domingo, agosto 12, 2007

OSCAR ESPINOSA CHEPE: UN TIRO EN EL PIE

OSCAR ESPINOSA CHEPE: UN TIRO EN EL PIE


Por Jorge Hernández Fonseca.
www.cubalibredigital.com
11 de Agosto de 2007

Nadie tiene la verdad absoluta. Los cubanos que viven dentro de Cuba, sobre todo los opositores --y aquellos que mayoritariamente no simpatizan más con el régimen que los oprime y discrimina-- tienen un mérito indiscutible: tener que cargar sobre sus hombros los rigores de la represión, la desidia y el mal gobierno que sufrimos todos (los de dentro y fuera del país) hace casi medio siglo. Los cubanos de la isla llevan la peor parte y para ellos toda mi solidaridad.

Sin embargo, los méritos indiscutibles de los luchadotes de dentro de la isla y de los que día a día sufren las consecuencias de un gobierno despótico --cuyo jefe represivo de primer orden ha sido todo este tiempo precisamente Raúl Castro-- no por eso tienen “la” razón cuando opinan sobre la política cubana, la interna y/o la externa. Lo cortés no implica (ni quita) lo valiente.

Oscar Espinosa Chepe, un economista cubano de méritos indiscutibles, opositor sin tacha al régimen que oprime la isla y que se ha ganado el respeto de todos los cubanos de dentro y fuera de la isla, acaba de publicar un artículo en “La Nueva Cuba": ‘El General entre dos fuegos’, donde expone sus puntos de vista políticos (no son puntos de vistas ni económicos ni indiscutibles) en el cual se remite al gastado ‘slogan’ acuñado por la dictadura, de ‘sectores conservadores en el exterior’ afirmando que ‘obran contra posibles cambios en Cuba’. ¡Falso!

Cualquiera comprende que la oposición al régimen dictatorial cubano está compuesta por ‘sectores conservadores’, sectores de centro, sectores moderados y sectores de izquierda. ¿Por qué uno de ellos ha de sufrir el ataque gratuito de parte otro opositor, situado en la misma trinchera? ¿Por qué continuar haciendo honor al ‘slogan’ maniqueísta de la dictadura, dividiendo los de ‘fuera’ de los de ‘dentro’? ¿Es que esos opositores de fuera de la isla no han mostrado suficiente servicio anti castrista, aunque sus logros no los compartamos?

Si lo que objetamos de los conservadores son precisamente sus logros, porque no tenemos su misma óptica de lucha y queremos coordinar una estrategia menos agresiva y directa contra el gobierno provisional de Raúl, no es diciendo que formalizaron una “santa alianza” con los talibanes cubanos. El camino es demostrar, de la manera más irrefutable posible, sus razones.

La tesis de Chepe es respetable, pero discutible. “Que Raúl esté en el centro, atacado por dos flancos, los ‘sectores conservadores de fuera’ y los radicales comunistas de dentro” es una tesis poco creíble. Raúl Castro no es el sustituto del dictador vitalicio por casualidad. Mucha sangre ha derramado (incluso si lo comparamos con la derramada por su hermano). Sin embargo, es una tesis respetable (que no sólo Chepe enarbola) pero muy discutible si lo hacemos de manera seria y no como una estrategia para dar un respiro (no una solución) al pueblo cubano.

Pero la equivocación de Chepe no es esa, aunque pudiera serla. La equivocación de Chepe es comenzar por apuntar sus baterías contra un sector de la oposición que no es su enemigo --al menos durante la actual lucha-- los ‘conservadores de fuera’ que también luchan como él, por la libertad de Cuba, con tanto derecho como él, incluso por haber sido mucho más afectados por el régimen, como sabemos. Para razonar así, no necesariamente hay que ser ‘conservador’.

Se equivoca también defendiendo a Charles Rangel, un verdadero canalla al servicio de la dictadura castrista, como pocos, y se equivoca valorando como absoluto su criterio, de que sancionar la dictadura en el aspecto económico ‘ayuda al régimen’. ¡Nada tan insensato!

¿Cómo puede beneficiarse la dictadura con las actuales sanciones impuestas por la administración norteamericana? Me gustaría un razonamiento detallado, mediante el cual se demostrara fehacientemente (sin lugar a dudas) que levantando las sanciones a la dictadura el régimen se perjudica. Tampoco se puede afirmar, tan categóricamente como lo hace Chepe, que existe una “santa alianza” entre los ‘conservadores de fuera’ y los extremistas de dentro. Esa afirmación, además de divisionista, ayuda a la dictadura porque nos divide y es mentira.

No es mi intención polemizar, mucho menos con una persona de tanto prestigio, dentro y fuera de la isla. Sin embargo, no quiero dejar pasar por alto semejante desvarío, colocando los puntos en el lugar que le corresponde. Hay un enemigo, sólo uno, Fidel Castro. Raúl y la camarilla que lo sigue, está por demostrar su voluntad de cambios. Hasta ahora ha sido el brazo represivo de la dictadura y por tanto, no merece confianza hasta que no demuestre lo contrario. Este criterio también es discutible, sobre todo al hablar de estrategias de lucha.

Cualquier disparo contra los conservadores (ningún conservador cubano apoya la dictadura en la isla) contra los opositores de centro, o contra los izquierdistas que se dan cuenta del disparate de ese tipo de socialismo (hay muchos izquierdistas sin embargo que sí apoyan la dictadura) y de todos los sectores que luchan contra el régimen implantado en Cuba, sean estos de fuera o de dentro, cualquier ataque gratuito es “un tiro en el pie” y nos afecta a todos.

En la lucha hay muchos puntos de vista, todos respetables, pero todos también deben someterse al escrutinio de la crítica. Si este razonamiento sirve de algo, perfecto; si sirve para la polémica –innecesaria y probablemente divisionista en estos momentos-- tampoco la rehuiré.

Atacar a la derecha opositora ‘de fuera’, el centro opositor, de dentro y fuera de la isla y la izquierda opositora, de dentro y fuera de la isla, más que un error táctico durante la lucha actual contra la dictadura, es un retroceso en el difícil proceso de obtener una patria democrática.