jueves, junio 01, 2006

RESPUESTA A UNA PRIVILEGIADA BLOGGUISTA DE CUBA

Nota del Bloguista:


No pude dejarle este comentario en su Blog.
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Sra. Z***** *****

Voy a dejar un comentario en su blog para que algunas personas que visitan su blog vean otro enfoque de la historia cubana. Antes de comenzar le diré que SOY UN INDEPENDENTISTA CUBANO, un independentista cubano en el sentido martiano de independencia, el cual generaliza aquel que restringe ese concepto a una relación Colonia- Metrópoli. Soy también una persona que no me gusta quedarme en los conocimientos que me han dado, ni repetirlos tal como me los enseñaron, pues hay muchas personas manipuladoras por ahí. No creo tener la verdad absoluta y mucho menos me gusta imponerle mis criterios a alguien , pero me gusta mostrar lo que otros esconden pese a que no soy un exhibicionista : - )

José Martí dijo:

¨ La independencia de un pueblo consiste en el respeto que los poderes públicos demuestren a cada uno de sus hijos.¨

y observe que los poderes públicos pueden ser foráneos o no y que el respeto es hacia cada uno de sus ciudadanos y no a una parte.

Nuestro Apóstol, o su Héroe Nacional, también dijo:

Viene a decirme Capriles
Que alguien dijo en Broadway,
Que en mi discurso exclamé:
“¡Los anexionistas viles! ”

¡Bien y con mucha razón
Me mandó usted el recado
De tenerme preparado
El espinudo bastón!

Miente como un zascandil
El que diga que me oyó
Por no pensar como yo
Llamar a un cubano “vil”.

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Donde no nos puedan ver
Diré a mi hermano sincero:
“¿Quieres en lecho extranjero
A tu Patria, a tu mujer? ”

Pero enfrente del tirano
Y del extranjero enfrente,
Al que lo injurie: “Detente”
Le he de gritar: “¡Es mi hermano!”

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Primeramente le diré que fueron nuestros ilustres patriotas los que consideraron legitimamente festejar los 20 de mayo de cada año en recordación de ese 20 de mayo de 1902, que ellos consideraron siempre como la fecha de la Independencia de Cuba. En Filipinas la fecha de su Independencia es la fecha del fin de la Guerra Hispano Cubano Norteamericana, nuestos mambises y la mayoría del pueblo cubano pensaron diferente: hasta 1959, se valoró y se festejó el 20 de mayo como el Día de la Independencia Nacional; le dije mayoría, y no todo elpueblo cubano. porque hubo cubanos que no los festejaron ya que tenían un entonces reciente pasado integrista, o sea, habían sido partidarios de seguir integrados políticamente a España; recuerde que en la última guerra lucharon a favor de Cuba Española más de 30 000 guerrilleros cubanos, sin contar los cubanos que lucharon en los Voluntarios del Orden, mal llamados Voluntarios Españoles, ya que hubo muchos cubanos voluntarios que se sumaron a esa fuerza de 80 000 hombres. Para que tenga una mejor idea de la diferencia de opiniones que existía en Cuba en esa época le diré que luchando en el Ejército Mambí cuanto más hubo fueron 55 000 combatientes. Por eso cuando Máximo Gómez entró a La Habana recién concluida la guerra dijo con sorna e ironía: " Si hubiéramos tenido a todos estos a nuestro lado, hubiéramos sacado a los españoles de Cuba a sombrerazos". Esa cifra de 55000 se alcanzó después que miles de los llamados burlonamente "girasoles" o "rabiblanqueados" por los mambises, se unieron oportunísticamente a las huestes mambisas cuando Estados Unidos entró en la guerra; le escribí entró, porque España fue la que le declaró formalmente la guerra a los Estados Unidos.

El Gobierno de Estados Unidos NO impuso las celebraciones de los 20 de Mayo, que era festejado nacionalmente con verdadera alegría y espontaneidad ; fueron nuestros mambises los primeros que así lo vieron. Usted puede para confirmarlo, visitar ( dada su integraciónpolítica y profesión) los archivos nacionales y las secciones limitadas de las bibliotecas; Lea los materiales existentes sobre ese tema y después me dice. Solamente le diré que hasta el receloso y desconfiado Máximo Gómez le dijo emociado a su amigo el Mayor General José Miguel Gómez en la ceremonia de instauración de la República : " ¡¡ Creo que hemos llegado !! ".

Pasando a otro tema . relea sin prejuicios la política de la Fruta Madura de Adams y vea que no hay ningún oportunismo en ella y que en ningún momento se habla de imposición de la anexión a Cuba. John Quincey Adams fue un antiesclavista que se opuso a la anexión de Texas; quizás eso la haga leer y discernir mejor el contenido de la Política de la Fruta Madura, sin seguir un determinado prejuicio o recitar mecánicamente lo que ha oido durante décadas. Por cierto, si mal no recuerdo, fue a la novena petición de anexión y después de unos cuantos años que Texas fue aceptada como un estado de la Unión Americana; anteriomente la Unión Americana había rechazado esa solicitud de Texas.

El peligro a la seguridad nacional de la Unión Americana ( EUA) por la amenaza inglesa de invadir, conquistar y utilizar a la poca defendida Cuba como base de operaciones para sus expediciones con el objetivo de recuperar a sus antiguas excolonias del norte, fue la razón por la que en algunos momentos de principios del siglo XIX ( como ese en el que el Presidente norteamericano Thomas Jefferson escribió las palabras citadas por usted ) se pensó por uno que otro gobernante norteamericano en invadir a Cuba. La invasión norteamericana a Cuba no se dió pese a las solicitudes de invasión y de anexión que se hicieron en esos primeros años por algunos separatistas criollos porque Inglaterra no intentó hacerse de Cuba. Fíjese si esa fue la razón, que Thomas Jefferson no se apoderó oportunísticamente de Cuba pese a que España estaba ocupada en su liberación nacional al estar combatiendo la ocupación napoleónica de su territorio. En el libro del historiador marxista norteamericano Forner puede ver algunas de esas peticiones. La invasión que sí se dio fue la de Inglaterra a la flamante Unión Americana y que provocó la Guerra de 1812-1815 y de la que seguramte nunca ha oido hablar.

< --- Thomas Jefferson, 1805 El territorio cubano le importaba fundamentalmente a la Unión Americana desde el punto de vista de su Seguridad Nacional. Fue en 1812 que se hicieron realidad los temores de la temida invasión inglesa en la que ardió hasta la Casa Blanca y donde hubo momentos muy dificiles que pusieron en peligro la existencia de la Unión Norteamericana; terminó en 1815. Por cierto, fue el temor de la invasión inglesa la que hizo posible que se aceptara la esclavitud en las colonias del Sur pese a la oposición que existía a la esclavitud en las colonias más norteñas ya que entendieron que de separarse las Trece Colonias, todas serían presas fáciles ante una invasión inglesa. Esa es la razón pragmática por la que la esclavitud sobrevivió al Bill Of Rights; además tenga en cuenta que cada colonia de las Trece Colonias tenía su autogobierno aún cuando todavía eran colonias de Inglaterra; no eran como las tres provincias cubanas del siglo XIX:, Occidente, Centro, Oriente que estaban sujetas al Gobernador o Capitán General por leyes válidas para todos los territorios. Le mostraré otras falta de interés de los Estados Unidos por apoderarse de Cuba. 1) Los firmantes de la Asamblea del Centro, entre los que se encontraba Ignacio Agramonte y Loynaz, le escribieron cartas al general nortemericano Banks y al Presidente Ulyses Grantpidiendo la intervención y la anexión norteamericana de Cuba, el Presidente Grant la rechazó. Grant tampoco aceptó las peticiones de anexión que solicitaron Santo Domingo y Nicaragua. Lascartas a Banks y a Grant puede leerla en el libro de Pastrana sobre Ignacio Agramonte editado por la Editorial de Ciencias Sociales del Instituto Cubano del Libro en 1974 por el centenario de la caída de El Mayor.

Asamblea de Guaimaro; de pie Ignacio Agramonte y sentado de frente Carlos Manuel de Céspedes --- >


2) La Comisión creada en la Asamblea de Guaímaro para estudiar el problema de la anexión de Cuba a los Estados Unidos dio sus conclusiones unánimes de carácter afirmativo a la anexión. El Presidente Carlos Manuel de Céspedes la firmó ( ciertamente sin mucho entusiasmo pero lafirmó obedeciendo el mandato popular y el de la comisión) y la envió al representante cubano Morales Lemus; el Presidente Grant no la aceptó ENTRE OTRAS COSAS por cumplir el pedido de su amigo Rawlings, excompañero de armas y exmiembro del gabinete, que moribundo de tuberculosis se lo pidió; Rawlings era un ferviente admirador de la Independencia cubana sin tener motivos racistas para desearla, como si los tuvieron otros norteamericanos que eran partidarios de la independencia cubana, pero estoy seguro que usted tampoco oyó hablar de este gran norteamericano que ha sido desterrado de la Historia cubana como tantos otros. El gobierno norteamericano no ha sido nunca monolítico, en el siempre ha existido un espectro amplio de posiciones; lo demás es propaganda. Lo de la Comisión de la Asamblea de Guaímaro puede leerlo en el libro "Bajo la Piel de la Manigua" de Rolando Rodríguez, publicado por la misma editorial pero en 1996. No obstante le voy a dar un fragmento de esa carta:


" Hacer presente al Gobierno y al pueblo de los Estados Unidos, que este es realmente , en su entender, el voto unánime de los cubanos y que si la guerra actual permitiese que se acudiera al sufragio universal , único medio de que la anexión legitimamente se verificara , esta se realizaría sin demora. "

Le diré además que en la Circular de Carlos Manuel de Céspedes a los Mandos, con motivo del nombramiento de Thomas Jordan, como jefe de operaciones de camaguey; mediados de 1869 se lee:

" ( Cuento con ) que usted con su conocimiento y su voluntad coadyuvará por cuantos medios le sugiera su amor a la patria, a que llevemos a feliz término la consolidación de nuestro gobierno, haciendo conservar el necesario equilibrio de los diferentes poderes que lo constituyen para que mañana podamos ser dignos de entrar a formar parte de la Gran República Americana que hemos tomado por modelo, y a la cual hemos propuesto ya nuestra anexión... "

Por cierto, parece que para cubrirse las espaldas, Rolando Rodríguez dice que esa Gran República Americana es un proyecto de toda una América unida , pero todos sabemos que a ningún " proyecto" todavía no realizado se le pide la anexión como ya se le había propuesto a la Unión Americana ( Estados Unidos de América ) y eso está bien claro en esa circular.

Debo apuntar que algunos intentos de compra de la Isla de Cuba a España por los Estados Unidos, verdaderamente eran la compra de Cuba por los criollos y cubanos que estaban detrás de esa supuesta compra norteamericana. Antes de la Guerra de los 10 Años el Club de la Habana, compuesto por acaudalados criollos, quiso comprar a Cuba de España poniendo como fachada a los Estados Unidos; Don Tomás Estrada Palma muchos años después también quiso hacer lo mismo pero los españoles no accedieron, quizás imaginándose lo que había detrás.

Sobre el mencionado por usted José Antonio Saco, le diré que en un fragmento del tomo III de " Papeles sobre Cuba " se lee:

" ... Si Cuba contase hoy cuatro o cinco millones de blancos ¡ con cuanto gusto no la vería yo pasar a los brazos de nuestros vecinos ! Entonces, por grande que fuese su inmigración, nosotros nos los absorberíamos a ellos, y creciendo y prosperando con asombro de la tierra, Cuba sería siempre cubana. "

Saco anteriormente había escrito:

" Contemplando lo que Cuba es bajo el gobierno español, y lo que sería incorporada en Estados Unidos, parece que todo cubano debiera desear ardientemente la anexión "

Luego como usted verá, no se diferenciaban mucho las ideas de Saco con las de su amigo y polemista Gaspar Betancourt Cisneros; una cosa no quita lo otro. Un debate no es una batalla; un adversario no es un enemigo.

Sobre Félix Varela, también mencionado por usted, le citaré este fragmento del número 2 de " El Habanero

"... Si por desgracia se diere lugar a la invasión de tropas colombianas o mexicanas, es menester unirse a ellas; no tomar la defensa de un gobierno que sólo pide sacrificios inútiles; cambiar el orden de cosas, y despedir prontamente los huéspedes con las indemnizaciones que fueren justas y con las pruebas de la más sincera amistad y gratitud. Cualquier otro partido que se tome, es inútil, es absurdo, y es destructor del país. "

Puntos de vistas similares a estos fueron los de Máximo Gómez cuando le contestó al Capitán General Ramón Blanco cuando este le pidió unirse ante una inminente invasión norteamericana y la que ya en la República dijo Manuel Sanguily como Ministro de Estado (responsabilidad que corresponde a la de Canciller o Ministro de Relaciones Exteriores en nuestros días) del gobierno de José Miguel Gómez, en su discurso en el teatro Polyteama, a poco más de una década de la imposición de la Enmienda Platt:

"Mantendrá el Gobierno las relaciones más cordiales en el orden diplomático y de los negocios, con las naciones amigas entre nosotros dignamente representadas, y sobre todo cultivará los grandes y vitales intereses que en franca y afectuosa correspondencia nos ligan a los Estados Unidos, no ya solo en consideración a las ventajas que deriva de ellos nuestra economía, sino por los incomparables servicios que el pueblo y el Gobierno americanos han prestado a la causa de la justicia, de la civilización y de nuestra nacional soberanía.


<--- Manuel Sanguily


Y no os sorprenda esta sincera manifestación de quien siempre ha vivido inquieto y receloso en el temor de los grandes y los fuertes. Dos veces -una, por la ceguedad de nuestra vieja y orgullosa Metrópoli; otra por la ceguedad de enconos fratricidas-, vinieron aquí los americanos traídos por su fortuna
o llamados por nuestras discordias, y siempre se retiraron de nuestro territorio, haciéndonos el doble beneficio de construir dos veces la república, y dejándonos en el corazón atribulado, desengaños y escarmientos; más en ambas ocasiones, motivos superiores de admiración y de gratitud por esa magnánima conducta que jamás en la historia habían observado los pueblos fuertes y triunfantes con los débiles, conturbados y decaídos" (Jorge Ibarra; pag 312 del libro Cuba 1898-1921 Partidos Políticos y Clases Sociales)

He escogido esas palabras de Manuel Sanguily en el teatro Polyteama, y no las de otrocualquier patriota o ciudadano, por la posición vertical que siempre mantuvo Sanguily en su quehacer político: Sanguily se opuso en un primer momento a la imposición de la Enmienda Platt. Posteriormente, y ya en la República como miembro del Senado cubano, se opuso a la venta de tierras cubanas a capital norteamericano. En ese cargo de Secretario de Estado del Gobierno de José Miguel Gómez, se opuso de palabra y de hecho a la injerencia norteamericana en Méjico cuando el derrocamiento del presidente Francisco I. Madero y su sustitución por Victoriano Huerta, actitud que suscitó desavenencias con el gobierno norteamericano. Sanguily fue en su momento, él más fuerte y decidido opositor en el Senado cubano a la aprobación en 1903 del Tratado de Reciprocidad Comercial con los Estados Unidos (TRC). La verticalidad de Sanguily llegó hasta el punto de acusar públicamente de corrupto al gobierno de José Miguel Gómez (1909-1913), pese a pertenecer a su gabinete como Secretario de Estado.

Sobre la vilipendiada Enmienda Platt le dire lo siguiente:

En general, en el caso cubano, los gobiernos norteamericanos no se inclinaron en hacer un uso indiscriminado o exagerado de la prerrogativa que les daba la Enmienda Platt. El proceder del Presidente Teodoro Roosevelt durante "la guerrita de agosto" de 1906 así lo atestigua, pues tanto el presidente Estrada Palma como los alzados contra él, pidieron la intervención norteamericana y fue el presidente Roosevelt el que trató de que la misma no se produjera. La carta de Roosevelt al embajador cubano Gonzalo de Quesada del 14 de septiembre de 1906 y su telegrama a Estrada Palma del 25 de septiembre de ese mismo año así lo muestran. Algunos fragmentos de la mencionada carta son:

" Solemnemente conjuro a todos los patriotas cubanos a unirse estrechamente para que olviden sus diferencias, todas sus ambiciones personales, y recuerden que el único medio de conservar la independencia de su república es evitar, a todo trance, que surja la necesidad de una intervención exterior para salvarla de la anarquía y de la guerra civil.
Espero ardientemente que estas palabras de apelación, pronunciadas en nombre del pueblo americano, por el amigo más firme de Cuba y el mejor intencionado hacia ella que pueda existir en el Mundo, serán interpretadas rectamente, meditadas seriamente y que se procederá de acuerdo con ellas, en la seguridad de que, si así se hiciere, la independencia permanente de Cuba y su éxito como República se asegurarán." (Pichardo, 283)

En el telegrama de Teodoro Roosevelt a Estrada Palma del 25 de septiembre, éste le escribe en un tono invocatorio y suplicante:

" Bajo su gobierno y durante cuatro años, ha sido Cuba República independiente. Yo le conjuro, en bien de su propia fama de justo, a que no se conduzca de tal suerte que la responsabilidad por la muerte de la República, si tal cosa sucediere, pueda ser arrojada sobre su nombre. Le suplico proceda de manera tal, que aparezca que Ud. por lo menos, se ha sacrificado por su país y que lo deja aún libre cuando abandone su cargo." (Pichardo, 285)

Estrada Palma permaneció intransigente y convocó al Congreso para renunciar pese a que los sublevados no pedían su renuncia. Se creó una comisión para convencerlo que retirara la renuncia pero el resultado fue negativo. No pudieron obtener arreglo alguno con Estrada Palma,
el cual, para colmo, le pidió al Vicepresidente que también renunciara, dejando así acéfala a la República.

El país quedó sin presidente y con una sublevación en sus entrañas que deseaba también la intervención extranjera. La intervención se produjo y como la anterior intervención militar, no hubo oposición armada a la misma.
El Subsecretario de Estado Bacon, según el historiador Howard Hill, citado por Ibarra, le dijo contrito a Taft:

" Me avergonzaré de mirar a mister Root a la cara. Esta intervención es contraria a su política y a todo lo que él ha estado predicando en América del Sur" ( Idem. Ibarra, 294)

Elihu Root, el padre de la Enmienda Platt, era en ese momento Secretario de Estado.

Según algunos historiadores cubanos de nuestros días, la renuencia del gobierno norteamericano a intervenir se debió a que podía afectarse la imagen del nuevo modelo neocolonial que se estaba experimentando en Cuba y que deseaba llevar a otros países latinoamericanos. Considero que esa explicación no es compatible con la imagen del gobierno cuyo presidente públicamente dio a conocer la política del Gran Garrote y de las Cañoneras.

Esa ocasión no fue la única en la que el gobierno de los E.U. invocó la Enmienda Platt para intervenir en Cuba, pero sí fue la única en la que la intervención verdaderamente se llevó a cabo; las otras invocaciones (algunas veces precedidas de intentos por reconciliar a las partes cubanas beligerantes) se limitaron a amagos de intervención y a algún que otro desembarco en determinadas regiones lejanas del país, cercanas a la Base de Guantánamo o dentro de ella y en Santiago de Cuba, las cuales ayudaron a que se apaciguaran los ánimos de los cubanos que contendían entre sí. El artículo tercero de la Enmienda Platt se aplicó, o estuvo a punto de aplicarse, solamente en momentos en los que se habían producido enfrentamientos armados en el país y el gobierno democráticamente elegido había perdido o estaba perdiendo ostensiblemente el control del país. Esta situación se puede ilustrar también con el siguiente fragmento de la nota del Secretario de Estado norteamericano P.S. Knox, el 16 de enero de 1912, al Presidente José Miguel Gómez:

"evitaran una situación peligrosa que pudiera obligar al Gobierno de los Estados Unidos, contra sus propios deseos, a considerar las medidas que debe tomar en función de sus obligaciones con respecto a las relaciones con Cuba"

El artículo tercero de la Enmienda Platt nunca se aplicó cuando los objetivos políticos, sociales, obreros y de la mujer se buscaban pacíficamente. La anterior república cubana, pese a los defectos, deficiencias y males que tuvo, ocupó comparativamente una posición privilegiada en América Latina en cuanto a las conquistas políticas, sociales, laborales y de la mujer que en ella se alcanzaron.

No conozco que en esas intervenciones o amagos se haya producido algún enfrentamiento armado entre las fuerzas norteamericanas y alguna fuerza cubana.

El balance de la Enmienda Platt es muy controversial. Considero que sus consecuencias deben analizarse desde al menos dos perspectivas o ángulos diferentes. Una primera perspectiva nos dice que la mencionada enmienda:

1) Propició el aumento significativo de las inversiones extranjeras en un país totalmente destruido necesitado de las mismas. La mencionada enmienda garantizaba, en cierto medida, el ambiente de paz necesario para el desarrollo de las inversiones en el país.
2) Contribuyó grandemente para que no sucedieran en Cuba, largas y sangrientas guerras fratricidas similares a la ocurrida durante y después de la independencia en muchas repúblicas hispanoamericanas y en Haití, o como la ocurrida en los propios Estados Unidos con la Guerra de Secesión.
3) Limitó significativamente la posibilidad de una agresión extracontinental por parte de las potencias europeas como la efectuada por Alemania, con la ayuda de Inglaterra, a Venezuela en 1901 mediante los bombardeos a La Guaira, Maracaibo y Puerto Cabello, por ésta no pagar las deudas adquiridas con un poderoso consorcio alemán. Anteriormente, en 1897, la marina alemana ya había realizado demostraciones de fuerza en Haití.

Una segunda perspectiva de la Enmienda Platt nos dice que:

1) Limitó en cierta medida, en cuanto a principios se refiere, la soberanía de Cuba, otorgándole la República desde un punto de vista formal, una independencia restringida.
2) Creó una mentalidad de Patronato en ciertos segmentos del pueblo cubano mediante la cual, se esperaba que los norteamericanos fueran los que resolvieran nuestros problemas políticos. En otros segmentos de la población cubana, creó o acentuó un sentimiento nacionalista antinorteamericano.

La enmienda Platt nos privó de gozar de una independencia y soberanía total, pero también nos evitó grandes desastres y sufrimientos.

El porqué se tergiversa tanto las relaciones que han existido entre Estados Unidos y Cuba quizás tengan su respuesta en las siguientes palabras cuando se habla de " ... los muchos agitadores y politicastros " . esta palabras son de un caricaturizado, mal conocido y por supuesto: mal valorado personaje que intervino en nuestra historia , al que se le ha dado el título de inventor " de la botella " ( sinecuras ) cuando realmente ese mal llevaba siglos en la Colonia por las prácticas de la Metrópoli española. Este personaje prefirió "apaciguar" con dinero y prebendas a los cubanos de ambos bandos contendientes , a que tropas norteamericanos tuvieran que dispararle a cubanos que estaban fajándose entre sí por posiciones y privilegios. Estas palabras corresponden a un documento INTERNO del gobierno de los Estados Unidos y no estaba destinado a la publicidad, esto es importante que se tenga en cuenta; es el Informe de la Administración Provisional desde el 13 de octubre de 1906 hasta el 10 de diciembre de 1907, elaborado por el Gobernador Provisional Charles E. Magoon.


" Durante los primeros meses de la Administración Provisional se agitó mucho el problema de si era conveniente conseguir la anexión de Cuba a los Estados Unidos, o el establecimiento de un protectorado por los Estados Unidos sobre esta Isla. A pesar de que repetidas veces se ha afirmado rotundamente lo contrario, una gran mayoría de los cubanos abriga el temor de que los Estados Unidos desean y piensan anexarse la isla. Esta idea perjudica los planes de los Estados Unidos a favor de Cuba y continuará siendo un estorbo a la ejecución de las obligaciones del tratado por medio del cual los Estados Unidos garantizan y protegen la soberanía de la República de Cuba. Estos temores tienen un origen natural y comprensible. Los cubanos con razón consideran su Isla la más rica en recursos y la de más benigno clima en esta parte del hemisferio occidental, si no del mundo; recuerdan la lucha que España sostuvo por conservarla, y, como todo aquél que tiene en gran estimación sus bienes no puede comprender que haya quienes no la ambicionen; se dan cuenta de la importancia estratégica deCuba, desde un punto de vista militar, para los Estados Unidos, y están acostumbrados, durante siglos de dominación española, a verlo todo subordinado a las necesidades militares; también, a su manera de ver, el tráfico y el comercio de los Estados Unidos se beneficiarían con la anexión de la Isla. Los cubanos tienen la mayor fe en el Presidente Roosevelt y en su Gobierno; muchos de ellos comprenden que el sentimiento público y muchos de los importantes intereses especiales de los Estados Unidos están opuestos a la anexión, tanto ahora como más adelante; saben que la resolución Conjunta adoptada en abril de 1898 por el Congreso de los Estados Unidos de ´que el pueblo de la isla de Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente ´, es parte de la legislación permanente de los Estados Unidos y que fue necesario hacer uso de la facultad de la nación, de hacer la guerra, para obligar al reconocimiento de esta declaración; pero, a pesar de todo, ese temor sigue latente, especialmente entre la clase ignorante; esto viene, en gran parte, de que periódicamente vienen agitando el problema los residentes de la Isla que desean la anexión, y de que, de esos mismos temores del pueblo, se valen numerosos agitadores y politicastros que de ese modo tratan de aumentar sus intereses personales o su prestigio. Si fuera posible calmar por completo esos temores y hacer que todo el pueblo de Cuba comprendiera lo sincero y firmemente que el pueblo de los Estados Unidos desea e intenta que la soberanía independiente de la República de Cuba sea conservada, y que el Gobierno de la Isla sea desempeñado por funcionarios elegidos por los ciudadanos de la República, muchas dificultades de la situación cubana quedarían descartadas por completo; pero han sido tantas las seguridades que se han dado por parte de los Estados Unidos, y éstas han quedado ya de tal modo cristalizadas en forma de legislación del propio Congreso, en las estipulaciones de tratados y en la palabra internacional empeñada, que ya no es posible añadir más.


Indudablemente, el deseo de ponerse bajo la jurisdicción y dirección del Gobierno de los Estados Unidos continúa vivo entre el gran contingente extranjero y un corto número de cubanos que poseen bienes y temen se repitan los desórdenes. Una abrumadora mayoría de cubanos no está dispuesta a abdicar su independencia y soberanía; para conquistarla prácticamente todos los cubanos de esta generación se unieron a la revolución contra España.
El arraigo de este sentimiento en el pecho de los cubanos me inspira la confianza de que llegarán a lograr un gobierno bueno y estable ... " ( Hortensia Pichardo,Documentos para la Historia de Cuba Tomo III pag. 302-303)

Sobre la base de la Constitución aprobada, el derecho al voto en las elecciones de 1901 se ejerció sin tener en cuenta limitaciones alguna (en el sentido de aquellos tiempos, pues por ejemplo, las mujeres no votaron). Usted se refiere a las elecciones anteriores que fueron las municipales y en esas si hubo restricciones con relación a los cánones de la época en los países más avanzados. Cuba siempre se midió y comparó social económica y políticamente con los más avanzados, nunca con los que estaban atrasados en algunos de esos aspectos. eso ocurre del 1959 para acá.

No puedo opinar sobre ese estudio de las constituciones a las que usted hace alusión, porque no me gusta opinar sin haber leido y estudiado profundamente un tema. Lo que si le diré es que una constitución debe, entre otras cosas, corresponder a un tiempo, circunstancias ( realidades nacionales) y a una experiencia histórica; es muy raro que esas constituciones confeccionadas en medio de una guerra pudieran ser válidas para erigir sobre cualquiera de ellas a una república " de tiempos de paz " de manera automática. Las presiones del Gobernador Leonardo Wood en lo concerniente a la Asamblea Constituyente se limitó básicamente a que se definieran las relaciones entre Cuba y Estados Unidos dentro del texto dela Constitución Cubana de 1901 y al negarse a esto y emplear buena parte de los asambleistas cubanos maniobras dilatorias, llegó la Enmienda Platt, que realmente es una enmienda a la Ley para los Presupuesto y Gastos Militares de los Estados Unidos, ante ese precedente, entonces los asambleistas tuvieron que decidir entre incluirla o no, que equivalía a República con Enmienda o no tener República; con sabiduría, pero por estrecho margen, se decidió lo primero con una observación muy acertada de Juan Gualberto Gómez, hasta que dicha Enmienda, se abolió por el gobierno de Carlos Mendieta Montefur ( 18 de enero de 1934-11 de diciembre de 1935) y no por el gobierno de Ramón Grau San Martín, que es la versión más extendida.

La Constitución de 1901 fue una de las más avanzada para su época pero era una constitución liberal donde se hacía énfasis en las libertades individuales y no en lo social, Por un voto no se aceptó el voto de la mujer; en la mayoría de los países europeos y latinoamericanos no se pensaba ni en discutir el voto de la mujer. Esa constitución de 1901 tuvo problemas orgánicos que fueron los que trajeron los problemas que conllevaron a la Guerrita de Agosto, pero fue una muy buena Constitución para su tiempo.

Sobre la comparación de las constituciones de la República en Armas y la Constitución de los Estados Unidos, le diré que el mal que, para mí, padecen las constituciones iberoamericanas nos viene del mal de las constituciones españolas: el particularismo, pues tratan de tener ya resuelto dentro de la Constitución todos los problemas que se pueden presentar en una sociedad. La Constitución norteamericana es otra concepción del Derecho: Es muy general y los problemasparticulares de la sociedad que van apareciendo se van resolviendo mediante enmiendas. Como los problemas de las sociedades cambian tanto y aparecen otros tantos que nadie se imaginó al confeccionarse esas constituciones particularistas, éstas se tienen que cambiar cada cierto tiempo. La Constitución norteamerica lleva más de dos siglos sin cambiarse . En resumidas cuentas: son dos conceptos del Derecho muy diferentes y portanto no es muy feliz compararlas, aunque te puede gustar más uno que otro. No obstante le diré ha sido otro error de los constitucionalistas iberoamericanos creerse que por tenerse una buena Constitución se tiene a una buena República.

Disculpa las faltas de ortografía y de redacción; eso lo puede arreglar hasta una máquina. Fíjate en el contenido.Espero que aunque sea dejes este largo escrito un día para que otros lo lean.