miércoles, febrero 01, 2006

EL DISCURSO DEL PRESIDENTE BUSCH SOBRE EL ESTADO DE LA NACION

Bush defiende la presencia militar americana en el exterior para evitar "que el campo de batalla" sea EEUU

NUEVA YORK, 1 (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López)

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, defendió hoy en su discurso sobre el Estado de la Unión la política exterior desarrollada por Estados Unidos como único antídoto contra la intolerancia y salvaguarda de los ideales y principios estadounidenses, pero también como única fórmula para alejar "el campo de batalla" del territorio norteamericano.
En un discurso de aproximadamente cuarenta minutos, emitido el último martes de enero a las nueve de la noche --como marca la tradición del Congreso para este acontecimiento--, el presidente Bush se dirigió a los estadounidenses con un mensaje predominantemente doméstico pero que advertía de los riesgos para el desarrollo del país que supondría una política aislacionista.
Bush inició su discurso con unas palabras de homenaje a la memoria de Coretta Scott King, viuda de Martin Luther King, fallecida ayer, y a partir de ahí dedicó aproximadamente un tercio de su intervención a la política del país en Irak. La segunda parte de su discurso versó sobre cuestiones de calado social como la dependencia energética, los costes sanitarios y el desarrollo económico.
Rescatando en su discurso la cuestión de la sanidad y la necesidad de llevar a cabo políticas energéticas efectivas en el control de los precios del combustible, el presidente Bush hizo suyas las preocupaciones del norteamericanos que, según la última encuesta de NBC y 'The Wall Street Journal' tienen entres sus prioridades la reducción del los costes de la atención médica y el empleo.
REDUCCION DE LAS TROPAS EN IRAK.
Bush se extendió sobre los peligros que plantea para la libertad en el mundo la propagación del radicalismo islámico, una "ideología del terror y muerte" y advirtió de la necesidad de tomar las amenazas de Osama bin Laden en serio ya que el "sistema totalitario" que pretende contaría con armas de destrucción masiva y utilizaría Irak como plataforma "para atacar América y el mundo".
Para el presidente norteamericano 2005 será un año que exigirá tomar decisiones cruciales para el país y relacionadas fundamentalmente con la presencia del Ejército americano en territorio iraquí. Bush destacó que Estados Unidos deberá elegir entre luchar "contra los enemigos de la libertad" o "dejar de lado esta obligación con la esperanza de una vida más fácil".
Bush descartó "una retirada inmediata" del país ya que abandonaría a sus aliados y dejaría un país estratégico en manos enemigas, recalcando que "no existe paz ni honor en el repliegue" y que "sólo la victoria traerá a los soldados". El presidente estadounidense aseguró que pese a las amenazas y la violencia "Estados Unidos no se retirará del mundo ni se doblegará ante el mal".
Estados Unidos "está comprometida con un objetivo a largo plazo de alcance histórico", explicó el presidente para quien la futura seguridad de Estados Unidos depende "del final de la tiranía" en el mundo. Bush descartó que la retirada de Irak y el repliegue pudiera suponer el final de la amenaza exterior y subrayó que los "despiadados atacantes" no descansarían en su lucha contra EEUU.
"Simplemente moverán el campo de batalla" afirmó Bush quien señaló que la única forma para derrotar a los terroristas es "derrotar la visión oscura de odio y miedo, ofreciendo la alternativa esperanzadora de la libertad política y el cambio pacífico", por lo que reclamó continuar con la política de liderazgo y vanguardia.
El presidente estadounidense reclamó la renovación de la Ley Patriota para continuar luchando contra el terrorismo y defendió la orden de espionaje doméstico que formuló y que autorizaba las escuchas telefónicas de ciudadanos sin orden judicial amparándose en la autoridad que la Constitución le otorga.
El presidente norteamericano celebró la diseminación de la democracia en forma de elecciones que se ha materializado este año en Oriente Próximo y dedicó palabras de elogio para Egipto, a quien pidió mayor representación de la oposición, a Arabia Saudí y a Palestina a quien reclamó el rechazo del terrorismo y el reconocimiento del estado de Israel.
También dirigió palabras a la "élite de clérigos" que gobiernan Irán a quienes acusó de apoyar a terroristas en Palestina y en Líbano y condenó el desafío del Gobierno de Teherán al mundo con su voluntad de poseer el arma nuclear, dejando claro que el mundo no permitirá que la posea. "La libertad es el futuro de Oriente Próximo porque es el derecho y la esperanza de la humanidad", añadió Bush.
PRIORIDADES SOCIALES.
El mensaje de Bush de liderar la lucha contra el terror fue proseguido de una misiva a favor de continuar liderando también otros terrenos como el económico y para ello, el presidente norteamericano explicó que su nueva agenda incorpora aquellas prioridades de los ciudadanos norteamericanos, como el empleo, los precios de la sanidad y el alza de los combustibles.
Bush aseguró que durante 2006 alrededor de 140 programas considerados no prioritarios serán suprimidos lo que permitirá ahorrar al contribuyente estadounidense 14.000 millones de dólares el próximo año y poner a Estados Unidos en el camino de reducir el déficit a la mitad en los próximos tres años.
En el terreno económico, Bush defendió el liderazgo que durante las últimas décadas ha venido ejerciendo Estados Unidos pero advirtió que otros países compiten ahora con norteamérica para ocupar la cabeza del desarrollo económico, como China o India por lo que advirtió de los riesgos de la autocomplacencia.
Para el presidente norteamericano, la única forma de continuar en vanguardia económica residen en mantener la "preeminencia" de Estados Unidos en materia de investigación para lo cual señaló que las prioridades deben centrarse en dar una educación a los jóvenes que se traduzca en fuerza de trabajo preparada en el futuro.
Pero el liderazgo defendido por Estados Unidos pasa también por la reducción de la "adicción" energética del país, responsable de un fuerte alza de precios y de un freno al desarrollo económico. Al igual que el año pasado, cuando expresó la necesidad de profundizar en el uso de la energía nuclear, Bush aseguró que la mejor forma de acabar con esa dependencia es a través de la tecnología.
Avanzó la puesta en marcha de una iniciativa energética que se traducirá en un aumento del 22% en el presupuesto federal para investigación en materia de energías limpias, asegurando habrá más inversiones en plantas térmicas de carbón de emisión cero y en plantas de energía solar, eólica y nuclear con el objetivo de reducir en un 75% su dependencia del petróleo de Oriente Próximo para 2025.
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Posted on Wed, Feb. 01, 2006
Bush busca eliminar la ''adicción'' al petróleo
Agence France Presse
WASHINGTON
El presidente George W. Bush declaró ayer que un objetivo de Estados Unidos será reducir en un 75 por ciento las importaciones de petróleo desde el Medio Oriente para el 2025 y desarrollar a cambio energías alternativas, entre ellas la nuclear.
En su discurso anual del Estado de la Unión, el presidente Bush anunció la Iniciativa de Energía de Avanzada, un plan que prevé la investigación de nuevas tecnologías para la generación de energía y el empleo de combustibles limpios para vehículos.
''Tenemos un serio problema: Estados Unidos es adicto al petróleo, que a menudo es importado de regiones inestables del mundo'', recalcó.
''La mejor manera de quebrar esa dependencia de EEUU es por medio de la tecnología'', consideró, y añadió que EEUU está en condiciones de realizar ''avances increíbles'' luego de haber invertido casi $10,000 millones desde el 2001 en fuentes de energía alternativas.
Según los últimos registros del Departamento de Energía, en noviembre del 2005 los principales países proveedores de crudo a EEUU fueron Canadá, México, Arabia Saudita, Nigeria y Venezuela, cinco países que representan en total el 67 por ciento de las importaciones.
Bush abogó por un liderazgo ofensivo de EEUU en el mundo.
''La única alternativa al liderazgo estadounidense es un mundo mucho más peligroso'', afirmó el mandatario al iniciar su sexto año de presidencia, con una baja popularidad en las encuestas, que apenas le dan un 40 por ciento de opiniones favorables.
''Nuestro liderazgo es la única forma de proteger a nuestro pueblo ..., la única opción para garantizar la paz y el único medio para controlar nuestro destino'', agregó.
''Queridos conciudadanos, estamos en esta batalla para ganarla y estamos ganándola'', aseguró. ''El camino de la victoria es el que nos permitirá traer a nuestros soldados de vuelta a casa'', subrayó.
''Una retirada intempestiva de nuestras tropas de Irak sería abandonar a nuestros aliados iraquíes a la muerte y la cárcel, daría el poder a gente como Bin Laden y Al Zarqawi en un país estratégico y significaría que la palabra de Estados Unidos vale poca cosa'', añadió.
El Presidente abogó también por ''una frontera segura'' y un estatuto temporal para los trabajadores inmigrantes.
''Nuestra nación necesita fronteras seguras y ordenadas. Para lograr ese objetivo, necesitamos medidas policiales más fuertes y mayor protección en la frontera'', afirmó el Presidente, mes y medio después de que la Cámara de Representantes aprobara una reforma migratoria.
El mandatario no especificó qué medidas proponía para reforzar las fronteras y evitó mencionar explícitamente la construcción de un muro en la tercera parte de los 3,200 kilómetros de frontera con México, un polémico proyecto aprobado por la Cámara y todavía pendiente de ser debatido por el Senado.
En cambio, sí reiteró su apoyo a la creación de un estatuto temporal para los obreros extranjeros que cumplan labores que los estadounidenses descarten, como lo lleva pidiendo desde hace dos años, aunque la Cámara de Representantes no lo incluyó en su reforma.
''Tenemos que tener un programa temporal racional y humano que no conceda la amnistía [para los 11 millones de ilegales actualmente en EEUU) y otorga trabajos temporales para la gente que los busque legalmente'', explicó.
Según él, esa medida ``reduciría el tráfico (de personas) y el crimen en la frontera''.
El Presidente también instó al Congreso a prohibir la clonación humana ``en todas sus formas''.
''Les pido votar por una ley que prohíba los abusos más atroces de la investigación médica: la clonación humana en todas sus formas, la creación o implantación de embriones para experimentos'', declaró Bush.
''La vida humana es un don de nuestro Creador y eso no debería ser ignorado, devaluado o puesto a la venta'', añadió.
Por su parte, el alcalde demócrata de Los Angeles, el hispano Antonio Villaraigosa, arremetió ayer contra el discurso del presidente Bush, al considerar que defendió políticas que dividieron a los estadounidenses en los últimos cinco años.
''Lo que escuchamos fue la misma defensa de siempre de las políticas que precisamente han dividido a este país durante los últimos cinco años'', afirmó Villaraigosa, encargado por su partido de ofrecer la reacción en español al discurso del Presidente en el Congreso.
El alcalde de la segunda ciudad del país después de Nueva York presentó su propio estado de la ''nación estadounidense'', en el que acumuló las críticas contra el gobierno de Bush, que inicia su sexto año en la presidencia.
''Hoy, 46 millones de personas en Estados Unidos, incluyendo un 39 por ciento de latinos, no tienen acceso a seguro médico aunque trabajen 40 horas o más por semana'', explicó.
El alcalde subrayó asimismo que su partido quería ``una reforma completa del sistema de inmigración que respete a nuestros vecinos, que ayude a Estados Unidos ser un país más seguro y más fuerte, y que le de a la gente trabajadora, quienes obedecen las leyes, una mejor oportunidad para lograr el sueño americano''.