sábado, diciembre 09, 2006

PIDEN TRASPASO DEFINITIVO DEL PODER // FIDEL FUERA DEL JUEGO

Tomado de El Nuevo Herald.com

Piden traspaso definitivo del poder


EFE
LA HABANA
NIURKA BARROSO / AP


El grupo disidente moderado cubano Arco Progresista pidió ayer ''con urgencia'' la transmisión definitiva del poder, de acuerdo al marco constitucional vigente, por la enfermedad que mantiene apartado del gobierno a Fidel Castro desde el 31 de julio.

En un comunicado con trece observaciones sobre el momento que atraviesa la isla, la organización ilegal pide que se produzca ''con urgencia, el traspaso definitivo del poder por las vías constitucionales a las autoridades previstas'', en referencia a la interinidad de Raúl Castro en la Presidencia del país.

LOS DISIDENTES cubanos Manuel Cuesta Morúa (derecha), Ernesto Rafael (izquierda) y Rafael León (centro), en esta foto de archivo.

''A cuyo fin -continúa- la Asamblea Nacional deberá definir este asunto clave para el país en su próximo período de sesiones'', que tendrá lugar el 22 de diciembre.

Raúl Castro dirige el país desde que el pasado 31 de julio el líder cubano anunciara la delegación provisional de sus cargos tras ser sometido a una operación intestinal por una enfermedad que se mantiene como ``secreto de Estado''.

Según Arco Progresista, las ``urgencias nacionales ... exigen una rápida definición legal en el liderazgo del Gobierno de modo de afrontar con más determinación y en un clima más despejado nuestra crisis global''.

Afirma que ``las Fuerzas Armadas tienen hacia el futuro una importancia múltiple: garantizar la tranquilidad en las fronteras, legitimar la modernización de la economía, afirmar la constitucionalidad del país y facilitar la reinvención cívica del Estado''.

La organización disidente llama al gobierno en funciones a ''resolver sus conflictos con la sociedad cubana en la mesa de negociaciones'', ''levantar el silencio impuesto sobre la voz propia de la mayoría de los ciudadanos'' y a ``continuar el camino iniciado de liberación de los prisioneros políticos y de conciencia''.

En ese sentido, aunque ''apoya'' la propuesta lanzada por Raúl Castro al Gobierno de EEUU de resolver sus diferencias con el diálogo, algo que Arco Progresista estima ''fundamental para el país y para el hemisferio'', el grupo opositor se pregunta cómo es posible que ``no responda positivamente a los numerosos llamados de diálogo provenientes de la oposición''.

El texto señala que la isla ``vive un cambio de época atrapado en una encrucijada histórica: o Cuba se abre a sí misma ... o se agota como nación en medio de una revolución fenecida''.

''Es urgente una reforma en la economía y en las formas de propiedad que permita mayores accesos a la creación y disfrute del bienestar y la paulatina reducción de las escandalosas diferencias sociales'', señala la organización liderada por Manuel Cuesta Morúa.

Arco Progresista mantiene que ''la sensación de que Cuba no aguanta más atraviesa todo el país''; que ''la calma superficial que se vive enmascara poderosas corrientes de inquietud, malestar y hastío'' y llama a ``todos los cubanos y a las autoridades a que cesen de practicar toda forma de violencia''
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Fidel fuera del juego


Por Ernesto F. Betancourt
Diario Las Americas


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En su discurso, dos días después, Raúl no se molestó en hacer una sola referencia a los cambios a que aspiran los cubanos. Se limitó, antes de hacer desfilar la obsoleta chatarra militar de las FAR, a hacer comentarios derogatorios sobre la política exterior de EEUU, y a ofrecer negociar la rendición de Bush, ahora que ganaron los demócratas
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El homenaje que la Fundación Guayasamín montara para el medio muerto Fidel ha sido desastroso. Para empezar, sólo vinieron personajes políticos de segunda línea como Rodrigo Borja, expresidente de Ecuador, René Preval, expresidente de Haití, y Daniel Ortega, presidente electo de Nicaragua. Ni Lula, ni Kirchner, ni la Bachelet se molestaron en asistir. Evo Morales, camino de la expresidencia de Bolivia, es el único presidente en funciones que asistió a los festejos. Chávez estaba muy ocupado con su reelección--que logró--para distraerse con una visita a ver, lo que él mismo llamó, el jonrón de la reaparición de Fidel. Sólo, que Fidel, siguiendo el consejo de sus familiares y ante la realidad de su deterioro físico, no apareció en ninguna de las ceremonias.

El heredero del trono feudal castrista, el hermanísimo Raúl, al fin se molestó en honrar con su presencia el último evento organizado por la Fundación Guayasamín, además del desfile militar. Después del desaire de no ir a la sesión de apertura en el teatro Karl Marx, pero sí asistir ese mismo día al homenaje al canta-autor Silvio Rodríguez, su asistencia era indispensable para evitar una ofensa mayor a los invitados extranjeros. El líder Talibán, Pérez Roque, debe haber estado desesperado. Sin poder presentar ni una momia de Fidel, estos groseros desaires de Raúl erodaban aún más la débil posición exterior cubana, como demostró el fracaso que tuvo Chávez en Naciones Unidas a pesar del apoyo de los No Alineados presididos por Cuba.

Por su parte, Lage fue al aeropuerto a recibir a Evo. Se rumora que a Fidel no lo dejan hablar porque está incoherente. Pobre Evo, vino a buscar asesoramiento para salir del tremendo lío en que se ha metido en Bolivia y se encuentra conque su “abuelito”, como le dice él, está incoherente. ¿Qué desilusión? Ante esa cruel realidad, Lage declaró que hay Fidel para rato. Tranquilos. Es una expresión de lo que ansía Lage, no de lo que va a pasar. En ausencia de Fidel, todos, no tan sólo Evo y Hugo, se sienten huérfanos.

En lo interno, hay que ver lo que dijo Ramirito en su discurso en Santiago de Cuba, aparte de llamar a Raúl “cancerbero de la Revolución.” De nuevo reiteró la continuidad del régimen comunista. Eso, en momentos en que el cubano de a pie lo que quiere es que se resuelvan los problemas prácticos que confronta de falta de todo. Lo cual se debe precisamente al fracaso del régimen comunista que heredan de Fidel. En lo externo, Ramirito apeló al antiamericanismo estéril. En su discurso, dos días después, Raúl no se molestó en hacer una sola referencia a los cambios a que aspiran los cubanos. Se limitó, antes de hacer desfilar la obsoleta chatarra militar de las FAR, a hacer comentarios derogatorios sobre la política exterior de EEUU, y a ofrecer negociar la rendición de Bush, ahora que ganaron los demócratas. Esta gente está osificada. No ofrecen ningún futuro. Al contrario. Viven en el pasado, que trajo el fracaso presente.

Al mismo tiempo, han montado una clara ofensiva propagandística. El llamado Arco Progresista (AP) entregó a la Sección de Intereses un pedido al Congreso demócrata para que cambie la política exterior respecto a Cuba. Parece no saben que, por mandato constitucional, la política exterior de Estados Unidos es responsabilidad del Presidente y no del Congreso. El Nuevo Herald, confirmando que está infiltrado por la inteligencia cubana, lanzó otro ataque a Radio Martí. Phil Peters, desde el Lexington Institute, y Julia Sweig, desde el Council on Foreign Relations, siguen su propaganda pro-régimen. Olvídense. Con Fidel fuera del juego, el castrismo llega a su fin.