan a jugadores nacidos en la isla competir para Cuba.

Agregó el senador que los peloteros cubanos de Grandes Ligas también son cubanos y tienen el derecho de representar a Cuba si desean hacerlo, y enfatizó que ese derecho debe ser respetado.

El Clásico Mundial de Béisbol se celebrará en marzo próximo en Japón, Puerto Rico y Estados Unidos.