RETORNA LA IGLESIA COLABORACIONISTA
Retorna la Iglesia colaboracionista
Por Ernesto F. Betancourt
Diario Las Americas
Publicado el 04-17-2007
Van a cerrar la revista Vitral y el Centro de Formación Cívica y Religiosa de la Diócesis de Pinar del Río. No se sabe lo que será de Dagoberto Valdés. Parece que la jerarquía de la Iglesia Católica ha decidido repetir el error que cometieron sus predecesores cuando la colonia.
( Monseñor Jorge Enrique Serpa Pérez )
Traicionan a los muchos católicos cubanos que han dado su vida o sufrido cárcel por su oposición a la tiranía comunista que traidoramente impuso Fidel al pueblo cubano La Jerarquía eclesiástica en la época de la colonia respondía a la metrópolis. Las provincias de las órdenes religiosas españolas eran las que controlaban a la Iglesia en Cuba. Eso no se remedió hasta precisamente la época en que Fidel llegó al poder.
Fui alumno de la Academia de la Salle, sita en la avenida Carlos III, en los años treinta, y no tuve un solo profesor cubano. Todos eran franceses o mejicanos. Precisamente, en los años cuarenta y cincuenta es que la Iglesia cubana empieza a liberarse de ese dominio de la jerarquía española. Es esa Iglesia cubana la que resiste la comunización de Cuba por Fidel. Pero la semilla del colaboracionismo estaba sembrada.
( Monseñor Carlos Manuel de Céspedes Garcia-Menocal)
Uno de los promotores centrales de ese colaboracionismo ha sido Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, cuya conducta deshonra la memoria del hombre cuyo nombre lleva. Ha habido Obispos como Pedro Meurice, de Santiago de Cuba, y José Siro González Bacallao, de Pinar del Río, que han lidereado la posición opuesta. Todos recordamos la valiente exposición que hiciera el Obispo Meurice, en presencia de Raúl Castro, durante la visita de Juan Pablo II.
Parece que el Cardenal Ortega y el nuevo Obispo de Pinar del Río, Jorge Enrique Serpa Pérez, han decidido seguir la línea del colaboracionismo. Por eso no es de extrañar que Monseñor Céspedes haya estado pronto a justificar la nueva línea. El anticomunismo y el no tener miedo que predicara Juan Pablo II durante su visita han sido abandonados.
(Cardenal Jaime LucasOrtega y Alaminos )
Los que me conocen saben que no soy nada religioso. Pero tampoco soy antireligioso. Cuando se creó Radio Martí, fui yo quién resistió la presión de la VOA para no trasmitir la misa. Me siento cómodo en el clima de tolerancia que siempre ha prevalecido entre los cubanos. Creo que los valores cristianos, que son parte de nuestra tradición cultural, deben ser preservados.
Sobretodo en esta etapa de crisis moral que atravesamos. Y esa tradición cristiana en Cuba es esencialmente católica. La gente acude a la religión cuando se siente amenazada y, en estos momentos, en que Raúl y sus testaferros aumentan la represión, la fe religiosa es un baluarte que nutre las esperanzas de muchos. Por eso no entiendo la decisión de la Jerarquía cubana.
Es una pena que la Jerarquía de la Iglesia Católica haya optado por capitular y regresar al colaboracionismo en estos momentos críticos. Cuba será libre de nuevo. Lo único que, como cuando la independencia, la Jerarquía eclesiástica católica habrá perdido la oportunidad de dar liderazgo al pueblo cubano.
Ese liderazgo, en cuanto al catolicismo cubano, quedará en manos de Oswaldo Payá, el Movimiento Cristiano Liberación y los que respaldan el Proyecto Varela.
Fonte: Identificada en el texto
http://www.cubalibredigital.com
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