¿ POLÍTICA CULTURAL MARTIANA ?
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¿Política cultural martiana?
Por Miriam Leyva
LA HABANA, Cuba - Enero (www.cubanet.org) - "La política cultural de la revolución es irreversible". Es el titular de una nota del secretariado de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), publicada en el diario Granma el 18 de enero. El objetivo fundamental de la nota es reafirmar el inmovilismo y arremeter nuevamente contra la oposición interna y externa (que si recibió informaciones fue desde La Habana), más que ofrecer garantías a los supuestamente horrorizados intelectuales de que no se procederá a la cacería de brujas de años atrás.
En todo caso, el pueblo cubano se quedará sin entender por qué tanto jaleo con tres personajillos que aparecieron en la televisión, y que hace tres décadas fueron defenestrados, desconocidos para gran parte de los televidentes quienes ni se percataron de lo peligroso que resultaría su retorno en esta época incierta.
El instinto de conservación estremeció a varios intelectuales cubanos, galardonados con el Premio Nacional de Literatura. Al menos así se ha percibido fuera de su entorno.
En la sociedad cubana posterior al 31 de julio de 2006, nuevo hito en la historia del país, bastó la aparición en la pantalla chica del tercer personaje de la infausta represión cultural de la década de 1970 para que el miedo desarrollado desde hace casi 50 años diera la señal de alerta a la élite, que se lanzó a una inusual campaña de aunar voluntades y promover la atención internacional como medio de autodefensa.
Tomando como estandartes a José Lezama Lima y Virgilio Piñera, hipócritamente reivindicados después de muertos; cual hidalgos con adarga al brazo en defensa de quienes tanto sufrieron en aquella etapa de Inquisición a la cubana (aclarando, por si acaso, su lealtad al régimen), se atrincheraron para exigir explicaciones, en un país donde hasta ahora no se habían atrevido a levantar sus voces. Quizás haya mucho más detrás de esas protestas, comprensibles en el egoísmo creado por el sistema.
Indudablemente, hay quienes no la han tenido fácil para llegar a las alturas. En Cuba hay que enfrentar situaciones muy adversas, desde matricular en las escuelas de arte, hasta abrirse camino con expedientes políticos desde los 5 años. Realmente son diferentes. Están por encima de la mayoría de los intelectuales, y sobre todo, del pueblo, al que "bajan" en algunos casos con gran sacrificio, haciéndose los iguales en las ferias del libro y las entrevistas en la televisión y la radio. Muchos sienten de veras la suerte de la nación.
Las incógnitas sobre otras probables motivaciones, muy vinculadas a este limbo de provisionalidad, colman las mentes. Supongamos que no estén inmersos en el acomodo de las altas esferas políticas para preservar sus posiciones y el poder. Habría que estar dentro de la élite intelectual cubana para saber por qué resurgieron personajes tenebrosos, y quién responde a quién.
Probablemente, nuestros más encumbrados intelectuales recordaron la Primavera Negra de 2003, cuando la mayoría de ellos, también con pánico, giraron el rostro para no ver, se colocaron audífonos para no escuchar, y se dijeron que eso no iba con ellos, pues los 75 prisioneros de conciencia no eran de su nivel, salvo el caso de Raúl Rivero, cuyo nombre espantaba. Muchos firmaron los documentos que reafirmaban reafirmar su incondicionalidad al régimen como Miguel Barnet, que ahora reclama sus derechos enérgicamente gracias a todos los títulos que porta.
Posiblemente se percatan de que a cualquiera le llega su día, y que en momentos aciagos lo mejor es seguir la máxima de los dirigentes de Cuba desde 1959: la mejor defensa es el ataque.
A fin de cuentas todos somos cubanos. Los intelectuales reclamantes seguramente conocen que 59 prisioneros políticos, del grupo de los 75, viven en terribles condiciones de injusta prisión. Que 13 con licencia extrapenal por enfermedad podrían ser regresados en cualquier momento a la cárcel, y que a uno de ellos la policía política ya no tendrá que hostigarlo otra vez, pues Miguel Valdés Tamayo falleció en un hospital el 10 de enero pasado, sin que se le otorgara el permiso de salida (del que disfrutan sus ilustrísimas), para restablecerse en dos países que estaban dispuestos a acogerlo. Muchos de ellos son modestos intelectuales, los demás patriotas y, todos seres humanos.
Las reuniones del ministro de Cultura, del presidente de la UNEAC y del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) con los intelectuales, denotan un extraño movimiento en este país de censura y miedo. El secretariado de la UNEAC dice que "comparte la justa indignación de un grupo de nuestros más importantes escritores y artistas", y concluye que: "La política cultural martiana, antidogmática, creadora y participativa, de Fidel y Raúl, fundada en las Palabras a los Intelectuales, es irreversible". Los inusuales conciliábulos y la publicación de la nota pueden ser el pataleo de lo más retrogrado, o la posibilidad de liberación del pensamiento. Ojalá triunfe finalmente la razón.
Nota del Blogguista
Gran contradicción en las palabras escritas por el secretariado de la UNEAC, pues fueron precisamente las ¨Palabras a los Intelectuales¨, las que definieron claramente la política cultural antimartiana, dogmática y de fuerte censura que hasta estos años, con sus altas y bajas, han llevado a cabo la tiranía cubana de los Castros y sus cómplices en el ámbito cultural de la Isla.
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Por Miriam Leyva
LA HABANA, Cuba - Enero (www.cubanet.org) - "La política cultural de la revolución es irreversible". Es el titular de una nota del secretariado de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), publicada en el diario Granma el 18 de enero. El objetivo fundamental de la nota es reafirmar el inmovilismo y arremeter nuevamente contra la oposición interna y externa (que si recibió informaciones fue desde La Habana), más que ofrecer garantías a los supuestamente horrorizados intelectuales de que no se procederá a la cacería de brujas de años atrás.En todo caso, el pueblo cubano se quedará sin entender por qué tanto jaleo con tres personajillos que aparecieron en la televisión, y que hace tres décadas fueron defenestrados, desconocidos para gran parte de los televidentes quienes ni se percataron de lo peligroso que resultaría su retorno en esta época incierta.
El instinto de conservación estremeció a varios intelectuales cubanos, galardonados con el Premio Nacional de Literatura. Al menos así se ha percibido fuera de su entorno.
En la sociedad cubana posterior al 31 de julio de 2006, nuevo hito en la historia del país, bastó la aparición en la pantalla chica del tercer personaje de la infausta represión cultural de la década de 1970 para que el miedo desarrollado desde hace casi 50 años diera la señal de alerta a la élite, que se lanzó a una inusual campaña de aunar voluntades y promover la atención internacional como medio de autodefensa.
Tomando como estandartes a José Lezama Lima y Virgilio Piñera, hipócritamente reivindicados después de muertos; cual hidalgos con adarga al brazo en defensa de quienes tanto sufrieron en aquella etapa de Inquisición a la cubana (aclarando, por si acaso, su lealtad al régimen), se atrincheraron para exigir explicaciones, en un país donde hasta ahora no se habían atrevido a levantar sus voces. Quizás haya mucho más detrás de esas protestas, comprensibles en el egoísmo creado por el sistema.
Indudablemente, hay quienes no la han tenido fácil para llegar a las alturas. En Cuba hay que enfrentar situaciones muy adversas, desde matricular en las escuelas de arte, hasta abrirse camino con expedientes políticos desde los 5 años. Realmente son diferentes. Están por encima de la mayoría de los intelectuales, y sobre todo, del pueblo, al que "bajan" en algunos casos con gran sacrificio, haciéndose los iguales en las ferias del libro y las entrevistas en la televisión y la radio. Muchos sienten de veras la suerte de la nación.
Las incógnitas sobre otras probables motivaciones, muy vinculadas a este limbo de provisionalidad, colman las mentes. Supongamos que no estén inmersos en el acomodo de las altas esferas políticas para preservar sus posiciones y el poder. Habría que estar dentro de la élite intelectual cubana para saber por qué resurgieron personajes tenebrosos, y quién responde a quién.
Probablemente, nuestros más encumbrados intelectuales recordaron la Primavera Negra de 2003, cuando la mayoría de ellos, también con pánico, giraron el rostro para no ver, se colocaron audífonos para no escuchar, y se dijeron que eso no iba con ellos, pues los 75 prisioneros de conciencia no eran de su nivel, salvo el caso de Raúl Rivero, cuyo nombre espantaba. Muchos firmaron los documentos que reafirmaban reafirmar su incondicionalidad al régimen como Miguel Barnet, que ahora reclama sus derechos enérgicamente gracias a todos los títulos que porta.
Posiblemente se percatan de que a cualquiera le llega su día, y que en momentos aciagos lo mejor es seguir la máxima de los dirigentes de Cuba desde 1959: la mejor defensa es el ataque.
A fin de cuentas todos somos cubanos. Los intelectuales reclamantes seguramente conocen que 59 prisioneros políticos, del grupo de los 75, viven en terribles condiciones de injusta prisión. Que 13 con licencia extrapenal por enfermedad podrían ser regresados en cualquier momento a la cárcel, y que a uno de ellos la policía política ya no tendrá que hostigarlo otra vez, pues Miguel Valdés Tamayo falleció en un hospital el 10 de enero pasado, sin que se le otorgara el permiso de salida (del que disfrutan sus ilustrísimas), para restablecerse en dos países que estaban dispuestos a acogerlo. Muchos de ellos son modestos intelectuales, los demás patriotas y, todos seres humanos.
Las reuniones del ministro de Cultura, del presidente de la UNEAC y del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) con los intelectuales, denotan un extraño movimiento en este país de censura y miedo. El secretariado de la UNEAC dice que "comparte la justa indignación de un grupo de nuestros más importantes escritores y artistas", y concluye que: "La política cultural martiana, antidogmática, creadora y participativa, de Fidel y Raúl, fundada en las Palabras a los Intelectuales, es irreversible". Los inusuales conciliábulos y la publicación de la nota pueden ser el pataleo de lo más retrogrado, o la posibilidad de liberación del pensamiento. Ojalá triunfe finalmente la razón.
posted by PPAC @ 1/26/2007 08:09:00 p. m.
1 comments
1 Comments:
Si nos remitimos al refranero popular, este seria el mejor marco para decir que las culpas nunca caen en el piso. En Cuba se ha institucionalizado un Macondo extremista. La familia Buendia (Maldia) alusina y aquello se convierte en objetivo a seguir, en mision a cumplir, en politica directiva. Asi ha sido desde los inicios, en cualquier campo y esfera, solo ellos tienen razon y solo ellos marcan las pautas a seguir. El sector de la cultura no queda exhonerado de los caprichosos calculos estadisticos y productivos que se plantean desde la camara directiva. Hoy quiero describirle el recorrido de una carta o solicitud de un artista, desde el momento que la escribe, hasta que recibe una respuesta (si es que esto pasa) o si llega a ser citado para analizar su solicitud o punto de vista, que tambien es un peligro porque puede que alguien la haya mal interpretado y lo que le espere al infeliz sea salir de dicha reunion con el rabo entre las piernas. Aqui les va.
- Solicitud para exponer una obra del artista X, en el campo de las Artes Plasticas. El mismo debe ser presentado primeramente en su institucion de base, llamese UNEAC,AHS o Casa de la Cultura. No solo el proyecto, sino todo un analisis de tiempo, presupuesto, impacto visual y aportes de la misma acorde a los intereses gubernamentales. Cada una de estas instituciones tiene un especialista en las diferentes ramas del arte que es quien primeramente analiza el proyecto que luego pasa a la aprobacion del Jefe de Departamento quien, sin ningun poder de decision, lo transfiere al director de la institucion elegida para encaminar el proyecto. Aqui pasa el primer filtro de la Seguridad del Estado, quien es el encargado no de analizarlo artisticamente, pues del tema no tiene ni idea, sino de de buscarle la quinta pata al gato o la intencion escondida del autor. Es aqui donde se determina si le queda un largo camino por andar o si el mismo murio sin ver la luz del sol. Si pasa esta primera prueba, es enviado a la Direccion Municipal de Cultura, nuevamente al especialista, luego al Jefe de Departamento y mas tarde al directo. Este a su ve, como no maneja presupuesto alguno, tiene que darle paso a la Direccion Provincial y el documento inicial, al que se le han anexado cartas de todas las personas que hasta el momento lo han supervisado, pasa nuevamente por un especialista, un jefe de departamento antes de llegar al director provincial, quien manda copia del mismo al segundo filtro de la Seguridad del Estado, a la ofcina central del Poder Popular para el sector cultural y a su homologo superior en el Partido Provincial. Si logra salir airoso de esta cadena de pesquizajes, es enviado a la Direccion de Artes Plasticas del Ministerio de Cultura, a un nuevo especialista, un nuevo jefe de departamento hasta llegar al Viceministro que atiende la esfera. Este, de considerarlo positivo, lo remite a las oficinas del Ministro para la aprobacion o no del mismo. Si corre con suerte y es aprobado, comienza el mismo recorrido pero en marcha atras hasta llegar al interesado, que con suerte, ya se olvido de su propuesta antes que morir de un ataque de impotencia. Al proyecto inicial se le han ido adicionando criterios y opiniones para su funcionabilidad, que deben ser aceptados por el creador para poder realizar ya no solo su idea inicial, sino las que se le han ido colgando en tan tortuoso camino. A este punto como podemos decir que el resultado de la creacion artistica es responsabilidad solo de su creador? Luego queda llevarla a la practica y una reunion futura donde se analizan sus resultados, el impacto de la misma, los aporte al proceso revolucionario y cuanta coletilla quieran agregar. Si sale airosa, que bien, pero en caso contrario puede desencadenar en la sustitucion de algun funcionario involucrado en el proceso.
Hace anos participe en una reunion donde se analizaban los resultados de un proyecto cultural que se desarrollo en Santiago de Cuba. A mi entender muy bueno porque incluia la proliferacion de los grupos de teatro, el teatro de relaciones tan bien aceptado en esta parte del pais, la creacion de las Noches Culturales de la Calle Heredia y sus alrededores, y muchas otros proyectos que tuvieron luz propia en la segunda mitad de los 80, en los que la gran mayoria de la poblacion se involucro, pues podian encontrar donde satisfacer cualesquiera de las inquietudes artisticas elementales (desde la musica popular hasta la de concierto, desde el baile popular al ballet clasico pasando por la danza contemporanea y los grupos folkloricos afro-cubanos tan arraigados en la zona). En fin un ejemplo digno a seguir y expanderse por el pais debido a la integracion popular que se logro. El mero echo de que una persona que nunca habia puesto sus pies en un teatro, un popularmente llamado cheo, entrara a la sala del Cabildo Teatral Santiago a ver una version libre de un clasico griego so pretexto de verle los senos a unas cuantas actrices del reparto -inteligente recurso manejado finamente por el director como gancho promocional-, demostro que los teatristas santiagueros se mantenian en la vanguardia de su genero, lo que desato interes y curiosidad por lo que alli estaba pasando entre el ciudadano promedio que hacia colas para ver la puesta en escena y de donde salian diciendo que aparte de ver visto unas bellas tetas blancas, se habian dado cuenta de que las mujeres siempre habian estado a la cabecera y que no eran solamente objeto de uso para las necesidades masculinas, lo que significaba por si solo un enorme paso de avance para el despertar del letargo machista que dirige el pais y sus destinos por hombres en un elevadisimo porciento. Bueno, a lo que me referia, luego de un ano de echar a andar el proyecto, se convoca a esta reunion para analizar sus resultados y los de la gestion cultural en el territorio. Armando Hart (en esos momentos Ministro de Cultura) elogiaba y proponia hacerlo extensivo al resto del pais, frente a otros directores provinciales de cultura, cuando es interrumpido abruptamente por el en ese momento Primer Secretario del Partido en la provincia, Estaban Lazo, quien le pide resultados concretos comparando los resultados de la gestion con los logros economicos del municipio San Luis referentes a la siembra y recogida de la zafra de boniato (tuberculo muy popular en la zona oriental del pais). Diganme si esto no es una macondada. Ursula Buendia hubiera puesto la misma cara de asombro que si hubiera conocido al ultimo de los Aurelianos Buendia al que le descubrieron al nacer una cola de cerdo. Pero fuimos muchos las Ursulas y el silencio y la paralisis que siguio a este planteamiento hubiera podido ser comparado al de Aureliano Babilonia cuando vio el pellejo hinchado y seco de su hijo con cola de cerdo que era arrastrado por todas las hormigas del mundo hacia su madriguera por el sendero de piedras del jardin. A partir de ese momento comenzaron nuevas depuraciones de la directiva cultural de la provincia, nuevos cuadros politicos fueron promovidos a ocupar vacantes y el proyecto Heredia se ha convertido en punto obligado de jineteras al rescate, extranjeros que buscan una noche barata de sexo y de aquellos escultores un poco mas arriesgados que tratan de vender una talla en madera por unos cuantos dolares. Porque si, ahi esta la Casa de la Trova, pero para sentarte y oir una descarga tienes que tener divisa.
En estos momentos en que (me vuelvo a remontar a Macondo)...el primero de la estirpe esta atado a una cama y al ultimo se lo estan comiendo las hormigas o el miedo en cualquiera de sus lujosas mansiones... la reaparicion publica y confrontacion entre personajes publicos que en su momento fueron responsables de tantos desaciertos, comienza a dar una vision de las diferencias internas en el seno jerarquico del gobierno, aunque otros, como el actual presidente de la UNEAC, Abel Prieto, insista en que la politica cultural mantedra su esencia socialista, cuando lo que debia de proclamar es que la cultura de los espejos o espejismos sera arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombre en el instante en que el primero de la estirpe abandone su cama de difunto. Espero que esta estirpe no tenga segunda oportunidad sobre la tierra.
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