sábado, enero 21, 2006

GIGANTESCO APAGON EN LA HABANA ENSOMBRECIO "REVOLUCION ENERGETICA"

Enviado por CubaEuropa

REVOLUCION ENERGETICA A OSCURAS

Fernando Ravsberg BBC, La Habana


Un gigantesco apagón en La Habana ensombreció la "revolución energética" proclamada esta semana por el presidente Fidel Castro en Pinar del Río, donde inauguró los grupos electrógenos que proveerán de luz a la provincia.
Gran parte de la capital se mantuvo sin electricidad los días miércoles y jueves y aún quedan barrios donde no se ha podido restablecer, a pesar de que los especialistas están trabajando a tiempo completo.
Castro viene prometiendo desde el pasado año el fin de los apagones, gracias a una nueva estrategia en la que las viejas centrales termoeléctricas serán sustituidas por grupos de plantas eléctricas.
Sin embargo, el estado del tiempo -aumento de los vientos y de la humedad- provocó la destrucción de gran parte del tendido eléctrico de la capital, causando apagones y obligando incluso a Castro a suspender un discurso televisivo.
Inmediatamente, el gobierno emitió un comunicado oficial en el que se culpa al tiempo y a la mala calidad de los materiales y en el que se recalca que "nada impedirá el impetuoso avance de la revolución energética en nuestra patria".
Sistema descentralizado
La estrategia cubana en el terreno energético consiste en la creación de un sistema descentralizado de grupos eléctricos que puedan trabajar de forma conjunta e independiente y garantizar la energía por zonas.
El objetivo es eliminar gradualmente las grandes centrales eléctricas procedentes del antiguo campo socialista europeo, que consumen mucho combustible y que requieren costosos mantenimientos.
Según Castro, además de los nuevos grupos electrógenos, se desarrollaran otras tecnologías para producir electricidad, como la eólica, la solar y el uso del gas acompañante del petróleo.
El gobierno le da tanta importancia al asunto que fue calificado de "revolución" y el presidente se ha referido al tema extensamente en cada uno de los discursos que pronunció durante los últimos meses.
Campaña de ahorro
Pero la "revolución energética" no sólo se desarrolla a nivel de las grandes centrales eléctricas o de las redes de distribución, también ha entrado en los hogares cubanos y los está transformando radicalmente.

Castró anunció que toda la energía doméstica será eléctrica.Castro anunció que se suspenderá la venta de botellones de gas y de keroseno y que toda la energía doméstica será eléctrica, para lo cual ya inició la distribución a nivel nacional de ollas y cocinas adecuadas.
Además, se llamó a los ciudadanos a realizar una campaña de ahorro, en la cual se incluye el cambio de los bombillos por lámparas ahorradoras y el canje de refrigeradores y ventiladores viejos por otros más eficientes.
Para garantizar aún más el ahorro y, aunque pueda parecer contradictorio, las autoridades aumentaron las tarifas eléctricas que, en algunos casos, llegarán a costar hasta nueve veces más por kilovatio.
Desconfianza
La población no se muestra tan confiada en los resultados de esta "revolución energética" y el reciente apagón en La Habana parece darles la razón a los más pesimistas, dado que hubo zonas que pasaron 48 horas sin electricidad.
Una ama de casa le dijo a la BBC que "este apagón -al día siguiente de hablar Fidel- demuestra que no se puede garantizar que vamos a tener electricidad para cocinar" y concluyó afirmando que no deberían quitarles el gas.
"¿Qué vamos a hacer durante los ciclones, con qué vamos a cocinar si nos retiran la corriente un día antes de que pase y la reponen dos días después?", se preguntaba preocupado un jubilado.
"Hace apenas unos años organizó la distribución de gas, cambió los botellones y repartió cocinas, ahora todo eso a la basura y a repartir cocinas y ollas eléctricas, ni que fuéramos un país rico", dijo un trabajador independiente.
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Un apagón deja a oscuras a La Habana

EFE
LA HABANA
El Nuevo Herald
Viernes 20 de Enero de 2006
Nuevos problemas en la red eléctrica cubana, provocados al parecer por los fuertes vientos de los últimos días, dejaron ayer a La Habana a oscuras y obligaron incluso a suspender una comparecencia de Fidel Castro en televisión.
El apagón generalizado que dejó a La Habana, de 2.1 millones de habitantes, sin electricidad durante más de ocho horas, comenzó poco después del amanecer y se mantenía en varios municipios de la capital cubana.
Una nota oficial leída en el informativo de la estatal televisión local atribuyó el corte de luz a los fuertes vientos que azotaron la ciudad durante el miércoles y la madrugada de ayer, la elevada humedad y el polvo acumulado en las instalaciones de suministro, los cables y los postes eléctricos.
La coincidencia de estas circunstancias, añadió la nota oficial, ha creado una situación ``aun más desfavorable en la red, pese al esfuerzo de decenas de brigadas de linieros que se movilizaron desde el primer instante''.
La situación, informó otra nota oficial, obligó a suspender la comparecencia del gobernante, Fidel Castro, en el programa estelar de la televisión local, la Mesa redonda informativa.
La participación de Castro fue retrasada hasta hoy.
En lugar del espacio con Castro, la televisión cubana, que no comentó cuánto podría durar la interrupción en el suministro eléctrico, repetirá la emisión de un programa titulado Crecimiento y desarrollo, la singularidad de Cuba.
El apagón generalizado que sufría ayer La Habana se produjo apenas dos días después de que Castro inaugurara en Pinar del Río un nuevo sistema eléctrico a base de generadores de emergencia.
La utilización de estos generadores se extenderá en los próximos meses a otras provincias del país para paliar los graves problemas de la red eléctrica, conformada por centrales con tecnología obsoleta procedente del desaparecido bloque soviético.
Castro, que ha declarado el 2006 como el año de la ''revolución energética'' en Cuba, anunció que el nuevo modelo permitirá ahorrar $1,000 millones al año.
''Habrá un antes y un después de la revolución energética de Cuba'', afirmó el presidente en el discurso pronunciado en Pinar del Río.
Los impopulares ''apagones'' obligaron al cierre temporal de empresas y al cambio de los horarios laborales y educativos en la isla en los últimos