BARACUTEY CUBANO

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LOS MAYORES CORRUPTORES

Por Armando Perez Roura *
Diario las Americas
Florida
E.U.
Opinión
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Fidel Nuñez
Analista
Jefe de Buró
Latinoamérica
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Septiembre 2, 2007


Siempre habrá que preguntarse quién o quiénes sembraron en la fértil tierra cubana la semilla de la corrupción. La corrupción es la enfermedad de los pueblos en el Continente descubierto por Colón en 1492, la trajeron aquellos improvisados navegantes que Don Cristóbal reclutó entre los delincuentes que se montaron en La Pinta, La Niña y La Santa María.

La corrupción llegó a nuestra tierra con aquellos, que lo primero que hicieron fue exterminar a los indios. Desde luego los corruptos que más daño han hecho a nuestra patria en casi 50 años, es la camarilla actual, donde todo se lo han robado, lo han destruido y han llenado de cadáveres los cementerios y el fondo del mar.

En estos días los medios noticiosos se han hecho eco de los supuestos propósitos del suplente del moribundo tirano Raúl Castro, de erradicar y controlar la corrupción en Cuba. ¿Quién o quiénes sembraron la semilla de la maldad y el envilecimiento en la sociedad cubana?

No es una pregunta que requiera mucha reflexión para darle respuesta, es sencillo; el tirano Fidel Castro al eliminar la sociedad civil, al exterminar el patrimonio personal y al reprimir absolutamente la vida privada tanto económica como socialmente, sentó las bases de las actividades delictivas como medio de supervivencia, pero, para la población, no para la esfera del gobierno porque esa se apoderó desde al año 1959, de todo lo que quiso.

( Los corruptos mayores corruptores )

Pero parece que son tan altos los índices de deterioro de la sociedad, sobre todo de los integrantes que sustentan la dictadura, que el asesino sustituto, aún antes de asumir el mando, el agonizante en jefe, en marzo del 2006, dio muestras de preocupación. Con esa fecha, grabó un video de esos que hacen para circularlo entre los cuadros de dirección del partido y del desgobierno, así como entre los jefes militares, donde expresó: “la situación del país es mucho más grave de lo que habíamos imaginado”… y como colofón de la intervención manifiesto: “la corrupción se extiende por toda Cuba como un cáncer mortal”.

Evidentemente, él sintió la cercanía del desastre, se percató que estaban moviéndose en terreno minado y aunque este discurso no tuvo consecuencias porque todo siguió igual. Resulta que ahora, en agosto del 2007, cuando está al frente de lo que se prevé como la catástrofe inminente del dominio castrista, además de tener al hermano moribundo o muerto, necesita de alguna manera actuar en consecuencia, tratar de tomar las riendas o retirarse.

Esto último no parece que le sea posible porque tiene la presión de todos los involucrados en el mantenimiento del imperio del terror que no tienen hacia donde escaparse, o carecen de sumas de dinero tan altas como la de los “jefes” para ubicarse en algún lejano país, todo lo cual apunta a que se encuentra en una situación sumamente peligrosa.

En tanto por otro lado manda a elaborar un nuevo reglamento para frenar “la corrupción y el abstencionismo en el trabajo” donde a la hora de sancionar involucra, a dirigentes y funcionarios que aunque no hayan participado directamente en los hechos delictivos, tienen que responsabilizarse con las acciones de los subalternos y serán juzgados juntos.

Estas medidas pueden acarrearle serias dificultades, si es que las pone en práctica, porque cabe la posibilidad que el “jefe o director” de acuerdo con el nivel y el grado de comprometimiento que haya con él, lo desaparezcan y un tiempo después lo manden de embajador al exterior o lo nombren en un cargo superior. Claro que estos rejuegos del castrismo son conocidos, a nadie la va a sorprender, salvo que por alguna razón necesiten un “chivo expiatorio” y entonces, alguno de la camarilla caiga, pero todo tiene que hacerlo con cautela porque está en una etapa compleja, tiene en contra factores determinantes y lo principal es que los tiempos no están para dárselas de muy listos, él o ellos y todo su siniestro séquito saben que están en conteo regresivo.

Los mayores corruptos aprendieron, desde que nacieron en Birán con el antiguo soldado de Velariano Weyler, Don Angel Castro, los métodos a usarse en esa finca, en que han convertido a Cuba.

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* Armando Pérez Roura, cubano exiliado, es el director de Radio Mambí, la emisora de más audiencia en el Sur de Florida, E.U.