viernes, marzo 16, 2007

PRIMAVERA NEGRA DE 2003: MUCHO QUE RECORDAR

Primavera negra de 2003: mucho que recordar


Por Miriam Leiva

Al arribar al cuarto aniversario de la represión desatada por el gobierno cubano los días 18, 19 y 20 de marzo de 2003, nada ha cambiado en Cuba en cuanto al respeto a los derechos humanos y a los avances hacia la democracia. La delegación de poder provisional por Fidel Castro a su hermano Raúl no ha ocasionado en 8 meses ninguna modificación sustancial, solamente la represión permanente de baja intensidad en lugar de los estrepitosos mítines de repudio y el mantenimiento de los horarios en la televisión cubana.



75 personas condenadas durante la Primavera Negra a penas de hasta 28 años de cárcel, fueron declaradas prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional en junio de 2003, y su encarcelación fue criticada por el Grupo de Trabajo Arbitraria de la Organización de Naciones Unidas en su Opinión No.9/2003. De ellos 59 permanecen en terribles condiciones en las prisiones cubanas, mientras 11 con licencia extrapenal por motivos de salud pueden ser regresados en cualquier momento. Miguel Valdés Tamayo, primer mártir de los 75, falleció el 10 de enero en un hospital de La Habana, no obstante contar con visas de Holanda y Estados Unidos, pero no poseer permiso de salida del país.

Las Damas de Blanco continúan su diaria demanda pacifica porque los prisioneros sean liberados inmediata e incondicionalmente porque son inocentes, mientras son sometidas a amenazas, persecución y provocaciones.

Los preparativos para nuevas oleadas represivas se sienten en el ambiente. Posiblemente no las lleven a cabo aún. Eso dependerá de los intereses y las conveniencias del régimen. Indudablemente, la oposición en Cuba crece, pero más importante es que el pueblo sometido a penurias cada vez mayores, está exasperado y lo expresa permanentemente. En lugar de ejecutar modificaciones sustanciales para echar a andar la economía y el país en general, el gobierno pudiera tomar la decisión de realizar una nueva campaña de descrédito a la oposición y nuevos encarcelamientos, no sólo para silenciarla, sino también para recordar a cada cubano que le puede suceder lo mismo.

Fuente: www.cubanet.org