BARACUTEY CUBANO

El problema con Raúl

Los especialistas en el tema cubano conjeturan qué puede pasar con Raúl Castro. El tema que quiero aclarar es qué impacto tendría la liberación del llamado ''mercado campesino'' y qué otra alternativa queda. El mercado campesino, por mucha fe que tengamos en la pequeña empresa privada, jamás llegará a proveer al mercado nacional de calidad, cantidad y competencia de precios para que el cubano se sienta medianamente complacido.

La alternativa. Para producir una dieta mínima, entre otras cosas 123 libras [50% de importación] de arroz y 33 libras de frijoles anuales per capita como en 1958, se necesita de una inversión y una infraestructura, para un país de 11.5 millones de habitantes, que pudiéramos estimar en $3 por habitante para producir $1 diario por habitante, $12,600 millones y $4,200 millones respectivamente; sin contar lo que haría falta para inspeccionar, transportar, almacenar, refrigerar lo que fuese necesario y distribuir hasta el punto final de repartición.

Al mes y días del primer aniversario de la revolución (1960), se creó la Junta Central de Planificación (JUCEPLAN), cuyas finalidades serían iguales a lo que se puede esperar de Raúl: ''Supervisar y coordinar la política económica de los diferentes organismos del Estado y de las entidades autónomas, así como señalar las normas generales orientadoras de la economía privada''. En los próximos 30 años se empezó a recibir un subsidio de la Unión Soviética estimado en $6,000 millones anuales hasta 1990.

Ni con todo el dinero del petróleo, del níquel, del turismo y de la esclavitud del que gozan actualmente, estimándolo en $4,000 millones anualmente, pueden resolver lo que no les ha faltado ni dinero ni tiempo sin escrúpulos para hacer.

Juan Tomás Sánchez
Sec. gral. Asoc. de Colonos de Cuba
juantsanchez@aol.com