martes, enero 22, 2008

TECHOS DIFERENTES DE UN MISMO CORRAL

Techos diferentes de un mismo corral


Diario Las Americas
Publicado el 01-19-2008

Por Pablo Alfonso

El plan de construcción de viviendas anunciado para este año en Cuba es inferior al del 2007.

Una mala noticia para las familias cubanas que –desde hace muchos años- conviven hacinadas bajo un mismo techo, en espera de encontrar un techo propio.

Lo mismo puede decirse de los miles de damnificados por las tormentas, ventoleras y aguaceros, que vieron volar sus techos o destruidas sus ya ruinosas viviendas. La mayoría sobrevive todavía en barracas comunes.

Unos y otros, atrapados en el corral de la dictadura, tendrán que seguir esperando hasta que los planes de vivienda se conviertan en realidad.

El plan de 2008 es de 50.000 viviendas, cifra inferior a las 70.000 planificadas para 2007 y a las 150.000 de 2006. Asi lo aseguró la vicepresidenta del Instituto Nacional de la Vivienda (INV), Oris Silvia Fernández, durante una intervención en el programa oficialista de televisión Mesa Redonda.

El ajuste del plan de viviendas parece condicionar los deseos a la realidad. El estilo de gobierno que, según algunos, es propio del general Raúl Castro. Dicho en otras palabras: ser realistas.

A fin de cuenta ninguno de los pomposos planes anunciados con anterioridad se cumplió. La construcción de viviendas apenas rebasó las 50,000 años.

Mientras tanto las carencias crecen al unísono de la población. Las nuevas familias siguen formándose al ritmo natural de la vida, aunque las madres cubanas se nieguen a parirle hijos a la miseria. Ya lo hemos dicho antes y lo recordamos ahora: Cuba es uno de los países con el más bajo índice de natalidad y de crecimiento de la población en el mundo.

Las causas son múltiples pero la crisis de la vivienda es, sin duda, una de ellas.

Medio siglo de abandono en la construcción y mantenimiento de viviendas, quizás no es un récord en la historia de la desidia gubernamental, pero es un buen record.

¿Por qué no se construyen viviendas al ritmo que necesita la población? La respuesta oficial siempre ha sido la misma: falta de recursos materiales.

La justificación oficial es cuestionable. Uno la puede poner en duda cuando, por ejemplo, se conoce de la construcción de hospitales y centros de salud, donados por el gobierno cubano, en países como Bolivia y Nicaragua.

Quizás no se trata de un problema de falta de recursos materiales. Quizás es un asunto de prioridades, de interés material y hasta de privilegios.

Recursos materiales hay, por ejemplo, para desarrollar planes de construcción de lujosas viviendas y villas turísticas en los alrededores de la Playa de Varadero, en la costa norte de Matanzas. No faltan para esas obras el acero, el cemento o los áridos necesarios, ni tampoco la mano de obra calificada. La inversión planificada es de 100 millones de dólares

Se trata de un plan de desarrollo urbano para vender esas viviendas a extranjeros (o cubanos residentes en el exterior) siempre que las paguen en dólares por supuesto. Los que no pueden ser propietarios de esas viviendas son los cubanos residentes en la isla, aunque las paguen en dólares.

El proyecto está en manos de la Empresa Inmobiliaria ALMEST, perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Se ignora por ahora quienes son los generales y coroneles que la administran.

El terreno destinado a estas obras fue entregado por el Consejo de Estado a la Inmobiliaria ALMEST, en el acuerdo 3294 del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, mediante el cual se le otorgaron a la Inmobiliaria ALMEST 370 hectáreas en la zona Este de la Punta de Hicacos para “potenciar el desarrollo turístico e inmobiliario”.

Para cumplir esa disposición ha sido necesario ajustar algunos problemitas. Entre ellos, desalojar a los vecinos del lugar. Familias de pescadores que generación tras generación se asentaron en el lugar, levantaron sus techos, y mantuvieron sus casitas contra viento y marea.

La orden de desalojo fue dictada el 8 de agosto pasado. El general Julio Casas Regueiro, viceministro primero de las Fuerzas Armadas, firmó ese día la Resolución No.8 declarando de “utilidad pública e interés social”, la zona en cuestión. El procedimiento “expropiación forzosa”.

El caso se ha tramitado en la Sala Civil y Administrativa del Tibunal Provincial Popular de Matanzas. Claro, las dictaduras no entienden eso de “récords públicos”, así es que si usted decide conocer más a fondo el problema, le recomiendo que no acuda al simple procedimiento de llenar un modelito y hacer una pregunta. Busque recursos más sofisticados. Una última sugerencia: No cometa el error de preguntar por el caso a cualquiera, en plena vía pública. Así no llevará a buen término sus investigaciones.

pabloalfonso@comcast.net

Fonte: Identificada en el texto
http://www.cubalibredigital.com