jueves, febrero 22, 2007

¡LISANDRO OTERO NO OTEA BIEN! // ¿TRANSICION EN CUBA? FIDEL Y RAUL, DOS ESTILOS

Nota del Blogguista.
Lisandro Otero vive en los EEUU y tiene una privilegiada posición académica en laUniversidad Internacional de la Florida ( FIU).

Luis Tornés Aguililla es un exiliado cubano, Licenciado en Letras de la Universidad de París, residente en Francia desde 1982.
Gracias al exgeneral castrista José Quevedo Pérez, el jefe de la tropa del Ejército de la República cuando la batalla del Jigue en la Sierra Maestra y hoy residieno en Miami, sabemos que Raúl Castro NO ¨preparó las Fuerzas Armadas, creó escuelas de capacitación militar, elevó el nivel de instrucción estratégica de los altos oficiales, fundó talleres y fábricas de implementos militares. Luego, esas facultades se emplearon en el perfeccionamiento de empresas de la economía.¨
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¡LISANDRO OTERO NO OTEA BIEN!

Por Luis Tornés Aguililla *
Columnista
Francia
La Nueva Cuba
Febrero 22, 2007

Estimable y ocurrente doctor de la lengua Lisandro Otero, aquí te van un par de líneas para decirte sin ambages desde el fondo de mi destierro que, si bien anotamos el ¡Viva Cuba libre ! de Raúl Castro, una realidad nous arrache le cœur* :

en la Cuba de 2007 hay centenares de hombres que siguen presos por razones políticas o porque simplemente no les da la gana de pensar como decís vosotros que hay que pensar.

Doctor, tú viajas por el mundo, te reciben, te adulan y de momento sacas el sable de Nicolás (Maquiavelo) para demostrarnos que desque Raúl tomó el mando « En general el clima de tensión política ha disminuido. La vida ciudadana es más relajada, menos inquieta. Contra las predicciones catastróficas de nuestros antagonistas todo parece funcionar bien, aún con las dificultades críticas, ya señaladas, sin solucionar aún. Apuntamos menos a un idealismo sin fronteras, hacia utopías y esperanzadas quimeras, y más hacia acuerdos y respuestas positivas a los problemas concretos. En Cuba se estaría operando una mutación suave, apacible y ordenada. ¿Una transición? Ni transición ni sucesión, continuidad. Una continuidad de principios, un cambio de estilo con la misma base revolucionaria ».

Bien sabes, doctor, de que nadie sangra por la herida ajena y que, llegado el momento, el pueblo tiende a olvidar los agravios pasados – allí radica la única parcela de esperanza que como personas privadas os queda - pero los cubanos queremos actos claros en dirección de un contexto democrático que incluya todos los beneficios formales a los que tú, como insigne doctor de la lengua, tienes acceso ilimitado.

Cuba no necesita el fingimiento de una facción de viejos temerosos sino la acción resuelta y pacífica de hombres y mujeres que pongan un punto final a la infame represión contra el pueblo. Hablo de una represión cuya « continuidad de principios » es medieval vista la práctica de tomar rehenes privando de libertad a más de 11 millones de personas.

Dices « un cambio de estilo con la misma base revolucionaria » pero a nosotros no nos interesa mucho el estilo, ni tampoco la base una revolución traicionada porque lo fundamental para nosotros es vivir libres, sin piratas del albedrío, sin censores de la creatividad del cubano, sin destierros y sin presos políticos.

Doctor, el tiempo se os agota.
Anda, ve y dile a Raúl que Mapancha, Rita la de Bayamo y Liborio, ¡ los tres ! están muy disgustados y que Rita se levanta la saya cada día con mayor frenesí en medio del parque Céspedes y que Liborio anda huraño y sentencioso con un no sé qué en la mirada cuando tiene conversaciones de esquina con Mapancha, la misma que el otro día, allá en Bayamo, tuvo un gesto muy feo hacia un compañero de la policía nacional revolucionaria que la requirió en público porque ella iba gritando votos de muerte......

En fin, doctor, quien bien otee, oteará mejor.

* nos arranca el corazón.

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POR SU IMPORTANCIA LA NUEVA CUBA REPRODUCE ARTICULO DE UN VIEJO AMANUENSE DEL REGIMEN


¿TRANSICION EN CUBA? FIDEL Y RAUL, DOS ESTILOS
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"Cada trabajador se ve sometido a presiones aritméticas para lograr que su sueldo le alcance para sobrevivir entre los días de cobro. La única salida que ve a sus angustias
es la sustracción o la malversación..."
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Por Lisandro Otero
Maquinaria Mediática Oficialista
Infosearch
José F. Sánchez
Analista
Jefe de Buró
Cuba
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Febrero 17, 2007
Con el desarreglo de salud de Fidel Castro se ha producido en Cuba un transitorio traslado de los poderes políticos y estatales al segundo hombre de Cuba, el General de Ejército y Segundo Secretario del PCC, Raúl Castro. No obstante la probable caducidad de esas prerrogativas ya se advierten cambios y muchos se preguntan sobre la posibilidad de que sean definitivos. Como no poseemos ninguna vía de información de la alta cúpula de dirección del país nos limitamos a exponer las observaciones del hombre de la calle, lo que especula el ciudadano común, aventurándonos en estas hipótesis sin sostén oficial.

El primer cambio ostensible es la reducción de la frecuencia de los discursos del dirigente interino y la brevedad de los mismos. Cuando la Revolución triunfó era necesaria una vasta obra de persuasión, un gigantesco esfuerzo de educación política en un pueblo que había sido prejuiciado con embustes y distorsiones de nuestra historia y de nuestra vida política. De ahí la longitud de los discursos de Fidel y la frecuencia de los mismos. No es necesaria ahora esa tarea de argumentación y proselitismo ante un pueblo cuyo capital humano es su principal riqueza, un pueblo educado que posee asertos y criterios bien formados.

El propio Raúl ha dicho que no le complace la exposición sobrada. Han disminuido los despliegues masivos reiterados, las concentraciones, desfiles, los mítines de protesta, las asambleas y congregaciones multitudinarias. Raúl habla corto, es condensado, no se extiende indefinidamente, habla de temas concretos que afectan a la población:

Cuando la Unión Soviética fue invadida por los nazis se reemplazaron los lemas alusivos al socialismo por otros que incitaban a la defensa del territorio patrio. Los nuevos emblemas hablaban de la Santa Madre Rusia y ello alentó a veinte millones de soviéticos a derramar su sangre por la tierra en que nacieron. La doctrina fue sustituida por el patriotismo. Ahora, en la nueva etapa cubana, vemos en pancartas y carteles una divisa nacional de larga historia: "¡Viva Cuba Libre!", usada por los mambises en su lucha anticolonial. Otras veces leemos "¡Viva la Patria!", de similar carga emotiva.

( Lisandro Otero en Holguin, Cuba, Junto al Che Guevara, Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir )

Mucho se ha hablado de la capacidad organizativa de Raúl, de la manera eficiente en que preparó las Fuerzas Armadas, creó escuelas de capacitación militar, elevó el nivel de instrucción estratégica de los altos oficiales, fundó talleres y fábricas de implementos militares. Luego, esas facultades se emplearon en el perfeccionamiento de empresas de la economía. Ahora, esa misma capacidad se ha volcado en la solución de los tres problemas fundamentales de la sociedad cubana: alimentación, transporte y vivienda.

En uno de sus últimos discursos Fidel habló de la posibilidad de la propia Revolución de autodestruirse si no se empleaba en suprimir el fenómeno de la corrupción, anomalía que surge del actual desnivel entre precios y salarios. Cada trabajador se ve sometido a presiones aritméticas para lograr que su sueldo le alcance para sobrevivir entre los días de cobro. La única salida que ve a sus angustias es la sustracción o la malversación. Raúl le habrá concedido prioridad al análisis y solución de ese problema primordial de nuestra vida cotidiana.

Raúl habló en el Congreso de la FEU sobre la generación histórica que estaba en sus últimos tiempos y debía ser sustituida por nuevas promociones que ahora se incuban en nuestras universidades. No hubo pretensión de eternidad, ni de permanencia infinita en el gobierno; reconoció la caducidad generacional y la necesidad de sustitución eventual de los actuales dirigentes históricos , según lo determinen las circunstancias vitales. De hecho ya se han operado renovaciones importantes: algunos, como Felipe, Lage y Abel eran muy jóvenes o no habían nacido cuando transcurrieron los años de combate contra la tiranía batistiana.

Raúl ha hecho una convocatoria al debate. Las mejores soluciones surgen de la suma de objeciones discrepantes, ha dicho. Fue una invitación al razonamiento y la evaluación. De ahí el reciente examen de los intelectuales sobre el período de intolerancia y proscripciones que caracterizó la gestión cultural en los años setenta. Aunque el actual manejo de los asuntos culturales es óptimo y Abel Prieto puede ser calificado, sin dudar, el mejor Ministro de Cultura que ha tenido la Revolución en toda su historia, no está de más exorcizar fantasmas del pasado.

( Lisandro Otero recibiendo en el 2002 en La Habana, el Premio Nacional de Literatura, al lado Abel Prieto y Roberto Fernández Retamar, presidente de la oficialista Cas de las Américas)

Cada vez se advierte más el funcionamiento de un auténtico gobierno colegiado. La distribución de las representaciones en altas ceremonias de Estado en el exterior, las comparecencias públicas nacionales, el despliegue mediático de un mosaico muy variado de dirigentes, nos está indicando que existe una autoridad múltiple. Lage, Alarcón, Felipe, Lazo, Abel son algunos de los rostros más visibles de la nueva pluralidad.

El llamado al diálogo con Estados Unidos y a la solución de nuestros diferendos es otra característica de la nueva situación , aunque ya Fidel había hecho, en el pasado, convocatorias similares. Raúl reclamó respeto a nuestra soberanía en tales pláticas y acatamiento a la igualdad entre Estados, pero ello es poco probable que ocurra mientras esté en la Casa Blanca un incompetente y altanero mandatario, tan comprometido con los agitadores cavernarios de Miami (que no son todo el exilio). A Bush le queda poco más de un año en el poder y la oferta de Raúl sigue sobre la mesa para la atención del próximo Presidente.

En general el clima de tensión política ha disminuido. La vida ciudadana es más relajada, menos inquieta. Contra las predicciones catastróficas de nuestros antagonistas todo parece funcionar bien, aún con las dificultades críticas, ya señaladas, sin solucionar aún. Apuntamos menos a un idealismo sin fronteras, hacia utopías y esperanzadas quimeras, y más hacia acuerdos y respuestas positivas a los problemas concretos. En Cuba se estaría operando una mutación suave, apacible y ordenada. ¿Una transición? Ni transición ni sucesión, continuidad. Una continuidad de principios, un cambio de estilo con la misma base revolucionaria.

1 Comments:

At 5:30 a. m., Blogger PPAC said...

A todos los lectores

Pido disculpas a los lectores: en mi nota del bloguista confundí a Lisandro Otero con Lisandro Pérez, que es el profesor de la Universidad Internacional de La Florida.

Gracias

 

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