BARACUTEY CUBANO

Una de las fuentes asevera que alrededor de cuatro agentes forzudos vestidos de paisanos confundieron al niño Arley Leonard Hernández, (17) *(a), de estatura mediana y débil constitución física con un ladronzuelo, luego que el mismo terminara de hablar con un inquilino de donde salió, y aunque le superaban en número, fuerza y técnica, solo lograron asustar al menor, quien pensó que era asaltado y trató de autodefenderse, provocando que le propinaran golpes por todo su endeble cuerpo.

Según la familia Hernández -que se aprestan a denunciar el caso ante la Fiscalía Militar Provincial- del chaval vapuleado por agentes aún no identificados, el mismo permaneció detenido en las celdas de la primera unidad de la Policía Nacional, sin que recibiera atención médica. Al recibirlo su madre se encontró un panorama nada agradable, ya que los golpes habían hinchado los pómulos de la cara, el ojo derecho, el tabique de su nariz, sus labios, además de otros magullamientos en las costillas y su pie izquierdo.

Ante tal extralimitación policial su hermano, Aramí (26), al verlo en su apartamento en las condiciones deplorables, en horas de la noche del pasado 22, en un acto de rebeldía y solidaridad familiar ante esta injusticia, bajó hacia el bar estatal del Micro Norte, rompió sus cristales a pedradas, y trepó a lo alto de un edificio, desde donde comenzó a lanzar todo tipo de frases antigubernamentales, hasta que fue arrestado por la Policía Nacional hacia su cuartel principal.

La familia Hernández reside en el edificio 11, tercer piso, Micro Norte, de esta ciudad del Gallo, Morón, provincia de Ciego de Ávila.

*(a) Arley Leonard Hernández, cursaba estudios en el Preuniversitario Interno de Nereida, donde no pudo continuar los mismos por problemas de adaptación, es un infante -según familiares -muy apegado a su madre, la cual ha tratado de reincorporarlo a la enseñanza a media superior; pero las autoridades competentes no han resuelto esta situación, aun cuando su eslogan mundial plantea que los niños cubanos tienen garantizados sus estudios. En todo el Micro Norte, la gente de pueblo está muy molesta con este atropello, y todos dicen: "El niño de Nieves (nombre de la madre) no mata ni una mosca."