viernes, julio 28, 2006

EL REGIMEN PERMITE PROGRAMA TELEVISIVO DE CRONICA ROJA TRAS CASI MEDIO SIGLO DE PROHIBIRLA EN LOS MEDIOS CUBANOSPOR DECRETO

Nota del blogguista:


El régimen cubano, léase Fidel Castro, declaró en 1959 que la crónica roja se eliminaba en Cuba atendiendo a motivos de sensibilidad y para acabar con el sensacionalismo.

Los cubanos que hemos vividos todos estos años en Cuba sabemos de la hipocresía y falsedad de esas palabras. Desde el mismo 1959 en todos los medios masivos de comunicación cubanos ( prensa plana, radio, televisión, noticieros cinematográficos, etc. ), todos en poder del Estado totalitario, se han mostrado los hechos de sangre cuando estos han sido cometidos, o supuestamente cometidos, por: anticastristas, militares norteamericanos, regímenes de derecha latinoamericanos, fascistas europeos, etc... . por evidentes objetivos políticos e ideológicos del régimen cubano.

La eliminación de la crónica roja cubana no política se ha censurado casi totalmente para dar la idea de que en Cuba se ha estado construyendo una sociedad socialista y un hombre nuevo superior a los que existen en las sociedades capitalistas donde abundan esos tipos de hechos sangrientos. O sea, para mostrar una sociedad virtual cubana muy diferente a la real sociedad cubana que tiene uno de los mayores índice de presos por habitantes a nivel mundial.

Sobre el sensacionalismo diré, que en Cuba casi todos los días hay un show político sensacionalista donde el actor principal, y la mayoría de las veces el único actor, es el Comandante; quizás desquitándose del papel de ¨extra¨ que tuvo en la pélicula de Esther Williams ¨Bathing Beauty¨ ( Escuela de Sirenas ) y en el film de George Sidney titulado Holiday in Mexico (Vacaciones en México); este último rodado en 1946.

Nota.
Su hermana Juanita Castro ha confirmado la incursión hollywoodense de Castro en ¨Escuela de Sirenas ¨ ; sobre la otra incursión puede consultarse:

http://www.cubanet.org/CNews/y97/oct97/24o4.htm

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EL REGIMEN PERMITE PROGRAMA TELEVISIVO DE CRONICA ROJA TRAS CASI MEDIO SIGLO DE PROHIBIRLA EN LOS MEDIOS CUBANOSPOR DECRETO


La Habana
EFE
España
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Máximo Tomás
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Julio 28, 2006



Alguien asesinó salvajemente a una familia o robó una casa de cambio escabulléndose con el dinero sin dejar pistas; en otro incidente un comando anticastrista llegó por la costa para poner una bomba. Sin demora, pertrechados con modernos artilugios de la ciencia, investigadores y forenses cubanos visitan el lugar del crimen.

Es domingo por la noche y la ciudad está paralizada mirando la televisión: se trata de uno de sus programas más populares de la isla, donde la crónica roja desapareció por decreto de los diarios junto con la revolución, pero la fascinación por el género policial perduró todas estas décadas.

Bajo el título "Tras la Huella" _en temporadas anteriores se llamó "Día y Noche"_, el Ministerio del Interior (incluye a la Policía) produjo la serie dramatizada basada en hechos reales. Sólo se cambian algunos nombres para proteger a las víctimas.

"Me gusta el género, creo que a eso se debe su popularidad", explicó a la AP Manuel Rodríguez, un técnico cubano asiduo televidente del programa.

Las semanas en las cuales el "policial cubano" no sale se presentan en ese mismo horario los capítulos de la serie estadounidense "CSI, en la escena del crimen", de la cual luego se imitan estilos, tiros de cámara o enfoques.

Sin televisión de cable ni acceso satelital a las señales _salvo para aquellos con antenas ilegales_, los habitantes de la mayor de las Antillas tienen como únicas opciones cuatro canales de aire todos de carácter estatal.

"Además me entero de casos reales que suceden en el país; claro, el problema es que me informo tres años después", se lamentó con ironía Rodríguez, para quien habría sido mejor conocer inicialmente y de primera fuente algunos de los crímenes cometidos en su ciudad y no esperar a enterarse por una versión ficcionalizada y oficial.

Desde 1959, cuando la revolución triunfó y los medios de comunicación pasaron al control gubernamental _sin excepciones_ la llamada nota roja o las secciones policiales dejaron de existir, acusadas de ser la viva estampa de la morbosidad y la decadencia capitalista.

Sin embargo, un singular sistema de "rumores" o "boca a boca" llamada popularmente aquí "radio bemba" mantiene a los cubanos al tanto de los sucesos criminales, aunque a veces distorsionados por la imaginación popular.

En paralelo, el género policial en la literatura lejos de morir tuvo cultores de excelencia en la isla, donde la editorial Capital San Luis, del propio Ministerio del Interior, llevó adelante un concurrido concurso.

Para muchos, la intervención de los uniformados en la creación significó inicialmente _en los 60_ una sobreproducción de libros de mala calidad pero concordantes con los "lineamientos" revolucionarios de entonces.

Pese a todo, sobrevivieron para darle continuidad al llamado "neorrealismo negro cubano" escritores tan talentosos como Amir Valle ("Las Puertas de la Noche"), Leonardo Padura (su serie del detective Conde) y Daniel Chavarría, quien no temió sumergirse en la novela de espionaje reflejando con maestría el conflicto entre Cuba y los Estados Unidos.

Precisamente para algunos observadores, los seriales televisivos como "Día y Noche" o "Tras la Huella" (se espera para las semanas venideras uno titulado "Forense") se emparentaron más con el desarrollo de la literatura que con la antigua nota roja.

"La crónica roja tiene un sentido mas sensacionalista", explicó a la AP el psicólogo Raúl Fuillerat, un destacado colaborador de los medios de prensa locales.

Según el experto, el concurso del Ministerio del Interior creó "una tradición" y la gente aprecia el género "por la intriga y el misterio".

Apasionado por estas series en televisión, Fuillerat aseguró que los programas del "policial cubano" tienen un efecto "educativo" en tanto "alertan" a la población sobre sucesos violentos reales.

"La televisión cubana es muy cuidadosa a la hora de presentar (los temas)... que no sean muy crudos, y también con la privacidad; los nombres se cambian, es decir que se inspiran en un caso pero los llevan adelante de una forma diferente" a las sensacionales y violentas series de otros países, manifestó el experto.

De todas maneras el característico efecto "ejemplarizante" del género se mantiene pues inevitablemente ladrones, violadores, asesinos o sus cómplices siempre son atrapados porque como reza el popular dicho: "el que la hace la paga".