martes, enero 17, 2006

REFLEXIONES LIBERTARIAS: PROGRESO MALDITO QUE NADA VALE

Nota del Autor del Blog
Cuando Chavez tomó el poder, el petróleo estaba a menos de 10 dólares el barril en el mercado mundial y la Deuda Externa venezolana era aproximadamente de 29 000 millones de dólares; después de Chávez tomar el poder, el petroleo ascendió a más de 50 dólares el barril en el mercado mundial pero la Deuda Externa venezolana ascendió a más de 48 000 millones de dólares y el pueblo está más pobre que nunca, para ya no hablar de la merma significativa que han tenido las libertades del pueblo venezolano.
Los dineros del pueblo venezolano los ha gastado Chavez en riquezas para él y para su grupo, en gastos propagandísticos de todo tipo a favor y beneficio de su persona y gobierno, el sostenimiento de la tiranía cubana de Fidel Castro, la financiación en otros países de campañas electorales y políticas a favor de proyectos similares y afines al venezolano, en prepararse militarmente en cuanto a recursos materiales para una invasión norteamericana que nunca llegará, salvo que enarbole el machete y le declare la guerra a los E.U. como hizo el panameño Noriega; es muy probable que esos recursos militares adquiridos para combatir una poco probable invasión norteamericana a Venezuela, sean realmente utilizados en aventuras militares en otros países (como en Colombia, por ejemplo, ayudando aún más a la narcoguerrilla) o ayudando militarmente a gobierno afines, como el de la dictadura cubana, siguiendo las huellas que dejó durante décadas su amado paradigma cubano.
Venezuela es uno de los tantos ejemplos que explican la pobreza latinoamericana, en la que los gobiernos corruptos tradicionalesm, como el del izquierdista Carlos Andrés Pérez, tuvieron gran parte de culpa no sólo por lo que le robaron al pueblo, sino por proporcionale las condiciones objetivas y subjetivas para que surgieran regímenes populistas y demagogos como el de Hugo Chávez Frías que acaban por culminar la obra que le precedió de destruccción y pobreza para sus pueblos.
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Por Ricardo Valenzuela, México DF *
Reflexiones libertarias: progreso maldito que nada vale

Ya sin masticar el freno y obedeciendo la falsa rienda, Enero ha iniciado su veloz galope el que, con presagios de convertirse en desbocada carrera, nos conduce hacia un largo y ardiente verano de consecuencias políticas difíciles de medir y, sobre todo, casi imposible de pronosticar.
Pero el eco de las mulas desbocadas en el resto de la región y, en especial, los jinetes de la avanzada mexicana apuntando sus huesudas cabalgaduras hacia el mismo rumbo; el de los espinosos bosques de la demagogia, el populismo y el fracaso seguro. Mantienen a la comunidad internacional incrédulos ante la miopía exhibida por los países de las otrora colonias españolas, en especial el nuestro.
Hace unas semanas, ocurrió un ignorado evento pero de serias advertencias para los mexicanos. En un programa de TV en la que participaba nuestro Hugo Chávez —made in México— AMLO, Enrique Krauze, bordando el tema económico, le preguntaba: ¿Por qué en lugar de voltear hacia el sur buscando modelos, no fijamos la mirada hacia países exitosos como Nueva Zelanda etc.? Ante lo cual, el resbaloso candidato, casi gritando compló, inicia su perorata cantinflesca develando sus claras intenciones de sumarse a las huestes bolivarianas de Castro.
Pero, mientras los felliniscos batallones de payasos liderados por Hugo Chávez y el ahora transformado Comandante Zero, ocupan las primeras planas de los diarios dándole la vuelta al mundo en un carrusel de orgasmos colectivos, en estos momentos, de forma sigilosa, en otras partes del mundo se desarrollan fenómenos que increíblemente permanecen totalmente ignorados.
Irlanda ha emergido a la superficie de los países desarrollados mediante un plan iniciado apenas hace unos años. Se ha transformado de una economía manufacturera de bajo costo, para, montada sobre la ola de la economía tecnológica, convertirse en una de las naciones más ricas de Europa y poderoso magneto para la inversión mundial. De haber partido siendo una isla exportadora de inmigrantes, cuenta ya con más de 1,200 empresas internacionales exportando más de 70 millardos de dólares de software, para situarla como la #1 del mundo en la industria.
Sin revoluciones bolivarianas, Irlanda cuenta con un sistema educativo calificado como “fuera de serie.” Otro factor, es La Agencia Irlandesa para el Desarrollo la que, la revista El Economista compara ventajosamente con las de países como Singapur. Cuenta también con Irlanda Empresarial, cuya responsabilidad es apoyar empresas emergentes con capital de riesgo. Finalmente, la Fundación Irlandesa para la Ciencia, cuyo objetivo es convertir el país en una economía basada en el conocimiento.
Estas agencias, tienen además la responsabilidad de “vender Irlanda” a la comunidad mundial, y mientras a nivel global los gobiernos se han convertido en estorbos para el desarrollo, en Irlanda es el gran aliado del sector empresarial listo para competir en la producción de alto valor, que es lo que forma capital puesto que, los servidores públicos tienen claro ese concepto. “Pero ¡magia! Irlanda además, se ubica ya en el lugar #3 del índice de libertad económica.”
Ahora, si alguien se asoma al aparato económico inglés, con sorpresa se dará cuenta de la forma en que en estos momentos se ejecuta una toma por asalto muy especial. La ejecutan invasores isleños representando los modernos vikingos-celtas provenientes de un país que, hace veinte años existía sin dirección alguna y cuyo PIB se ubicaba como el #140 del mundo. Pero luego del inicio de un programa liberatorio, Islandia explota en prosperidad. En estos momentos, su ingreso per cápita es ya mayor que el de Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Austria y superior al de la mayoría de los países europeos.
En 1991 el reformista, David Oddson, sin usar máscara, se convierte en Primer Ministro para iniciar la revolución. La economía isleña yacía en estado de coma cortesía de impuestos criminales, regulaciones, trampas, burocracia y una inflación galopante e incontrolable. La banca era propiedad estatal con ausencia de la salu-dable competencia. Pero para 2003, Oddson finalizaba la venta de de esos activos y en estos momentos, Islandia cuenta con cuatro de los bancos mas rentables del mundo nórdico, lo que orienta al país a convertirse en un centro financiero de importancia mundial.
¿El secreto? El país nórdico-celta ha escalado al sitio #5 en el índice de libertades económicas del mundo. El impuesto sobre utilidades se ha fijado en un 10%; los impuestos corporativos y personales en un 15%, se han derribado regulaciones y, como magia, los negocios comatosos a punto de sucumbir, se hicieron rentables. Exhibiendo aún más magia, los ingresos del estado, producto del recorte impositivo y de acuerdo con la curva de Laffer, aumentaron de forma dramática fortaleciendo las bases de sus apoyos. Es por ello que en estos momentos se considera establecer el sistema del “flat tax,” un impuesto único y de tasa fija.
La privatización y desregulación de las telecomunicaciones ha provocado competencia y la baja de precios, pero son muchas mas las actividades que están bellamente floreciendo, e inclusive, la industria de la pesca se ha transformado haciéndola redituable. Está ya por iniciarse la construcción de una línea submarina para exportar energía barata a Europa en forma de hidroelectricidad. El país es ya un testamento de lo que gente con determinación puede lograr cuando los gobiernos, al hacerse a un lado, les dan el espacio para hacerlo.
Estas acciones han provocado que el ingreso per capita de los nativos del nuevo tigre nórdico-celta se eleve a 34,000 dólares —cinco veces superior que el de México— con un incremento anual de su PIB superior al 6%. Se estima que este pequeño país ya cuenta con más de 1,000 millonarios y su capital, Reykjavik, es permanentemente adornada con enormes grúas abrazando modernos edificios en construcción, cuyo mercado es esa nueva generación de jóvenes empresarios en el área de servicios.
Hace 20 años, el ingreso per capita de Venezuela era el doble que el de Islandia. En estos momentos, empachados de petróleo y demagogia, es de poco más del 10% de esta nueva isla del encanto…económico. El año pasado, la economía de Islandia creció casi 7% mientras la de Venezuela decrecía en 9.5%. Hace 30 años, el PIB de Venezuela era el doble de Singapur, hoy día es el 15% de ese otro milagro. Entonces, ¿pa' donde volteamos?
Y ¿México? “Yo pa' que quiero progreso si voy por el mundo perdido y sin fe, yo lo que quiero es que vuelva, que vuelva conmigo la ruina de ayer.”
* Para AlianzaLiberal.net, México DF / Enero 17, 2006