viernes, mayo 05, 2006

SEGUNDA CONFERENCIA PARA LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA EN CUBA ( GIRSC )

Estimados amigos de Cubaeuropa.
les envío las palabras de bienvenida de Joel Brito presidente del GIRSCa los participantes en la Conferencia.

También te envío un resumen de las ponencias de hoy:

Durante el día de hoy, 3 de mayo y mañana 4, tiene lugar en Madrid la 2ª Conferencia para la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba organizada por el GIRSC.

Dicha Conferencia gira en torno a dos graves cuestiones que afectan a los trabajadores cubanos. Por un lado, el comportamiento de las empresas inversoras que, amparadas en la legislación cubana, se hacen cómplices de los abusos, discriminaciones y violaciones de los Acuerdos refrendados por el gobierno cubano con la OIT, al aceptar las condiciones inversoras impuestas por el propio gobierno y que dañan sobremanera los intereses de los trabajadores. Por otra, se analizará y dará a conocer la situación de los trabajadores cubanos y los sindicalistas independientes.

La legislación laboral cubana, lejos de proteger a aquellos en cuyo nombre se hizo la revolución, daña sobremanera sus intereses convirtiendo a los trabajadores en víctimas directas de un gobierno que ignora los derechos individuales y les somete a duras condiciones laborales. La existencia de un único sindicato dependiente directamente del único partido legalmente reconocido y que lleva en el poder casi medio siglo, conlleva la ilegalidad de los sindicatos independientes, varios de cuyos líderes cumplen largas penas de prisión.

Estando prohibidos derechos elementales como son la negociación colectiva y la huelga, al trabajador cubano sólo le queda asumir las premisas impuestas por los gobernantes, acatar las órdenes y condiciones que emanan directamente del Estado convertido en patrón y callar.

Durante la mañana del día 3 y tras las palabras de bienvenida del director del Grupo Internacional para la Responsabilidad Social Corporativa, Joel Brito, y que reproducimos más abajo, se presentó la investigación realizada por el catedrático de Derecho Laboral de la Universidad Carlos III de Madrid, Jesús Mercader, que con el título "El marco laboral y la responsabilidad social de las inversiones extranjeras en Cuba" puso de manifiesto el comportamiento poco ético y responsable de las empresas inversoras que acatan la legislación cubana sin responder a los intereses de los trabajadores y sí de las ventajas inmediatas que para sus propios intereses reporta tal situación.

A continuación y moderado por el vicedecano de la Facultad de Derecho y profesor, Carlos Vidal, Ramón Jaúregui, portavoz del Partido Socialista Obrero Español y presidente de la subcomisión de RSC en el Congreso de diputados, habló del significado que la responsabilidad social corporativa tiene para la sociedad y el papel que las empresas deben desempeñar en el mundo de la globalización. Responsabilidad ética que reporta indudables ventajas medida por los consumidores que, en una sociedad democrática, desempeñan un papel de control de la propia actividad empresarial rechazando aquellos comportamientos no responsables hacia los derechos humanos, el medio ambiente o el desarrollo sostenible. En Cuba, añadió, ni existen consumidores ni legislación que ampare los derechos sociales y/o humanos. En estas condiciones, hablar de responsabilidad social corporativa es, en Cuba, una realidad lejana de la que, no obstante, las empresas deberán responder en el futuro. Por ello, las empresas que actualmente tienen presencia en la isla, deberían estar más atentas a los mensajes que organizaciones como el GIRSCC emiten.

Tras Jaúregui, Xavier Xuclà, responsable de relaciones internacionales del partido nacionalista catalán, Convergencia y Unión, expuso las características que definen a las empresas inversoras en Cuba y las consecuencias que el embargo ha tenido para la isla. El panel fue seguido de una rica y variada participación de los asistentes a la Conferencia.

En la tarde, Luis Alonso Novo, ex-miembro de la Comisión Ejecutiva Confederal del sindicato Unión general de Trabajadores, hizo un paralelismo entre el sindicalismo español durante la dictadura franquista y el actual sindicalismo cubano remarcando la necesidad de un sindicalismo no intervenido como premisa fundamental para la existencia de un sindicalismo libre y democrático, que se convierta en un arma real de defensa de los intereses de los trabajadores.

Por último, Octavio Alverola, sindicalista y coordinador del Grupo de Apoyo a los Libertarios y Sindicalistas Independientes cubanos presentó el vídeo producido por el periodista y realizador Jorge Masetti, "Cuba, memoria sindical" en el que se recoge la historia del sindicalismo cubano antes y después de Castro. Tras ello y con una calurosa participación de los asistentes, se dio por finalizada la primera jornada de la Conferencia para la Responsabilidad Social Corporativa en Cuba.

Luz Modroño
Representante del GIRSCC en España.

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Bienvenida a la II CONFERENCIA
Madrid 3 y 4 de mayo/ 2006

Es un placer poder estar de nuevo en Madrid, donde hace justamente un año fundamos y comenzamos la labor de nuestro Grupo Internacional.

Quiero en nombre de todos los integrantes de nuestra organización dar la más cordial bienvenida a todos los aquí presentes y agradecer a todas las organizaciones no gubernamentales el interés, y el apoyo que nos han mostrado y que han hecho posible el desarrollo de este evento; En particular a la NED, al Cuban Study Group, a la Fundación CubaFuturo, a la Confederación de Trabajadores de Colombia, al Grupo de Apoyo a la Democracia, a Freedom House, , al Club de Madrid y a la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana, y a todos aquellas personas que de una forma sincera y sin escatimar horas de trabajo han colaborado durante todo este tiempo para desarrollar una iniciativa que trabaja en el presente , mirando hacia el futuro de una nueva Cuba.

Las lecciones de la Historia son tercas, y nos ha han enseñado que cuando los dictadores se sienten dueños y poseídos de la verdad absoluta, tienden a humillar a sus pueblos y a despreciar y desafiar a la comunidad internacional.

Fidel Castro no es excepción y con el transcurso de los años, sus caprichos y el enfermizo odio hacia la democracia lo han hecho más posesivo y agresivo. Su dictadura es su revolución; su victoria, su engendro. De ahí que ha estructurado una sociedad donde no se respetan los derechos humanos ni los sindicales, donde no existe la libertad de expresión ni la de asociación y donde se condena con largas penas de cárcel y destierro el pensar y ser diferente.

Si los derechos sociales, económicos y culturales están limitados para la población cubana, para los opositores al régimen, ya sean periodistas, sindicalistas, miembros de partidos políticos independientes y no reconocidos, o defensores de derechos humanos, están vetados.

En los últimos meses la represión, las detenciones, la organización de impúdicos, abusivos y cínicos actos de repudio que llenarían de vergüenza y oprobio a cualquier sociedad civilizada, han continuado. El ejemplo mas reciente fue la brutal golpiza que miembros de la Seguridad del Estado le propinara a la prestigiosa líder opositora Martha Beatriz Roque Cabello, acto que ha recibido la condena internacional. Pero hay muchos más, entre otros la amenaza sufrida por el periodista independiente Jorge Olivera, condenado a 26 años de prisión y actualmente disfrutando de una licencia "extrapenal" que no es otra cosa sino la posibilidad de retorno a la cárcel si no acata las órdenes de alejamiento y abandono de su actividad periodística, o la de Guillermo Fariñas en huelga de hambre desde el 30 de enero para reclamar un derecho tan elemental para los hombres y mujeres de las sociedades libres y democráticas como es el derecho al uso libre de Internet.

Para los trabajadores y el pueblo cubano el futuro es incierto y un cambio hacia la democracia es una necesidad y un deseo que parecen inalcanzables.

Desde el derrumbe del campo socialista, la dictadura cubana ha venido preparándose para perpetuarse. Los cambios en los círculos gobernantes, en las diferentes estructuras de poder y en la economía así lo demuestran. Y parte de estos cambios tienen mucho que ver con las inversiones extranjeras y con la complicidad de las mismas empresas inversoras hacia los distintos tipos de tropelías que se cometen en contra del trabajador cubano, despreciando y violando los principios básicos que caracterizan la responsabilidad social corporativa. En sus países de origen, las empresas inversoras están adoptando cada vez en mayor medida dichos principios, como lo demuestra el estudio realizado por el Observatorio de RSC en España. Sin embargo, en Cuba, son sistemáticamente ignorados bajo el amparo de la propia legislación cubana.

La transición hacia una sociedad libre y democrática en Cuba, no cabe duda de que será difícil, lenta y no exenta de contradicciones. Esperamos que este esfuerzo que realizamos hoy con la organización y desarrollo de esta conferencia sirva para transmitir un mensaje de la realidad cubana a las organizaciones que desde Europa indudablemente podrán ayudar a que los vientos de democracia lleguen pronto a la Isla.

Muchas gracias.
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