BARACUTEY CUBANO

FIDEL CASTRO POLITICAMENTE HA MUERTO

Por Maria Elena Rodríguez
Colaboración
La Nueva Cuba
Diciembre 14, 2007

Murió Fidel Castro para paz de todos los cubanos y de la humanidad aunque el régimen dictatorial de La Habana lo niegue por cobardía y por la ambición desmedida propia de los ladrones y su carencia total de alma, la muerte de Castro es un hecho irrefutable.

Las agencias de prensa internacionales no se atreven a confirmar la noticia y solo se hacen eco del juego brutal de la desinformación de la dictadura cacareando en eco: "Un video", "Unas fotos con fulanito o menganito de tal", "El rumor y el desmentido" "Estara en las elecciones", eso no es información y si propaganda barata pues no hay confirmación fidedigna, ni fuente confiable, lo que hace que en ocasiones parecen pagadas por los multimillonarios asesinos y cómplices de Castro y usando otro enfoque, podemos pensar que también desde la democracia se tiene miedo a cometer un error al decir lo que es un secreto a voces , entretanto continuamos en esta larga espera de la confirmación de lo confirmado por el tiempo y el espacio.

Castro no fue mas que un sangriento dictador que envejeció y enfermo y por ley su final es morir, de estar vivo es asunto de sus siervos y familiares, hace años venia manifestando públicamente su merma psicológica, ahora bien, su vida política termino por muerte física o incapacidad mental, da igual y eso es lo que realmente nos interesa, cuesta tanto comprender y asimilar lo anterior, o es que también son victimas de la manipulación mental a la cual fue sometido el pueblo de Cuba a través de torturas, prisiones y fusilamientos por décadas entre tanto los medios de prensa oficialista, la única existente en la isla elevaba a la condición de semidiós a su diabólico gobernante.

Con el egocentrismo desmedido y el hambre insaciable de poder demostrado por Castro por un periodo de casi cincuenta años, cual es la explicación lógica a su desaparición física por mas de un año a pesar de la necesidad de sus colaboradores serviles y apatridas para mas allá de mantener sus incontables beneficios, evadir la pena capital o prisión que en su gran mayoría merecen para no generalizar.

Por lo mínimo para no herir sensibilidades han de convenir en que Castro políticamente murió el 31 de julio del 06 y eso es realmente lo importante, pues solo partiendo de una realidad objetiva se puede comenzar a trabajar a favor de la patria y no continuar dando vueltas en un limbo como muchos de los cubanos de la isla porque sencillamente no tienen otra alternativa que la de sobrevivir.

Le toca al exilio tomar la iniciativa y actuar, y no continuar esperando porque la oposición interna y el pueblo se tiren a las calles, eso solo se lograra cuando estén convencidos que no están solos como durante tantos anos, hay que demostrar el apoyo directo a la familia por cuanto medio se disponga o se tenga y utilizar las propias armas a la inversa, desunión por unión, desinformación por información.

Ahora la última esperanza expuesta, a un año de la muerte política o psicológica de Castro, es el comenzar ha esperar por los militares, el cuarto grupo que todo indica que anda en la misma y necesita tiempo también para aceptar una única realidad: Fidel Castro ha muerto.

Soy de la opinión que cuando la dictadura dio conocer el traspaso de poder, estaba sin alternativas y conciente del alto riesgo que corría por la necesidad de la imagen de Castro usada para la continuidad del régimen, entonces los analistas emitieron: "Ganan tiempo o el modelo chino", el asunto es que al modo de decir de los cubanos: "La vida sigue Igual" por la ausencia de capacidades y no de un líder como se suele decir. Nos falta la toma de conciencia del momento que vivimos y toda su realidad y el dejar, solo un poquito nuestros problemas personales.

Paso el tiempo de las entrevistas, estamos en el de hacer la noticia y el término periodístico: "Quienes", en esta historia somos todos los cubanos.
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Maria Elena Rodríguez Gonzalez, asilada política en marzo del 2005 en E.U., debido a su labor como periodista independiente a nivel nacional (Nueva Prensa Cubana, Cubana y otras, así como emisiones radiales) y como opositora al régimen. Su último trabajo fue directamente junto a Marta B. Roque en la formulación de la Asamblea, la cual promocionó y que agrupaba las primeras 166 organizaciones. De profesión locutora-guionista de radio para radio-cine-tv-teatro.