miércoles, marzo 22, 2006

LA GUERRA SEGUN BLAIR. BUSCH NO QUERíA IR A LA GUERRA

Enviado por: "cubaeuropa"


El primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, defendió la acción de su país en Irak y Afganistán en un discurso en Londres, en el que afirmó que sólo una postura intervencionista podía hacer frente a lo que califica como terrorismo.
( La inacción, delegar la responsabilidad a EE.UU., auto engañarnos de que este terrorismo es una serie aislada de incidentes individuales en vez de un movimiento global, es una política profunda y fundamentalmente equivocada. Primer ministro británico, Tony Blair.) -->
Los comentarios del mandatario se produjeron al día siguiente de cumplirse el tercer aniversario de la invasión a Irak y coincidieron con un discurso de George W. Bush, en el que el presidente estadounidense defendió su estrategia en ese país.

Según Blair la acción militar en Irak y Afganistán es crucial para derrotar lo que llamó terrorismo global, y las consecuencias de la batalla que se libera entre la democracia y la violencia en Irak rebasarán sus fronteras.

Si bien el mandatario admitió que aún existe un debate en torno a la legalidad de la decisión original de invadir Irak, acusó a sus críticos de favorecer una política benigna pero pasiva para enfrentar el extremismo islámico, una postura que consideró débil y derrotista.

"Esta lucha es tan inevitable como el cambio climático que nos rodea. Por tanto, la inacción, delegar la responsabilidad a EE.UU., auto engañarnos pensando que este terrorismo es una serie aislada de incidentes individuales en vez de un movimiento global, es una política profunda y fundamentalmente equivocada", señaló Blair.

Respondiendo a preocupaciones de que su postura "proactiva" podría enfrentar a Occidente con Irán, Blair señaló que existen distintos tipos de intervenciones y que en el caso de Teherán el camino elegido por el momento es la diplomacia.

"Guerra de ideas"

El líder británico llamó a una guerra de "valores e ideas" para combatir la amenaza internacional de lo que considera como terrorismo.

Según Blair no se trata de un choque entre civilizaciones, sino un choque "en torno a la civilización".

Para el mandatario la llamada guerra contra el terrorismo no debería enfrentar a las religiones, sino que debería estar basada en valores comunes.

El blanco de los que calificó como terroristas, según Blair, "somos todos los que creemos en la tolerancia religiosa, en abrirnos al otro, en la democracia, la libertad y los derechos humanos garantizados por cortes laicas", y "somos tanto musulmanes como cristianos, judíos o hindúes", aclaró el primer ministro.

Bush y Blair
El discurso de Blair fue considerado una defensa más intelectual que la postura más instintiva presentada por el mandatario estadounidense, pero en esencia ambos líderes mantuvieron su visión sobre una política internacional activa.

Primer ministro británico, Tony Blair, y presidente de EE.UU., George W. Bush. -->

El eje Bush-Blair ha irritado a aliados de ambos países; la asociación con el presidente estadounidense le ha significado al premier británico una gran pérdida frente a su electorado y ambos mandatarios han sufrido costos políticos por su postura intervencionista.

Sin embargo, los principales artífices de la invasión a Irak, aunque con estilos muy diferentes, se mantuvieron firmes en su defensa de esa decisión y confiaron que el tiempo les dará la razón.

Como señala el analista de asuntos internacionales de la BBC, Nick Childs, el veredicto de la historia dependerá de lo que pase en Irak. El problema para ambos es que, con el paso del tiempo, su capacidad de influir en lo que ocurre en ese país ha disminuido y su estrategia depende inexorablemente de si los iraquíes mismos pueden lidiar con los problemas de seguridad y las tensiones étnicas.

La historia los juzgará, pero ésta ya no está en sus manos sino en la de iraquíes.

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Bush: "No quería ir a la guerra"

La segunda rueda de prensa formal de Bush de 2006 coincide con bajos niveles de aceptación.

El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, reiteró su convencimiento de que Irak no está envuelto en una guerra civil, pero instó a los líderes de ese país a que confronten la violencia sectaria.

Bush dijo que los iraquíes habían decidido "no caer en la guerra civil".

La segunda rueda de prensa formal de Bush de 2006 coincide con bajos niveles de aceptación. -->
Sus palabras contrastan con las declaraciones dadas por el ex primer ministro provisional iraquí, Iyad Allawi, quien durante el fin de semana pasado le dijo a la BBC que con un promedio de 50 a 60 personas muriendo cada día en su país no se podía negar que estaban en medio de una guerra civil.

Aunque el mandatario estadounidense admitió que el futuro le deparaba feroces batallas a Irak, señaló que a pesar de la violencia sectaria que se dio después del atentado contra la mezquita chiita de Samarra el mes pasado, "el ejército permaneció unido".

Agregó además que le agradó ver la actitud de los dirigentes religiosos, refiriéndose particularmente a uno de los principales líderes chiitas: "el ayatolá Sistani, por ejemplo, fue muy claro en su denuncia de la violencia y en la necesidad de que el país se mantenga unido".

No quería pero fue y se quedará

Esta fue la segunda rueda de prensa formal del año y se dio en momentos en que los niveles de popularidad de Bush apenas alcanzan el 37%, comparado con un 57% el año pasado.

( Yo no quería ir a la guerra. Asumir que yo quería la guerra es simplemente erróneo... ningún presidente quiere una guerra
George W. Bush, presidente de EE.UU.) -->
En la misma consulta, 65% de los estadounidenses decían no estar satisfechos con el manejo del presidente de la situación de Irak.

El presidente negó que desde el momento en el que asumió el poder tenía la intención de invadir a Irak, como algunos afirman, y dijo que seguía confiado en que su estrategia iba a tener éxito: "si no creyera que podemos triunfar, no estaría allá, no mandaría a esos jóvenes allá".

Cuando le preguntaron cuáles eran los planes de retirada de las tropas estadounidenses, respondió que "eso, obviamente, es un objetivo y será decidido por presidentes futuros y gobiernos futuros en Irak", sugiriendo que la presencia militar de su país permanecerá en suelo iraquí incluso después de que finalice su período presidencial, en enero de 2009.