BARACUTEY CUBANO

En la palestra vida sexual de padre cubano

Por Carol Marbin Miller
The Miami Herald

En su tercer día de testimonio, Rafael Izquierdo fue acribillado a preguntas sobre su vida sexual.

En el estrado de los testigos durante más de 20 horas durante tres días, a Izquierdo se le preguntó ayer que nombrara a todas las mujeres con que había tenido relaciones ''íntimas''. Izquierdo, un campesino criador de puercos y cosechador de malanga en Cabaiguán, un poblado en la zona central de Cuba, está en una corte del downtown de Miami buscando la custodia de su hija de cinco años.

Frente a él está el Departamento de Niños y Familias de la Florida (DCF) y el Programa Guardian-ad-Litem, con sede en Miami. Los abogados de ambas agencias dicen que Izquierdo no está capacitado para criar y educar a la pequeña, ya que, entre otras cosas, le permitió emigrar a Estados Unidos con una madre que él sabía era emocionalmente inestable.

Los abogados del DCF y del programa le están pidiendo a una jueza de Miami que ordene que la menor se quede de manera permanente en la casa de Joe y María Cubas, una pareja de Coral Gables que la ha cuidado durante los últimos 18 meses. La muchachita celebró su quinto cumpleaños el fin de semana pasado en el hogar del matrimonio Cubas.

Durante el interrogatorio que le hizo Shelby Tsai, abogada del bufete Hogan & Hartson y que representa el programa de guardianes, Izquierdo fue bombardeado con preguntas sobre las mujeres con quienes había estado casado o había sostenido relaciones sexuales en Cuba.

Izquierdo dijo que se había considerado casado tanto con Elena Pérez, la madre de la niña de cinco años, como con Yanara Alvarez, la madre de su hija de siete años, con quien vive en la actualidad. Igualmente, Izquierdo dijo que también tuvo una relación parecida al matrimonio con otra mujer.

''¿Usted ha tenido al menos tres relaciones íntimas''?, le preguntó Tsai. ``Sí. Parecidas al matrimonio. Sí'', respondió Izquierdo.

''Aparte de estas tres relaciones, ¿ha tenido usted relaciones íntimas con otras mujeres?'', le preguntó Tsai.

''Que yo recuerde, no he tenido ninguna otra relación íntima'', contestó Izquierdo.

Cuando Tsai insistió, y le preguntó a Izquierdo por qué su respuesta a la pregunta era diferente a otra anterior, la jueza de Circuito de Miami-Dade, Jeri B. Cohen, interrumpió a la abogada.

''¿Hay algún punto en todo esto?'', le preguntó la jueza.

''Impugnación de testimonio, su señoría'', le dijo Tsai.

''Si él salió con otras mujeres y tuvo relaciones sexuales con ellas es algo que no me importa'', dijo la jueza.

''Para hablar con franqueza, si uno analiza a todo el que ha tenido relaciones sexuales con todo el mundo, entonces habrá que llevarse a muchos niños'', dijo la jueza sonriendo. ``La gente tiene relaciones sexuales y miente sobre ellas todo el tiempo, como todos sabemos''.

La mañana comenzó con Tsai interrogando a Izquierdo sobre los esfuerzos que hizo para mantenerse en contacto con la niña después que la pequeña abandonó Cuba con su madre y llegó a Miami en marzo del 2006.

Los abogados del DCF insisten en que a Izquierdo le importaba tan poco la pequeña que ni siquiera le envió tarjetas de cumpleaños, cartas o regalos desde Cuba.

''Usted ha grabado cintas cantando, ¿acaso alguna vez le envió alguna de estas cintas a su hija?'', le preguntó Tsai, señalando que Izquierdo había previamente testificado que le gustaba cantar.

''Nunca'', respondió el padre.

''Usted pudo haberle contado un bonito cuento para dormir, y habérselo grabado, ¿no?'', le preguntó Tsai.

``Sí. Es verdad que no le mandé ningún cassette''.

''¿No quería usted que la niña escuchara de nuevo su voz?'', continuó Tsai con su avalancha de preguntas.

``Yo quería que mi hija supiera todo de mí. Pero la idea no se me ocurrió''.

Cuando Tsai le preguntó a Izquierdo por qué nunca llamó a la niña después que llegó a Miami en mayo para luchar por la custodia, entonces tuvo un encontronazo con la jueza. ''Esa es una pregunta muy injusta'', dijo Cohen. ``Si él la hubiera llamado por su cuenta, ahora usted le estaría gritando''.

Tanto el DCF como el programa de guardianes han tratado en repetidas ocasiones, dijo la jueza, de limitar las visitas de Izquierdo a su hija, y muchas de las visitas han provocado controversias en el tribunal.

''El no puede responder esa pregunta'', dijo la jueza, pero me parece que este es un caso de 'palos porque bogas y palos porque no bogas' ''.

cmarbin@MiamiHerald.com