PROHIBIDO LLORAR POR FIDEL CASTRO Parte 1
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Por Manuel Prieres
GUANTANAMO, ENERO DE 1959
Parqueado en la acera que daba al Ayuntamiento, un camion de tiro azucarero aguardaba con el motor encendido para trasladar a los condenados a su fusilamiento en los terrenos del Instituto de Segunda Instruccion al oeste de la ciudad donde ya estaban preparados los postes y los sacos de arena.
( FOTO 4 )
Los condenados para subir de uno en uno al camion, como estaban amarrados a las espaldas, eran ayudados por los custodios a subir, primero a un taburete,y asi finalmente a la cama
del camion e irse sentando silenciosamente en dos bancos de madera que aguardaban sobre el camion.
( Sergio y Félix Agüero amarrados )
Ya subidos los condenados al camion, y el chofer aprestándose a poner el embrague, colocar la primera, e iniciar la marcha de muerte para aquellos de atras. Fue entonces que uno de los prisioneros, el Teniente Coronel, de apellido Casillas, hizo exactamente igual que el familiar suyo (el tambien coronel, y tambien condenado a fusilamiento, Casillas Lumpuy) lo que nadie esperaba: se habia logrado zafar de sus amarras, y arrebatando violentamente la Baby Thompson del custodio mas cercano, convirtio la calle de Los Maceos, frente al Ayuntamiento, en un pandemonium. Tronaron los fusiles, las carabinas y las ametralladoras, dirigiendose los puntos de miras hacia un mismo sitio: la cama del camion de tiro azucarero.
Los barbudos y melenudos, provenientes de todas direcciones, especialmente del segundo piso del Ayuntamiento disparaban freneticamente. El olor a polvora enrarecia el ambiente, mientras los cuerpos destrozados sobre la cama del camion saltaban bajo los efectos de los impactos de los proyectiles de alto calibre. La sangre corria como torrente sobre la cama de madera del camion azucarero, para finalmente caer a la calle formando un enorme charco sanguinoliento. Y era tanta la sangre, que un peculiar y fuerte olor a todos los curiosos les llego. Como colofon a aquella Masacre de la Calle Los Maceos, un rebelde se subio, bajando primero el cuerpo acribillado del guerrillero a quien Casillas hubo despojado de su ametralladora minutos antes de morir ambos, disponiendose de inmediato, el rebelde subido al camion, a dar el TIRO DE GRACIA pero en una forma bastante peculiar: rocio su BAR ( fusil ametrallador de alto calibre) sobre el monton de
cuerpos que yacian sin vida, unos sobre otros en la cama enrojecida del camion azucarero. Con su cadaverico y desencajado rostro adornado por un chivito como barba, la visera de su gorra militar doblada hacia arriba, parecia el rebelde que se descomponia ante los poderosos retrocesos del impresionante fusil ametrallador, mientras los destrozados cuerpos volvian a saltar ante los impactos.
( FOTO 3)
El chofer del camion azucarero moria en la balacera, asi como un curioso de la muchedumbre la que en su mayoria habia huido despavorida al iniciarse el tiroteo; pero aun asi, permanecian decenas de los mas recalcitrantes. El espectaculo ante la Masacre de la Calle de Los Maceos, en la ciudad de Guantanamo, era sobrecoged
or. Un rebelde barbudo se introducia dentro de la cabina del camion azucarero, sacando de un empellon el cadaver destrozado del chofer, decidido a sacar el vehiculo con su macabra carga de aquel sitio a toda prisa. Tocando el claxon y dandole acelerones al camion, que comenzo a moverse los Maceos arriba con intencion a dirigirse al cementerio San Rafael, al oeste de la ciudad.
( FOTO 1 )
Media docena de barbudos y melenudos se subian tambien al camion que poco a poco tomaba velocidad. El vehiculo de la muerte ya se perdia los Maceos arriba, mientras a su paso iba dejando una estela de sangre en el pavimento asfaltado de la calle.
Nota: Tomado de las paginas 450 y 451 del libro novela SENDEROS DE ROCIO Y SAL, de la autoria de Manuel Prieres.
( FOTO 2)
Foto 1 � Miembros del ejercito y la Policia Nacional juzgados y sentenciados a fusilamiento por los rebeldes del M-26-7. Enero de 1959: (1)Fernandez Vera, (2) Fendo, (3) Sigito, (4) Granados, (5) Venero, (6) Cantillo, (7) Fiallo, (8) Nelson, (9) Furnier, (10)Guancho Mejia (11) Miguele.
Foto 2) � Naun (fue a prision), (2) Venero, (3) Nelson, (4) Cantillo, (5) Fiallo, (6) Guancho Mejia, (7) Furnier, (8) Miguele, (9) Cusco, (10) Martinez (cabo), (11) Agüero.
Foto 3 � Curiosos testigos de la Masacre de la calle Los Maceo.
Foto 4 � Camion azucarero donde se ametrallaron los septembristas condenados al paredon.
Manuel Prieres
villagranadillo@bellsouth.net
( I ) PROHIBIDO LLORAR POR FIDEL CASTRO
Por Manuel Prieres
GUANTANAMO, ENERO DE 1959
Parqueado en la acera que daba al Ayuntamiento, un camion de tiro azucarero aguardaba con el motor encendido para trasladar a los condenados a su fusilamiento en los terrenos del Instituto de Segunda Instruccion al oeste de la ciudad donde ya estaban preparados los postes y los sacos de arena.( FOTO 4 )
Los condenados para subir de uno en uno al camion, como estaban amarrados a las espaldas, eran ayudados por los custodios a subir, primero a un taburete,y asi finalmente a la cama
del camion e irse sentando silenciosamente en dos bancos de madera que aguardaban sobre el camion.( Sergio y Félix Agüero amarrados )
Ya subidos los condenados al camion, y el chofer aprestándose a poner el embrague, colocar la primera, e iniciar la marcha de muerte para aquellos de atras. Fue entonces que uno de los prisioneros, el Teniente Coronel, de apellido Casillas, hizo exactamente igual que el familiar suyo (el tambien coronel, y tambien condenado a fusilamiento, Casillas Lumpuy) lo que nadie esperaba: se habia logrado zafar de sus amarras, y arrebatando violentamente la Baby Thompson del custodio mas cercano, convirtio la calle de Los Maceos, frente al Ayuntamiento, en un pandemonium. Tronaron los fusiles, las carabinas y las ametralladoras, dirigiendose los puntos de miras hacia un mismo sitio: la cama del camion de tiro azucarero.
Los barbudos y melenudos, provenientes de todas direcciones, especialmente del segundo piso del Ayuntamiento disparaban freneticamente. El olor a polvora enrarecia el ambiente, mientras los cuerpos destrozados sobre la cama del camion saltaban bajo los efectos de los impactos de los proyectiles de alto calibre. La sangre corria como torrente sobre la cama de madera del camion azucarero, para finalmente caer a la calle formando un enorme charco sanguinoliento. Y era tanta la sangre, que un peculiar y fuerte olor a todos los curiosos les llego. Como colofon a aquella Masacre de la Calle Los Maceos, un rebelde se subio, bajando primero el cuerpo acribillado del guerrillero a quien Casillas hubo despojado de su ametralladora minutos antes de morir ambos, disponiendose de inmediato, el rebelde subido al camion, a dar el TIRO DE GRACIA pero en una forma bastante peculiar: rocio su BAR ( fusil ametrallador de alto calibre) sobre el monton de
cuerpos que yacian sin vida, unos sobre otros en la cama enrojecida del camion azucarero. Con su cadaverico y desencajado rostro adornado por un chivito como barba, la visera de su gorra militar doblada hacia arriba, parecia el rebelde que se descomponia ante los poderosos retrocesos del impresionante fusil ametrallador, mientras los destrozados cuerpos volvian a saltar ante los impactos.( FOTO 3)
El chofer del camion azucarero moria en la balacera, asi como un curioso de la muchedumbre la que en su mayoria habia huido despavorida al iniciarse el tiroteo; pero aun asi, permanecian decenas de los mas recalcitrantes. El espectaculo ante la Masacre de la Calle de Los Maceos, en la ciudad de Guantanamo, era sobrecoged
or. Un rebelde barbudo se introducia dentro de la cabina del camion azucarero, sacando de un empellon el cadaver destrozado del chofer, decidido a sacar el vehiculo con su macabra carga de aquel sitio a toda prisa. Tocando el claxon y dandole acelerones al camion, que comenzo a moverse los Maceos arriba con intencion a dirigirse al cementerio San Rafael, al oeste de la ciudad.( FOTO 1 )
Media docena de barbudos y melenudos se subian tambien al camion que poco a poco tomaba velocidad. El vehiculo de la muerte ya se perdia los Maceos arriba, mientras a su paso iba dejando una estela de sangre en el pavimento asfaltado de la calle.
Nota: Tomado de las paginas 450 y 451 del libro novela SENDEROS DE ROCIO Y SAL, de la autoria de Manuel Prieres.( FOTO 2)
Foto 1 � Miembros del ejercito y la Policia Nacional juzgados y sentenciados a fusilamiento por los rebeldes del M-26-7. Enero de 1959: (1)Fernandez Vera, (2) Fendo, (3) Sigito, (4) Granados, (5) Venero, (6) Cantillo, (7) Fiallo, (8) Nelson, (9) Furnier, (10)Guancho Mejia (11) Miguele.
Foto 2) � Naun (fue a prision), (2) Venero, (3) Nelson, (4) Cantillo, (5) Fiallo, (6) Guancho Mejia, (7) Furnier, (8) Miguele, (9) Cusco, (10) Martinez (cabo), (11) Agüero.
Foto 3 � Curiosos testigos de la Masacre de la calle Los Maceo.
Foto 4 � Camion azucarero donde se ametrallaron los septembristas condenados al paredon.
Manuel Prieres
villagranadillo@bellsouth.net
posted by PPAC @ 9/10/2007 09:03:00 p. m.
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