BARACUTEY CUBANO

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La ausencia de Fidel Castro en el desfile militar del sábado ratificó el fin de su era, dijeron líderes de la oposición cubana, quienes no vislumbran grandes cambios bajo el mando de Raúl aunque consideraron "positivo" su mensaje público a Washington.
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La Habana, 4 de diciembre de 2006/ Agencias/ "Ratifica que Cuba vive el fin de la era de Fidel Castro y que comienza una nueva etapa con Raúl al frente del régimen, con una fuerte presencia militar", dijo a la AFP el ex preso político Vladimiro Roca.

De todas maneras, Roca, ex piloto de combate e hijo de unos de los fundadores del Partido Comunista de Cuba, se mostró escéptico sobre la posibilidad de cambios bajo un liderazgo de Raúl Castro.

"Los hechos lo dirán", se limitó a responder Roca, portavoz de la concertación opositora "Todos Unidos".

La economista Marta Beatriz Roque, quien preside la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba (APSC) fue contundente: "Si hubiera una voluntad real de cambiar las cosas, ya habría un mejoramiento".

Aún así, Roca calificó de "positivo y distinto" el mensaje de 30 minutos que dio Raúl en el desfile militar en la Plaza de la Revolución, en el que ofreció una negociación a Estados Unidos para resolver el diferendo que ambos países mantienen desde hace casi medio siglo.

Raúl invitó el sábado al gobierno de Estados Unidos a sentarse a la "mesa de negociaciones", sobre la base de "los principios de igualdad, reciprocidad, no injerencia y respeto mutuo".

Pese a que la oferta no era nueva, cobró más importancia al hacerla durante el imponente desfile dedicado a los 80 años de Fidel Castro, que conmemoraba el día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y 50 aniversario del desembarco del yate Granma, que dio comienzo a la Revolución castrista.

Otros disidentes, como Manuel Cuesta Morúa, temen que Raúl sea aun más duro con la oposición.

"Desafortunadamente, no espero nada nuevo para la oposición, Raúl comenzaría a gobernar sin la mística y el poder simbólico de Fidel Castro, por lo tanto necesita y va a actuar con mucha más dureza con la oposición", declaró a la AFP Cuesta Morúa, portavoz de Arco Progresista, concertación de oposición moderada.

"Más dureza de la que sería razonable o necesaria en Cuba. Ellos han venido aumentando en estos días la presión y represión al detalle contra casi todas las expresiones más conocidas de la oposición", acotó.

Al igual que Roca, Cuesta Morúa cree que el mensaje de Raúl fue positivo y que Estados Unidos debería dar una respuesta positiva.

"Creemos que los Estados Unidos deberían responder positivamente a esto porque (...) el fin de la Guerra Fría entre Cuba y Estados Unidos va a ser importante para el inicio de un diálogo entre cubanos", señaló.

"No es la condición exclusivamente necesaria, pero sí va a ser muy importante para el inicio del diálogo entre el régimen y la sociedad civil", apuntó.

La primera respuesta de Washington a la oferta de Raúl fue concisa: "El diálogo que debe tener lugar es entre el régimen cubano y el pueblo cubano sobre el futuro democrático en la isla, como lo hemos constantemente indicado", declaró Janelle Hironimus, una portavoz del Departamento de Estado.

El economista disidente Oscar Espinosa Chepe, uno de los 75 condenados en Cuba en abril de 2003, y excarcelado un año después por problemas de salud, consideró, por su parte, que el mensaje de Raúl "es esperanzador", pero "insuficiente.

"Se necesitarían algunos gestos del régimen cubano como pudiera ser la liberación de los presos políticos", apuntó.

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