domingo, febrero 05, 2006

EL GRITO DEL SILENCIO

El grito del silencio

Luis Alberto Ramírez./ Miami
Bitácora Cubana, 5 de febrero de 2006
Lleva muchos días en huelga de hambre y va a seguir. Guillermo Fariñas Hernández ha decidido morir por sus ideas y, a no ser que ocurra un milagro, cosa muy rara en Cuba, Guillermo se va.
Los cubanos conocemos muy bien del desprecio que siente Fidel Castro por la vida de los demás, sabemos que matar para un asesino de su calaña es algo tan normal como una función física para cualquier ser vivo, de manera que Guillermo no hizo una carta abierta al dictador cubano para exigir el derecho del pueblo a la libre información con la autorización de acceso a la red mundial, si no, una carta de despedida. Porque la muerte de este valiente hombre es inminente.
No estamos hablando de un alardoso que va por el mundo amenazando con auto dañarse para exigir la atención a cosas pueriles no, estamos frente a un hombre que cabalga por la vida con un peso sobrehumano de valor, un hombre cuyo único objetivo de vida es ver a su Patria libre, y en su defecto, y como muy bien recalcara en su carta al tirano, va a morir por ella, porque está conciente de que morir por la Patria es vivir.
Guillermo Fariñas no conoce el miedo, su lucha es, aparte de digna, demasiado valiente. Vio correr junto a él las balas de la guerra africana, las vio penetrar en su cuerpo, sintió el rigor humillante y horroroso de las mazmorras castristas, sintió el filo de la opresión y el encierro en su carne, y no es la primera vez que siente la presencia del hambre en su vida. Guillermo con anterioridad hizo un ayuno que se prolongo por catorce extensos meses, de ahí se derivaron las enfermedades que hoy le aquejan, y en ese agonizante ayuno, estuvo ingresado en once ocasiones en terapia intensiva, siempre en coma, siempre al borde de la muerte.
Ahora todos los caminos van a la muerte. No exige Fariñas a un ser humano, exige a una bestia cuyo objetivo de vida es justamente la sangre de Cuba. Es por ello que en base al temor fundado de que otro héroe cubano ingrese en la extensa lista de mártires de nuestra Patria, pedimos al Mundo en nombre de Cuba, en un gran grito silencioso, por medio de la red mundial, por respeto a la libertad que hoy disfruta el mundo libre con derecho a este medio y que por el cual, por exigir el mismo derecho a ello, un cubano ha de morir, que se apoye a Guillermo Fariñas Hernández, y se exija con una sola voz, en unión, toda la red mundial, el derecho de los cubanos a la libertad de expresión y el libre acceso a la Internet, solo así, de ese modo, puede la civilización moderna, los miles de millones de cibernautas, honrar el derecho que tienen de usar la red mundial, y salvar la vida de un valiente.