miércoles, mayo 30, 2007

HUGO CHÁVEZ EN EL UMBRAL DEL TOTALITARISMO

Chávez en el umbral de su totalitarismo


Por Yaxys D. Cires Dib


El presidente venezolano está a punto de dar formal sepultura a la democracia en su país, iniciando así la era totalitaria. Con abundantes paños tibios y complicidades ha contado Chávez durante estos años de la degeneración democrática en Venezuela. A pesar de ser un tipo grotesco, vulgar y con visos de antidemocrático, cosa que es vox populi en los círculos gubernamentales extranjeros, la aquiescencia ha sido la nota característica en el ámbito internacional, sólo excluyendo el portazo que le dieron en sus intenciones de pertenecer al Consejo de Seguridad, lo más seguro porque la votación era secreta. Ya fuera por petróleo barato, subsidios, compra de deudas, créditos, necesidad de mantener los contratos de suministro de combustible o porque su discurso es excitantemente antiyankee, sus admiradores no han dejado de serlo –aunque algunos con discreción- y sus detractores no han pasado la línea del discurso crispado pero retórico. Pocos se han tomado en serio el peligro que implica Chávez para Venezuela y para los países vecinos. Así es la sociedad internacional y quien no me crea que busque las noticias sobre la reciente sesión del Parlamento Europeo donde se trató el asunto de RCTV, que a pesar de ser aprobada la nota que reprocha el actuar del gobierno de Venezuela, no deja de ser una burla traicionera hacia el pueblo venezolano, al contar la resolución con un respaldo de 43 diputados de los 784 que componen la cámara.

Sus sucesivas victorias en las urnas, aunque alguna un poco turbia, han servido de pretexto perfecto para que los hipócritas -que aunque saben que democracia es más que elecciones- le dieran su voto de legitimidad. Ahora vemos las consecuencias de esa inmoralidad internacional y en parte nacional: estamos a las puertas de un nuevo régimen totalitario en América, cosa que puede tener resultados nefastos en la política regional y en las proyecciones europeas hacia Latinoamérica. Para Estados Unidos, que se ha desentendido de la región, el problema grave llegaría si, a consecuencia del nuevo régimen político y de los acaloramientos ideológicos que subyacen en las relaciones bilaterales, se comenzase a afectar al cumplimiento de los contratos comerciales petroleros que ambas naciones tienen suscritos. El incumplimiento de dichos acuerdos sería visto como una amenaza a la seguridad nacional de los EEUU, siendo lo único que haría al gobierno norteamericano actuar más allá de los comunicados.

Durante estos años Chávez ha ido concentrando en sus manos el dominio sobre los poderes del Estado. La Asamblea, los tribunales en especial el Tribunal Supremo de Justicia, el Consejo Nacional Electoral y demás instituciones, son una burla a la democracia, una pandilla de abyectos y corruptos que mientras le ríen las bufonadas al presidente se aprovechan del pueblo. Ya está en la red el último informe de Transparencia Internacional, ahí podemos ver lo relacionado con la corrupción en Venezuela. Ahora el presidente va contra RCTV, uno de los medios de comunicación privado más importante de Venezuela. Chávez quiere quitar de su camino a los medios de comunicación opuestos a su discurso y quiere comenzar golpeando mortalmente a éste, pero pronto irá por los otros, hasta que no quede ni un resquicio para la libertad. La medida totalitaria puede salirle bien al dictador si los ciudadanos, que en su mayoría se oponen a la misma, y si los grupos empresariales y gremios nacionales e internacionales dejan que todo caiga en el olvido. Pero la acción podría suponer el inicio de un período negro para el chavismo si los grupos no se dan por vencidos y defienden su causa en esta batalla hasta el final. Creo que este momento es trascendental para Venezuela, inclusive más que cualquier cita electoral anterior o futura. El radicalismo chavista y su estilo fáctico de gobernar comenzará a encontrar cada vez más detractores internos y la oposición confirmará la idea de que por la vía electoral será cada vez más difícil terminar con el régimen. A ello habría que sumar que desde hace varios meses el propio Chávez viene legitimando por pasivas y por activas los medios que pueden ser utilizados en su contra.

“La solución está en manos de los ciudadanos”, frase tan utilizada a nivel internacional para desentenderse de los asuntos internos de un país, resulta ser una gran verdad y un sano consejo en la Venezuela de hoy. Todavía están a tiempo los líderes políticos y sociales de atraer a la causa democrática a la parte de las Fuerzas Armadas y de la población que se resiste abierta o discretamente a las locuras del presidente.