CARTA DEL DR ANTONIO DE LA COVA A MIGUEL COSSIO SOBRE SUPUESTO CORREO DE LA DRA MARIA CRISTINA HERRERA
Sr. Miguel Cossío:
La Dra. Herrera arroja calumnias, improperios, y falsedades sobre mi persona, en vez de hacer una crítica constructiva de mi obra, que fue lo que provocó su ira.
( Quien es María Cristina Herrera Fernández; foto posteada por el blogguista )
¿Quien es María Cristina Herrera Fernández y por qué me ataca sin conocerme personalmente? Ella nació en Santiago de Cuba el 7 de agosto de 1934. Su padre, Gustavo Herrera, era colono del Central América en Palma Soriano. Su madre, María Fernández, era de una familia acaudalada. La familia Herrera incluía a su hermano Gustavo y residían en la Calle 5, esquina 10, del aristocrático reparto Vista Alegre en Santiago de Cuba. Posteriormente se mudaron para una nueva mansión en la carretera de El Caney en Vista Alegre. María Cristina Herrera fue licenciada en Filosofía y Letras en la Universidad de Oriente en 1955 y estuvo activa en la Juventud Católica. En 1961, la familia Herrera abandonó Cuba y su hermano Gustavo fue a residir a México. María Cristina Herrera obtuvo una maestría en ciencias sociales en el Barry College y un doctorado en la Catholic University of America.
En 1969, la Dra. Herrera participó en una reunión de académicos cubanos emigrados que acordaron apoyar la revolución cubana. Esta señora entonces fundó y fue directora ejecutiva del Instituto de Estudios Cubanos (IEC), una organización sin oficina que operaba desde su residencia, para promover el activismo académico pro-castrista. La lista de socios del IEC en enero de 1991, es un “Who’s Who” de agentes castristas y activistas contra el embargo estadounidense a Cuba. http://www.latinamericanstudies.org/dialogue/IEC.pdf
En su primer intento de viajar a Cuba después de fundar el IEC, la petición de la Dra. Herrera fue rechazada por Raúl Castro. Sin embargo, ella incrementó aún más sus labores a favor de la dictadura comunista y ayudó a fundar la revista pro-castrista “Areito” en abril de 1974.
Después de cuatro años de proselitismo castrista en los centros académicos, la Dra. Herrera recibió permiso para viajar a La Habana como miembro del “Comité de 75” dialogueros que se reunieron con Fidel Castro el 20 de noviembre de 1978 y tres semanas después firmaron un acuerdo con el régimen opresor.
http://www.latinamericanstudies.org/dialogue/Dialogo-firmantes.pdf
Algunos de los partícipes del llamado “diálogo” se enriquecieron lucrando con múltiples negocios con Cuba, especialmente agencias de pasajes y envíos de paquetes a la isla. El Dr. Juan Clark, colega de la Dra. Herrera en el Miami Dade College durante muchos años, me dijo que en 1979, él rechazó una invitación de ella para viajar a Cuba. Clark dice que Herrera entonces le afirmó que el gobierno cubano la iba a nombrar a ella “directora del turismo profesional a Cuba.” Sin embargo,la señ ora Herrera quedó frustrada en sus aspiraciones, ya que el régimen castrista nombró a la profesora María Felicia “Marifeli” Pérez-Stable al frente del Círculo de Cultura Cubana (CCC) para dicha labor. http://www.latinamericanstudies.org/espionage/ccc.htm
Pérez-Stable recibía $100 por cada turista que llevaba a la isla por medio del CCC, según denunció el desertor de la Dirección General de Inteligencia (DGI) capitán Jesús Pérez Méndez el 15 de julio de 1983.
http://www.latinamericanstudies.org/espionage/Perez-Mendez-debriefing.pdf
Pérez Méndez indica que “Marifeli se infiltró en el Instituto de Estudios Cubanos de María Cristina Herrera, cuya posición se hizo más favorable a Cuba.” Estas declaraciones de Pérez Méndez se confirman con la siguiente carta de Pérez-Stable y Albor Ruiz, el 6 de mayo de 1983, a María Cristina Herrera, donde proponen “retomar un diálogo entre nosotros, que hace tiempo viene debilitándose.” http://www.latinamericanstudies.org/espionage/marifeli-albor.pdf
( María Felicia “Marifeli” Pérez-Stable; foto posteada por el blogguista )
El reverendo Manuel Espinosa, quien previamente estuvo con la Dra. Herrera como promotor y dirigente del llamado “diálogo” con Fidel Castro, la denunció públicamente el 31 de enero de 1980 como una agente castrista. http://www.latinamericanstudies.org/espinosa/dialogue-spies.htm
Una semana después, Espinosa volvió a denunciar a María Cristina Herrera como una agente castrista. http://www.latinamericanstudies.org/belligerence/amplia-espinosa.htm
La Dra. Herrera nunca tomó acción legal contra Espinosa a pesar que también se refirió a ella el 6 de mayo de 1980, como una “delincuente” y miembro de una “pandilla de parásitos.” http://www.latinamericanstudies.org/espinosa/Espinosa-10.pdf
El reverendo Espinosa dijo por la radio de Miami que cuando María Cristina Herrera viajaba a La Habana, era recibida en el aeropuerto por el teniente coronel de la DGI Roberto Carbajal Aceval.
El contubernio de la Dra. Herrera con el espionaje castrista fue evidente cuando ella organizó un seminario del IEC del 4 al 9 de agosto de 1980 en el Hotel Habana Libre, copatrocinado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), que presidía René Rodriguez Cruz. Este siniestro personaje, cuyo ICAP es un frente de la DGI, es un asesino que dirigía los pelotones de fusilamiento y daba los tiros de gracia en la cabeza de sus víctimas. http://www.latinamericanstudies.org/revolutionary-firing-squads.htm
Rodríguez Cruz fue acusado en 1983 en una corte federal de Miami de ser un narcotraficante. http://www.latinamericanstudies.org/drugs/indictment-82.htm
La Dra. Herrera inauguró la conferencia del IEC en La Habana junto con Jorge Gallardo, vicepresidente del ICAP. También participó Eladio García, alias “Isidro Gómez,” asesor a la presidencia del ICAP y coronel de la DGI, donde era segundo jefe del Sector Cinco - La Comunidad en el Exterior.
( René Rodríguez Cruz desde los tiempos de la Sierra Maestra ya estaba especializado a dar el tiro de gracia en los asesinatos que allá se llevaba a cabo mediante los fusilamientos; foto y nota del blogguista )
Los camaradas ideológicos de la Dra. Herrera, como Max Lesnik, Bernardo Benes, y Francisco González Aruca, han recurrido a la misma táctica difamatoria contra mi persona, enviándole a otros medios de comunicación similares ataques personales, en vez de evaluar mi libro, que destruye los mitos creados por la maquinaria propagandística castrista. Parece que quienes apoyan a Fidel Castro en Miami, han recibido la consigna de difamarme, ya que carecen de la capacidad intelectual para reseñar mi libro, que pronto irá a una segunda edición. Lesnik, Benes, y Aruca no son académicos y la Dra. Herrera, a pesar de haber sido profesora de un college comunitario, jamás a publicado un libro con una editorial universitaria. Una búsqueda en www.amazon.com indica que durante los últimos treinta años, la Dra. Herrera solamente ha publicado dos libritos que carecen de rigor académico, costeados de su propio bolsillo, con pequeñas editoriales privadas. Ambas obras fueron publicadas con un co-autor y no aparece ningún libro que la Dra. Herrera haya publicado exclusivamente.
Ese pobre record académico le ha prohibido a la Dra. Herrera la oportunidad de ser profesora en una universidad. Esto se debe en parte a que ella durante más de tres décadas se ha dedicado mayormente a servir de propagandista de la dictadura castrista en vez de publicar obras académicas. En contraste, mi recien libro es el segundo que publico durante los últimos cuatro años con la misma editorial universitaria mientras he dado clases en Indiana University. http://www.latinamericanstudies.org/articles.htm
En su afán por atacarme sin conocerme personalmente, la Dra. Herrera dice erróneamente que yo fui profesor de Indiana State University, una institución a la cual nunca estuve afiliado. Quizá sea por envidia académica que esta señora rehusa mencionarme por mi título profesional de doctor en humanidades y ciencias sociales, que es el mismo título que ella tiene.
La Dra. Herrera me lanza epitetos y calumnias diciendo que soy “gentuza,” “despreciable” y “de tan baja estatura moral y humana.” Estas son las mismas ofensas histéricas que emplea el régimen castrista contra mi persona. Sin embargo, la Dra. Herrera es quien ha mantenido íntima amistad y colaboración con asesinos y narcotraficantes como René Rodríguez Cruz, además de otras personas convictas en una corte de Miami de robo y de solicitar prostitución homosexual. Su colega, el profesor de sociología José Manuel Keselman, fue arrestado a las 12:30 A.M. del 30 de mayo de 1974, en la esquina de la Segunda Ave. del N.E. y Primera Calle de Miami por el policía encubierto Nelson Bacallao, a quien le ofreció $10 o $15 por un acto de prostitución homosexual segun el reporte de arresto #C-525-818. http://www.latinamericanstudies.org/keselman.htm
Keselman fue fundador y colaborador con la Dra. Herrera de la revista castrista “Areito,” fue miembro del IEC que ella dirigía, participó en sus conferencias, y colaboró en el boletín “Reunión” del IEC. Otro amigo de la Dra. Herrera y miembro del IEC es Roberto Simeón Ramírez, un criminal convicto de robo mayor en segundo grado el 14 de enero de 1982,
quien estafó al Miami-Dade Community College de $6,830. http://www.latinamericanstudies.org/dialogue/simeon.pdf
Otro colega de la Dra. Herrera, socio del IEC, y fundador de "Areito," es el ex profesor Carlos M. Alvarez, quien se declaró culpable en una corte federal de Miami de ser un espía del gobierno cubano durante más de veinticinco años, junto con su esposa Elsa Prieto. Ambos aún sirven sus condenas en presidio. http://www.latinamericanstudies.org/alvarez-espionage.htm
Cuando estos espías fueron arrestados, la Dra. Herrera apareció en un noticiero televisado diciendo: “Ellos son inocentes. ¿Por qué no vienen a arrestarme a mi?” A María Cristina Herrera le aplica muy bién el dicho: “Dime con quien andas y te diré quien eres.”
La Dra. Herrera hace referencia en su correo electrónico a un petardo que estalló frente a su casa, en el 1545 Blue Road, Coral Gables, el 26 de mayo de 1988, causando pequeños estragos. Ella falsifica y exagera los hechos al decir que la explosión “desbarató mi garage y casi mata a mi madre,” ya que eso no fue lo que reportó la prensa. El sargento de la policía Dennis Koronkiewicz describió el artefacto como un “relatively small explosive device.” La Dr. Herrera descartó en aquel entonces que hubo peligro, al declararle al Miami Herald: “This was only to intimidate,” she said. “If they had wanted to hurt me, they would have thrown it through my bedroom window.” Esta señora no dijo a la prensa en aquel entonces que la explosión “casi mata” a su madre. http://www.latinamericanstudies.org/belligerence/herrera-blast.htm
La Dra. Herrera ahora dice que le indicó a la policía y el FBI en Miami, que yo posiblemente estaba involucrado en dicho acto. Sin embargo, era de conocimiento público que en aquella época yo era periodista y residía en Puerto Rico. Herrera oculta la verdad de los hechos en torno a ese incidente. La Dra. Lilian Bertot me informó recientemente, que en aquel entonces, la Dra. Herrera también la acusó a ella de haber puesto el petardo. La Dra. Bertot indicó que cuando fue interrogada en la estación de la policía de Miami, vió una lista con más de treinta nombres de personas acusadas por María Cristina Herrera de la explosión. Sin duda, la Dra. Herrera consideraba que tenía muchos enemigos políticos pero ahora solamente me señala a mí por conveniencia. María Cristina Herrera es una farsante, ya que jamás ha condenado el terrorismo, las bombas, los asesinatos, y los secuestros llevados a cabo por Fidel Castro y su Movimiento 26 de Julio para tomar el poder y las violentas acciones internacionales que ha fomentado el régimen castrista durante casi medio siglo. http://www.latinamericanstudies.org/cuba-terrorism.htm
Después de leer este historial de la Dra. Herrera, con sus tergiversaciones y falsedades, ¿Se puede confiar en sus alegatos e intenciones? Quienes la conocen desde hace décadas indican todo lo contrario. El prestigioso economista y profesor de FIU Antonio Jorge, recientemente me indicó que él y su desaparecida esposa tuvieron durante muchos años íntima amistad con la Dra. Herrera. El Dr. Jorge ahora la describe como una “comprobada mentirosa e hipócrita,” que en repetidas ocasiones en los años 1970s le negó que estaba viajando a Cuba, cuando en realidad lo hacía secretamente.
Sin duda, el correo eléctronico de “pilluela,” que ha escogido la Dra. Herrera para identificarse anónimamente, demuestra su verdadera personalidad.
Atentamente,
Dr. Antonio de la Cova
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