sábado, enero 07, 2006

EN CRISIS LA SALUD EN CUBA POR MISIONES DE MEDICOS, AFIRMA DESERTOR

En crisis la salud en Cuba por misiones de médicos, afirma desertor


WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

(EL DOCTOR Alcídes Lorenzo Rodríguez, ex jefe del grupo nacional de medicina familiar en Cuba, junto con sus hijos Natalie y Alcídes Pedro -->)
El 60 por cierto de los médicos que laboraban en el sistema de atención primaria en Cuba han sido enviados a Venezuela y otras misiones internacionales, desencadenando una crisis en los programas de salud pública de la isla, afirmó ayer un alto funcionario cubano del sector que desertó en México.
''En los últimos dos años se ha producido un tremendo retroceso en el modelo de atención primaria como consecuencia de una dirección acientífica de la Salud Pública y del voluntarismo político de [el gobernante Fidel Castro'', declaró el doctor Alcides Lorenzo Rodríguez, ex jefe del grupo nacional de medicina familiar en Cuba. ``El sistema de salud cubano ha quedado supeditado a la relación con Venezuela''.
Según él, de los 31,000 médicos que atendían consultorios del llamado plan del médico de la familia en el 2003, la mayoría han pasado a formar parte del contingente de 26,000 profesionales de la salud que se encuentran desplegados en Venezuela.
Lorenzo, de 43 años, se halla detenido desde el pasado 10 diciembre en la estación migratoria de Chetumal, Quintana Roo, luego de viajar desde Bolivia en un vuelo con destino a La Habana que hizo escala en Cancún. Su petición de refugio político en territorio mexicano está condicionada a la posibilidad de un amparo legal, que se discutirá en una audiencia el próximo 9 de enero.
En la primera entrevista concedida desde su encarcelamiento, Lorenzo explicó a El Nuevo Herald que su decisión de desertar fue fraguándose durante años ''por el sabor amargo que deja la forma unipersonal en que se dirige el país'', pero determinó hacerlo el pasado junio, cuando las autoridades cubanas impidieron la salida de su esposa y le ordenaron a él que retornara a La Habana.
El médico se encontraba en Perú desde abril impartiendo cursos de postgrado y formaba parte de un grupo especial que asesoraba la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Su esposa, la doctora Blanca Estela González, fue invitada por una universidad peruana para ofrecer un curso de verano, pero a última hora se le impidió salir de Cuba. El matrimonio tiene dos hijos menores.
''Al parecer circuló información de que iba a quedarse y le dijeron que no podía viajar a Perú'', relató durante la conversación telefónica. ``Y poco después me llaman para decirme que había sido sustituido en la OPS y debía retornar a Cuba... regresar era un suicidio''.
Lorenzo se graduó de Medicina en 1986 y cuatro años después se hizo especialista de Medicina General Integral, una disciplina promovida por el propio Castro. A partir de 1998 se convirtió en jefe del grupo nacional de medicina familiar y era profesor de la Escuela de Salud Pública de La Habana, encargada de la formación postgraduada.
''Entre el 2002 y el 2003 participé en investigaciones que arrojaron serios problemas en la salud pública cubana, pero esos resultados no se publicaron ni se permitió que los defendiéramos ante la dirección del país'', contó Lorenzo. `` Fueron engavetadas y silenciadas, porque todo se supedita a la competencia política por demostrar que tenemos el mejor sistema de salud del mundo''.
Para él, la designación de José Ramón Balaguer al frente del Ministerio de Salud Pública, en mayo del 2004, ''consumó la politización del sector de salud'' en abierta subordinación de las consideraciones científicas.
Las declaraciones del médico desertor corrobora informes independientes y testimonios dentro de Cuba que apuntan al deterioro del sistema de salud pública, a causa de la falta de personal para cubrir la red de instituciones médicas del país. Numerosos consultorios de médicos de la familia --una iniciativa gubernamental lanzada en los años 80 para la atención preventiva a nivel de barrio-- están funcionando irregularmente.
''La atención primaria ha retrocedido a la década de los años 70, con la vuelta a las consultas del policlínico'', explicó. ``Se ha perdido todo lo que habíamos adelantado en prevención de salud y en medicina familiar''.
Según él, ``el 100 por ciento de las decisiones estratégicas en el sector de la salud están en manos de Fidel Castro''.
''Todo pasa por él [Castro], desde las grandes decisiones hasta la conformación de un currículo para un programa de maestría'', señaló Lorenzo, quien participó en varias reuniones con el gobernante cubano. ``Cualquier cambio se discute con su grupo de trabajo, que está constituido por personas que no tienen experiencia en la conducción de la salud pública''.
Uno de los ''agujeros negros'' del maltrecho sistema de salud cubano se vislumbra en la formación de los egresados, acelerada para cumplir compromisos internacionales en América Latina, África y Asia. A fines del pasado año Castro envió una avanzada de cooperantes médicos a Pakistán y ya suscribió un acuerdo de colaboración en la salud con el presidente electo de Bolivia, Evo Morales.
''El calibre profesional del egresado se ha visto afectado por criterios acientíficos para ajustar los currículos y acelerar la formación'', opinó Lorenzo. ``El sexto año de la carrera de Medicina se está haciendo en los consultorios de barrio, con los estudiantes asumiendo funciones de médico sin experiencia ni supervisión alguna''.
Lorenzo exhortó al gobierno mexicano a considerar su solicitud de refugio y manifestó su deseo de que en un futuro su familia pueda viajar a Estados Unidos. Luego de la información publicada en El Nuevo Herald sobre su caso, a finales de diciembre, se organizó un acto de repudio en su centro laboral en La Habana y se recogieron firmas pidiendo su repatriación.
''No tengo deudas con el gobierno cubano, pues dediqué 19 años de mi vida a trabajar mucho por la salud de la población'', enfatizó.