sábado, diciembre 29, 2007

SOBRE EL LEÓN Y EL COCODRILO

SOBRE EL LEÓN Y EL COCODRILO

2007-12-28.

Por Jorge Luis Vázquez


Berlín, Noviembre de 2007.- Lo sucedido durante la Cumbre Iberoamericana, entre Hugo Chavez y el Rey de España, era de esperar. El ex-golpista y Presidente Venezolano (cierto parecido con Fulgencio Batista) intenta lucirse y repetir los pasos falsos de su maestro, especialista en revueltas antidemocráticas, subversión y falta de respeto.

Cuando Manuel Fraga y el Rey Juan Carlos le abrieron las puertas de España y la ventana a Europa al Dictador cubano en el año 1992, durante la II Cumbre Iberoamericana de Madrid, un diario español nombró al hecho como el "balón de oxígeno de Fraga".

El ex-presidente de la Xunta de Galicia perseguía sus propios intereses. Uno de ellos era mejorar las condiciones de vida de los miles de gallegos y sus descendientes en la isla caribeña. Fraga ante todo ama a su pueblo. El Comandante odia al suyo y puso en libertad a algunos presos políticos y concedió facilidades a los inversionistas españoles. Eso fue todo.

El Rey Juan Carlos creo que intentó, noblemente y de forma sincera "amansar" al "Caudillo Rojo" y acercarlo a las corrientes democráticas, sin comprender quizás que estaba tratando con un Capo de la Mafia, un hombre sin escrúpulos a la hora de aniquilar a sus enemigos y de confundir a quienes le tienden la mano.

De Felipe González no se podía esperar mucho. La actual política del Presidente Zapatero hacia Cuba, no es más que la continuación de aquella "pasadera de manos", gallego-española-cubana. El señor González sabía que el Tirano no iba a realizar ningún cambio democrático.

Ahora todos se asombran y comentan la frase del Rey a Chávez. Pero esta situación era de esperar y ya estaba anunciada, o mejor dicho, estaba dentro del macabro libreto del Comandantísimo.

El fue quien comenzó a tildar al Señor Aznar de Führersito (equivalente a Führer=Hitler), después de los arrestos e injustos procesos sumarios a los opositores cubanos del año 2003, ante la reacción del Gobierno español y la Comunidad Europea. Entonces nadie lo mandó a callar, lo criticó o por lo menos no tuvo ninguna influencia política.

El Dictador que ofendió al ex-presidente español, fue el mismo que visitó la tierra de sus antepasados, Galicia y Láncara, el pueblo de su padre, donde fue recibido como "el hijo perdido" por parientes lejanos y vecinos, aplaudido por personas que apenas saben donde está Cuba, políticamente hablando.

( Fidel Castro y Manuel Fraga, Galicia 1992 )

El Diario ABC escribió sobre esta visita: "Dictador de un pueblo admirable, al que ha extirpado hasta el más mínimo vestigio de libertad; perseguidor implacable de la Iglesia Católica, a la que ha reducido a las más oscuras catacumbas; auténtico tirano de una sociedad sobre la que ejerce uno de los totalitarismos más radicales de la Historia contemporánea, verdugo de decenas de millares de cubanos, a los que ha ordenado matar sin que le temblara el pulso, tras la parodia de juicios sin garantía, carcelero de millares y millares de personas sin otro de delito que opinar de manera distinta a la oficial del sistema; opresor de intelectuales ilustres, a los que ha maltratado en las cárceles, en sus casas o en sus vidas, con un ejemplo último en María Elena Cruz Varela; torturador de millares de hombres y mujeres arrojados en las mazmorras castristas porque se permitieron discrepar de él, violador de todos los derechos humanos; protector de terroristas etarras....."

Fidel Castro visitó España, comió pulpo, habló y se fue precipitadamente de regreso a Cuba, ante el rumor de "movimiento de tropas e intranquilidad en La Habana, lo que el corresponsal eterno de El País en la capital cubana, Mauricio Vicent, nombró en un artículo: "La frustrada oposición castrista se inventa un golpe de Estado".

Pero bueno al corresponsal ya lo conocemos y parece sentirse muy bien en La Habana, al igual que los inversionistas españoles, el país más seguro del mundo para los empresarios pues sus obreros, empleados y sindicatos no tienen nada que decir. En Cuba no hay peligro de huelgas. Todo está bajo el control del Partido Comunista y la Seguridad del Estado.

En otro artículo publicado el 27 de marzo de 2005 en El País, el periodista Vicent relata la visita a Cuba de descendientes del Almirante Cervera. Si alguna vez este corresponsal se queda sin trabajo, le recomiendo que solicite una plaza en el periódico Granma o en Juventud Rebelde.

La visita de tan distinguidos huéspedes fue con el objetivo de realizar un homenaje y develar los bustos de Generales Mambises y uno del Almirante Pascual Cervera en el Morro de Santiago de Cuba, el cual perdió aquí su flota y la batalla naval de 1898: el final del Imperio español.

"Cuando se dice que los lazos de Cuba y España son de sangre y que entre españoles y cubanos, las emociones pesan más que las coyunturas políticas, no existe engaño", comenta el señor Vicent y agrega: " Los descendientes de Cervera no esperaban al hermano de Fidel.....al fondo está la Sierra Maestra, fragua de la Revolución...Raúl, abuelo de ocho nietos, dos de los cuales jugaban entre los laberintos de la fortaleza, contó que su padre Ángel Castro, fue soldado del Ejército y después fundó una familia en Cuba....."

Finalmente el Almirante Pascual Cervera Perís comentaba: "La política pasa, esto no". Triste destino el nuestro, pobres opositores-insurrectos del Castro-Comunismo, si España no despierta.

Hace algunas semanas el Parlamento español decidió terminar con Franco y sus monumentos....ya era hora; pero es incapaz de forma contundente de exigir la libertad de los presos políticos cubanos, de criticar o mandar a callar al "Comandantisimo". Extraña democracia no es cierto?

Mientras se esperaba la decisión de la Comisión del Maine, en 1898, un estribillo recorría calles y plazas de España:

"Guerra al enemigo artero!
Guerra a la invasión extraña!
Despierta, león ibero,
y que tiemble el mundo entero
Al grito de Viva España!

(David Solar. Crónica de un Ocaso. Cambio16 03/1998)

http://www.univision.com/content/content.jhtml?cid=232954
http://www.aporrea.org/tiburon/a44396.html