BARACUTEY CUBANO

ENFRENTAMIENTOS.


Socialistas sectarios e intolerantes

Ricardo Soto

Concluyó hace unos días la segunda gira de Carlos Alberto Montaner y que organizaron distintas instituciones de la Red Liberal en Colombia, Costa Rica, Nicaragua y México. Durante la actividad, el día 8 de mayo, en San José, un grupo de agresores evitó la presentación de Montaner y amenazó su integridad física y la de los asistentes al evento.

En la socialista Venezuela de Chávez, la fiscalía del Tribunal Supremo inició investigaciones contra Rumbo Propio, integrado por Néstor Suárez, Alberto Mansueti, Natalia Fernández y Gustavo Pineda, por presunta vulneración del artículo 128 del Código Penal venezolano, esto es, por el delito de "traición a la patria", de donde podría derivarse una condena de hasta 30 años; diez veces más de los previstos por la legislación nazi.

<--- Carlos Alberto Montaner

El verdadero delito de estos señores fue pensar. Rumbo Propio es un movimiento político cuya finalidad es aprobar un estatuto de autonomía para la región de Zulia inspirado en el respeto a los derechos individuales y en el libre mercado. Su sustrato ideológico es la Escuela Austríaca y el liberalismo cristiano de la escuela de Salamanca y las tradiciones calvinistas y bautistas: Gobierno limitado, capitalismo y asociacionismo privado. Su fundador Néstor Suárez declara: "Ser derecha no es delito ni deshonra: es tomar las banderas del libre mercado contra el socialismo; de la ley y el orden contra la criminalidad; de la propiedad privada contra las invasiones; de la creación de riqueza contra la pobreza y la miseria; del trabajo y la producción contra el estatismo distribucionista; y, por fin, de la familia venezolana contra la pauperización, desintegración y degradación que hoy la destruyen". El problema es que el socialismo que cada vez influye más al gobierno de Chávez es incapaz de tolerar ningún tipo de discrepancia, es intolerante; su principio rector es la explotación universal de todos los individuos a través del Estado.


La libertad es demasiado explosiva como para suministrarla siquiera en pequeñas dosis: debe ser completamente barrida y absorbida por la burocracia. ¿Es la culpa de Stalin?; lo dudo, su archirrival Trotsky dijo que en el socialismo puede haber muchos partidos políticos, uno en el poder y los demás en la cárcel. ¿Es la culpa de Lenín, como decía Rosa Luxemburgo por autoritario? Lo dudo, las culpas son más antiguas, la culpa es de Rosseau que creó los mitos del buen salvaje, la perfectibilidad de la naturaleza humana y la siempre bondadosa y sacrosanta voluntad general encarnada en el poder. La culpa es de la filosofía idealista alemana que endiosó al estado como encarnación histórica de la voluntad general, que destruyó el papel del individuo y el libre albedrío por medio del determinismo histórico en el cual la economía o la biología se convierten en los motores de la naturaleza humana y las ideas de clase o de raza reemplazan a los individuos en un juego de suma cero en el cual una clase o una raza tiene que exterminar a la otra para sobrevivir.

Hugo Chávez Frías --->

El determinismo biológico creó el nacionalsocialismo en el cual para que una raza llegue a la utopía debe exterminar a las razas con las cuales compite. Los millones de judíos, gitanos, rusos y polacos exterminados por los nazis fueron la consecuencia de esta ideología. El determinismo económico culminó con el marxismo en el cual las clases sociales se enfrentan en un juego de suma cero. Los más de 100 millones de muertos por hambre, enfermedades y el clásico tiro en la nuca durante el comunismo fueron el resultado final. La rivalidad entre nacionalsocialistas y comunistas era en realidad una guerra civil entre facciones socialistas. Ambos eran herederos de la filosofía alemana del siglo XIX, de la idea del Estado todopoderoso y justificado en sí mismo, en la negación del individuo que es reemplazado por fuerzas históricas, en la negación del derecho natural, en el relativismo moral que reemplaza la creencia en leyes morales universales por la conveniencia del poder, en su desprecio a la esfera privada la cual es reemplazada por la intervención del estado en la propiedad, la familia y la vida de las personas. Intervención que se denomina eufemísticamente "socialismo".

El verdadero objetivo del socialismo no es la redistribución del la riqueza sino la concentración del poder. Por eso el movimiento social italiano, el partido nacionalsocialista obrero alemán y los distintos grupos marxista-leninistas son tan parecidos en la práctica. Partidos políticos autoritarios, militarizados, culto a la violencia y a la intolerancia, sectarismo, nacionalismo, militarismo, estatismo. Ambos tienen las mismas raíces, aquí estos falsos extremos se tocan. La izquierda populista latinoamericana que resurge después del incompleto experimento neoliberal tiene elementos de todas estas corrientes, así que los intentos de grupos de izquierdas de silenciar a gente como Carlos Alberto Montaner y Rumbo Propio por medio del terrorismo callejero o de estado no nos deben extrañar. El autor es abogado y miembro de la Fundación Libertad.