BARACUTEY CUBANO

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Agencias

Fidel Castro repitió hoy, viernes, en una nota enviada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, que no se considera una persona aferrada al poder, aunque dijo que lo fue en su juventud.

El gobernante se refirió a un mensaje del pasado 17 de diciembre, en el que señaló que su "deber elemental" no es aferrarse a cargos y "mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas".

"Lo que más ha destacado la prensa internacional sobre Cuba en días pasados fue la frase en que expresé (...) que no soy una persona aferrada al poder. Puedo añadir que lo fui un tiempo, por exceso de juventud y escasez de conciencia", dijo en el texto enviado a la Asamblea, informó Reuters.

"¿Qué me hizo cambiar? La propia vida, a medida que profundizaba en el pensamiento de (José) Martí y de los clásicos del socialismo", añadió.

De su juventud Castro dijo que "era una etapa en que creía conocer lo que debía hacerse y deseaba poder hacerlo".

"Mientras más luchaba más me identificaba con tales objetivos y mucho antes del triunfo (de la revolución) pensaba ya que mi deber era luchar por éstos o morir en el combate", añadió, según EFE.

El mensaje del día 17, en el que Castro concluía con la afirmación de que "hay que ser consecuente hasta el final", generó interpretaciones encontradas que en unos casos veían el anuncio de su retirada del ejercicio formal del poder y, en otros, la confirmación de su continuidad al frente del gobierno.

Algunos analistas esperan que el futuro político de Castro quede definido en marzo, tras un proceso electoral que debe concluir con la elección del Consejo de Estado, el cual encabeza desde hace más de tres décadas.

La actual sesión de la Asamblea Nacional está presidida por Raúl Castro. El asiento de su hermano permanece vacío.

Los diputados analizan, entre otros temas, a la situación de los principales problemas del país: la agricultura, la vivienda y el transporte, además de la lucha contra la corrupción.