sábado, noviembre 24, 2007

MENSAJES DESDE CUBA DE ALIANZA NUEVA NACION

MENSAJES DESDE CUBA DE ALIANZA NUEVA NACION.



11-23-07

La Habana, 20 de noviembre de 2007

ALIANZA NUEVA NACIÓN

“Medio año”

Seis meses hace ya que empezó su andar Alianza Nueva Nación, a la decena de organizaciones que comenzamos se han ido agregando otras hasta llegar en estos momentos a veintidós asociaciones cívicas y políticas que coordinamos a partir de la Carta Constitutiva, acciones comunes cívicas y políticas.

Varios son los logros alcanzados. De ellos, quizás el más importante es que de manera efectiva e institucional, organizaciones de centro derecha podemos articular propuestas y estrategias Esimilares. Trabajo que ha permitido una activa colaboración, con bloques similares que concentran a la izquierda democrática y los liberales, en todo aquello en lo que coincidimos y siempre partiendo del respeto y el consenso.

La ANN logra además, establecer un diálogo activo entre cubanos demócratas de generaciones diferentes pero unidas por el compromiso con la libertad de Cuba. Hemos destruido el mito de que cubanos de dentro y fuera de la isla no éramos capaces de encontrar vías comunes de trabajo.

A partir de objetivos concretos, desarrollamos acciones políticas e iniciativas de desobediencia civil combinadas con el debate y la reflexión sobre el futuro de la nación. Temas como el futuro constitucional y la reconstrucción económica son objeto de atención por nuestra parte.

Todo esto, en medio de un clima de persecución y de intolerancia por parte del régimen castrista. La policía política ha intentado, y estamos seguros que lo seguirá pretendiendo, destruir la labor de quienes formamos parte de este esfuerzo por democrático.

Divergencias han existido, es lógico cuando hablamos de una concertación que une a exiliados radicados en Estados Unidos y Europa, a cubanos que llevan luchando más de cuarenta años con jóvenes que se unen ahora a las actividades opositoras, a grupos cívicos y partidos políticos. Pero cuando impera la búsqueda de la unidad, que no quiere decir uniformidad, se parte del respeto a la autonomía de sus miembros y se está alerta ante cualquier maniobra que busca separarnos o crear conflictos, el trabajo avanza.

Haber obligado al régimen comunista a reconocer de forma pública, que el once por ciento de la población, alrededor de un millón de cubanos, no está de acuerdo con el sistema político imperante o que para muchos interlocutores extranjeros, la ANN es una referencia ideológica activa que reúne a la llamada derecha tradicional, pues forman parte de la misma grupos nacionalistas, populares, republicanos y conservadores, forman parte de lo que hemos logrado en este medio año de vida.

Retos hay muchos, por delante queda un largo camino. Llegar con un mensaje efectivo a la población, que nuestras acciones coincidan con lo que desea el pueblo cubano, continuar la labor de denuncia de las violaciones de derechos humanos. También continuar nuestra superación para poder ser interlocutores serios y responsables ante la nación y el mundo; mantener la unidad de criterios y visión, que nos permita superar las trampas de la policía política y cuidarnos de las pasiones que a veces nos atrapan, son tareas que requerirán de nosotros prudencia y firmeza.

Pero seguiremos adelante y creciendo, conscientes que todo lo que entorpezca este esfuerzo debe quedar fuera. Y aunque la ANN es una obra colectiva, hay que destacar el empeño de hombres como Alfredo Cepero, Director Ejecutivo de la misma, que ha contribuido en gran manera a llegar a donde estamos hoy.

La Alianza Nueva Nación continúa su labor sin descanso. Estamos empeñados en acciones que contribuirán a acercar cada vez más la tan ansiada libertad para la nación cubana.

Nos unen la creencia y promoción de valores fundamentales; libertad y responsabilidad, dignidad de la persona, solidaridad, subsidiariedad, justicia, el estado de derecho y la democracia teniendo a las personas como centro de nuestra acción cívica y política.

Asumimos un gran reto, con una nueva visión acorde a los desafíos del siglo XXI, alcanzar la plena dignidad humana. Dar valor a la libertad como atributo inherente a la dignidad de la persona humana, elemento esencial de la democracia y requisito indispensable para la paz.

También afirmar y defender nuestra independencia y nacionalidad. Y fomentar un nuevo estilo de trabajo, la institucionalidad, aún en las condiciones tan adversas en las que nos desenvolvemos, para de esta forma marcar un futuro donde las decisiones colectivas primen por encima de personas y liderazgos unipersonales.

No renunciaremos jamás a la aspiración de que, Alianza Nueva Nación pueda conformar un gobierno responsable y coherente, capaz de encausar a la nación en la construcción y consolidación de un verdadero Estado de Derecho, capaz de insertarse en un mundo globalizado y asumir con éxito los retos que el futuro nos depare.

“Dios, Patria, Libertad y Justicia”

Rafael E. Ávila Pérez
Presidente
Alianza Nueva Nación