lunes, diciembre 18, 2006

CONGRESISTAS DE EE.UU. REGRESAN DE CUBA CON LAS MANOS VACIAS / LEGISLADORES NO FUERON SIQUIERA RECIBIDO POR "EL PRESIDENTE INTERINO" RAÚL CASTRO

Nota del blogguista Los Congresistas de EEUU regresan de Cuba con las manos vacías, y los traseros pateados, pese a que no tuvieron contactos con los cubanos dignos de la Isla. Los castros y su pandilla, como siempre, desean todo sin dar nada a cambio.
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Congresistas de EEUU regresan de Cuba con las manos vacías


JOSE LUIS PANIAGUA/EFE
LA HABANA


Congresistas estadounidenses afirmaron ayer, al término de una visita de tres días a La Habana, que el diálogo entre EEUU y Cuba ha comenzado aunque las autoridades de la isla no admitan que ha llegado ``una nueva era''.

Los congresistas señalaron que el hecho de no haberse podido reunir con el gobernante provisional de Cuba, Raúl Castro, revela que el gobierno cubano ''no está listo para admitir'' el comienzo de una nueva era, aunque abogaron por el fin de la política de Estados Unidos hacia la isla, ''una reliquia de la Guerra Fría'', dijeron.

''Pedimos una reunión con Raúl Castro, no tuvimos esa cita. Creo que nuestra percepción es que el gobierno cubano no está listo para admitir que ha empezado una nueva era'', aseguró en rueda de prensa el congresista por Arizona, Jeff Flake, jefe de la misión estadounidense que visitó Cuba.

''Pero el diálogo ha empezado y con la delegación [congresional] más grande en medio siglo'' en visitar Cuba, agregó, al señalar que ``habrá más visitas y más diálogo''.


''Este es precisamente el momento para reforzar el diálogo'', afirmó por su parte Bill Delahunt, representante demócrata por Massachusetts, y agregó que ''es una oportunidad histórica para traer la relación bilateral en un nuevo rumbo y terminar la política que ha sido un fracaso en 50 años'', reportó la Agence France Presse.

Sin embargo su colega Mike Conaway, representante republicano por Texas, se mostró ''decepcionado'' porque los dirigentes cubanos ``están deliberadamente renuentes a hablar de libertad de prensa, derechos humanos y elecciones''.

Conaway también se mostró ''sorprendido'' de que en Cuba no se publiquen los resultados beisboleros de las Grandes Ligas norteamericanas.

La congresista por California, Jane Harman, consideró que el hecho de que lasautoridades cubanas les informaran de que Fidel Castro no tiene cáncer, e iba a volver, denotaba que los dirigentes de la isla no estaban listos para tomar decisiones.

La visita de los congresistas se produjo después de que el pasado 2 de diciembre el gobernante provisional lanzara un mensaje conciliador a EEUU, para que ambos países resolvieran sus diferencias en una mesa de negociación.

En una declaración conjunta los congresistas aseguraron que ``es el momento de que EEUU comience el diálogo con Cuba''.

''Nadie debería ilusionarse con que una negociación con Cuba sería fácil o que los resultados estarían garantizados, pero si rechazamos establecer una diplomacia normal tenemos garantizado que no habrá ningún resultado'', agregó la nota.

Los congresistas llamaron a realizar consultas regulares en materia migratoria, el combate contra el narcotráfico, hablar sobre las exploraciones petroleras cubanas por su potencial impacto en el ecosistema marino estadounidense, y buscar la forma de colaborar en materia de justicia.

Delahunt consideró que el hecho de que Raúl Castro --gobernante interino desde que el pasado 31 de julio Fidel Castro anunciara la delegación provisional de sus cargos por una enfermedad que se mantiene como ''secreto de Estado''-- usara la palabra ``negociación'' implicaba una voluntad de dar pasos hacia un cambio.

También descartó que se vayan a producir transformaciones precipitadas en el país, pero manifestó su confianza en que exista voluntad a ambos lados del Estrecho de Florida para aprovechar lo que denominó ``un momento histórico''.

''Lo que hemos estado haciendo durante 45 años no funcionó, no ha generado liberaciones de prisioneros, no ha logrado nada, no ha generado cambios en Cuba ... así que debemos hacer algo distinto y lo distinto sería sentarnos y conversar, lo que no asegura que funcione, pero sabemos que lo que hicimos no funcionó'', indicó, por su parte, el demócrata Greg Meeks.

El congresista por Nueva York agregó que la visita congresional no estaba relacionada con Fidel ni Raúl Castro, sino con la política exterior hacia Cuba, que el también demócrata Jim McGovern tildó de ``reliquia de la Guerra Fría''.

Los parlamentarios hicieron referencia al cambio del equilibrio de poder en el Capitolio estadounidense como un factor que podría contribuir a impulsar el diálogo de EEUU con Cuba en el futuro.

La delegación se reunió desde el viernes con autoridades como el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque, y el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, así como con representantes diplomáticos en La Habana y autoridades de la Iglesia Católica.

Fuentes de la delegación indicaron que no se reunieron con representantes de la disidencia interna.
Fonte: Identificada en el texto
http://www.cubalibredigital.com
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CONCLUYE VISITA A CUBA DE DELEGACION DE CONGRESISTAS DE EE.UU. NO HAY ESPERANZAS DE CAMBIO


Mauricio Vicent
La Habana
El País
España
Infosearch:
José F. Sánchez
Analista
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Diciembre 18, 2006

La visita a Cuba de un grupo de 10 congresistas estadounidenses favorables a flexibilizar el embargo concluyó ayer sin grandes resultados, aunque habiendo cumplido el objetivo de abrir canales de diálogo y de explorar posibilidades de un mejoramiento de las relaciones bilaterales. Los legisladores regresaron a Washington sin ser recibidos por el presidente interino, Raúl Castro, y muy escépticos sobre la posibilidad de un cambio interno en Cuba a corto plazo.

La delegación bipartidista sostuvo entrevistas con altos funcionarios cubanos, incluidos el canciller Felipe Pérez Roque y el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, claves en el actual Gobierno tras la cesión de poderes de Fidel Castro, el pasado 31 de julio. Los dirigentes cubanos negaron a los congresistas de forma tajante que Fidel Castro padezca un cáncer u otra enfermedad terminal. "La línea oficial es que Fidel regresará, eso es lo que escuchamos", dijo la representante demócrata por California, Jane Harman, antes de regresar a Estados Unidos. La delegación aseguró que en todo momento los dirigentes cubanos rechazaron la posibilidad de un cambio de rumbo político en la isla debido a la enfermedad de Castro .

Algunos de los legisladores, como los republicanos Mike Conaway y Jerry Moran, se declararon decepcionados por no haber apreciado ninguna voluntad de avanzar en temas como derechos humanos, elecciones o libertad de prensa , pero aún así, dijeron apoyar la necesidad de que el Gobierno de EE UU abra un diálogo con Cuba y flexibilice el embargo. "Esta política, después de 48 años, ha fracasado y es necesario cambiarla", dijo el demócrata Grez Meeks. Todos calificaron el actual momento político de "histórico", tanto por el cambio de correlación de fuerzas en el Congreso de EE UU como por las expectativas creadas por la oferta de dialogo realizada por Raúl Castro.

AP Photo / Javier Galeano La congresista norteamericana, Jo Ann Emerson, sonrie cuando saluda al ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Perez Roque, antes de su reunión en La Habana.

El hecho de que finalmente el jefe del ejército cubano no recibiera a la delegación no restó importancia a la visita, según los congresistas. "Quizás el Gobierno cubano no esta dispuesto a conceder todavía que una nueva era [en las relaciones entre Cuba y EE UU] ha empezado. Pero el diálogo sí ha empezado con esta delegación, la más grande del Congreso que ha viajado a Cuba en medio siglo, y que conducirá a más delegaciones y a más dialogo en el futuro", aseguró el republicano Jeff Flake, quien encabezó el grupo. "Nadie debe pensar que una negociación con Cuba será fácil, o que los resultados están garantizados. Pero si rechazamos la idea de entrar en la diplomacia normal lo que está garantizado es que no se producirá ningún resultado", dijeron los congresistas en un comunicado conjunto.

El sábado, los legisladores cenaron en el paladar La Guarida, uno de los restaurantes privados abiertos en Cuba al calor de las reformas de los años noventa, símbolo de los cambios económicos que EE UU quisiera empezar a ver en Cuba. Allí, la representante demócrata Hilda L. Solis, comentó a este diario que salió especialmente satisfecha del encuentro con Pérez Roque, quien, dijo, se "mostró a favor de incrementar los intercambios" entre ambos países. A corto plazo, dijo Solís, los legisladores que defienden la flexibilización del embargo lucharan en el Congreso por eliminar las restricciones que ahora existen para los viajes de los cubanoamericanos -en la actualidad, por ley sólo se permiten una visita cada tres años para ver a la familia-, para el envío de remesas -limitadas a 100 dólares mensuales y a ciertas categorías de parentesco- y las trabas que impiden los intercambios culturales y académicos entre ambos países. También algunos pretenden terminar con la prohibición de que los turistas estadounidenses viajen a Cuba.

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DELEGACION DEL CONGRESO DE EE.U. EVITO TODO CONTACTO CON LA DISIDENCIA CUBANA


AP/Servicios de Clave Digital
La Habana
Infosearch:
José F. Sánchez
Analista
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Diciembre 18, 2006


Mientras tanto, sus anfitriones cubanos de alto rango les aseguraron a los congresistas norteamericanos que el convaleciente dictador Fidel Castro de 80 años de edad no padece una enfermedad terminal como dijeron fuentes de inteligencia de Estados Unidos.

LA HABANA.-Una delegación bipartidista de 10 legisladores estadounidenses aceptó el desafío del presidente interino de Cuba, Raúl Castro, de abrir un diálogo entre los dos países y durante tres días se reunieron con funcionarios de la isla y exhortaron a la administración en Washington a cambiar su política de sanciones a la nación caribeña.

Mientras tanto, sus anfitriones cubanos de alto rango les aseguraron a los congresistas norteamericanos que el convaleciente dictador vitalicio Fidel Castro de 80 años de edad no padece una enfermedad terminal como dijeron fuentes de inteligencia de Estados Unidos.

"Nosotros creemos que Estados Unidos podría responder a la proposición de Raúl Castro en su discurso del 2 de diciembre", dijo una declaración firmada el domingo por los congresistas en relación a la apertura de conversaciones binacionales ofrecida por el gobernante, siempre y cuando, Washington respete por completo la soberanía isleña.

"Nadie debería hacerse la ilusión de que una negociación con Cuba sería fácil", advirtió además el texto entregado al cierre de la visita que se inició el viernes.

LOS CONGRESISTAS Bill Delahunt, demócrata por Massachusetts (izq.), y Jeff Flake republicano por Arizona.
STRINGER / EFE

El grupo estuvo encabezado por el legislador demócrata William Delahunt, de Massachusetts y por el republicano Jeff Flake, de Arizona.

La declaración conjunta indicó incluso algunos puntos por donde se podría comenzar a construir una relación: temas migratorios, de protección de la seguridad nacional y el combate al tráfico de drogas y hasta el impacto ambiental de la exploraciones petroleras cubanas en la profundidades de su parte del Golfo de México.

Durante una conferencia de prensa, los legisladores coincidieron en destacar el "fracaso" de la política estadounidense, que impuso un embargo que dura más de cuatro décadas, en un intento por cambiar el sistema comunista de la isla.

"Es hora de cambiar de rumbo", dijo el legislador demócrata de Nueva York, Greg Meeks.

Para Delahunt es un error del presidente George Bush el que no quiera dialogar con Cuba como lo sugirieron funcionarios de la administración norteamericana, hasta que la nación caribeña no realice reformas políticas de corte pluripartidista como lo desea Estados Unidos.

En tanto, los republicanos Jerry Moran y Mike Conaway expresaron su desilusión por la falta de interés de las autoridades cubanas de modificar su modelo de gobierno.

"Me interesó ver si el gobierno cubano estaba cambiando (tras la salida del presidente Fidel Castro)...estoy decepcionado en ver que este no fue el caso ", comentó Moran.

Castro delegó el poder en su hermano el 31 de julio al ser sometido a una operación de emergencia y la situación real de su salud generó todo tipo de comentarios, incluyendo los del director de inteligencia nacional de Estados Unidos, John Negroponte, quien afirmó que el cubano estaba moribundo.

Durante una conversación telefónica previa con Flake con AP, este indicó que los anfitriones rechazaron esta idea. "Todos los funcionarios cubanos nos han dicho que su enfermedad no es cáncer y que no es terminal, y que él regresará" , dijo Flake a la AP.

La delegación estuvo compuesta por cuatro legisladores republicanos y seis demócratas que se entrevistaron entre otros con el canciller Felipe Pérez Roque; la ministra de energía Yadira García; el líder parlamentario Ricardo Alarcón y el cardenal Jaime Ortega. Sin embargo no se mantuvieron contactos con disidentes.