CON DIOS O CON EL DIABLO
CON DIOS O CON EL DIABLO
Por Alfredo M. Cepero .

Quienes nunca tuvieron miedo, sin que se lo dijeran el Papa ni el Cardenal, fueron aquellos hermosos jóvenes iluminados por los ideales del amor a la libertad y a nuestro Señor Jesucristo que se enfrentaron a las balas de los pelotones de fusilamiento al grito de “Viva Cristo Rey”. Todo cubano bien nacido tiene que sentir todavía vibrante en sus oídos los gritos valientes y generosos de Virgilio Campanería, Alberto Tapia Ruano, Manuel Guillot, Porfirio Remberto Ramírez, Pedro Luís Boitel, Plinio Prieto y tantos otros que dieron la vida por amor a Cristo y por amor a Cuba. Escribimos sus nombres para que, en estos tiempos en que han cambiado los actores y los métodos, nadie se olvide de que este proceso tuvo en sus comienzos un caudaloso bautismo de heroísmo y de sangre. Aquellos católicos ejemplares fueron mas representativos de nuestra Iglesia que todos los taimados estrategas de la Curia Romana y sus representantes en la jerarquía católica cubana. Una Iglesia donde esa jerarquía pide ostentosamente por la salud del tirano mayor pero celebra muy en privado cualquier misa por un preso político; si es que se atreve a celebrarla algún curita de pueblo sin el permiso de su asustado obispo.

Surgió entonces una pregunta sobre el manido tema del embargo económico de los Estados Unidos contra la tiranía comunista. Como era de esperar, Bertone expresó su oposición al embargo. Una posición lógica para cualquier institución religiosa y que además disfruta de aceptación por una cantidad considerable de los países del mundo. Pero lo que resulta inaceptable y dio motivo a este artículo fue la utilización por Bertone de los términos “bloqueo económico”. Porque a este personaje se le podrá acusar de hipócrita, de fariseo o de mal intencionado pero jamás de ignorante. La Secretaría de Estado del Vaticano no se logra por lealtad ciega como en el caso de Pérez Bruto en Cuba sino por demostrada capacidad intelectual y por un amplio conocimiento de los vericuetos de la alta diplomacia internacional. Bertone sabía muy bien lo que decía cuando seleccionó la palabra “bloqueo” para referirse al embargo. Pero ese era el momento oportuno para congraciarse con los tiranos y lo aprovechó a cabalidad aunque con ello hiriera la sensibilidad y castrara las esperanzas de millones de católicos cubanos.
La pregunta que si viene al caso es: ¿Qué habría pasado si Bertone hubiera dicho en medio de la conferencia de prensa y para que todo el mundo lo oyera “si estamos pidiendo una amnistía para todos los presos políticos y de conciencia”?. ¿Qué habría pasado si Bertone hubiera dicho que quería visitar a Normando Hernández, a Victor Rolando Arroyo , a Héctor Maseda, a Guido Sigler Amaya, a Oscar Elías Biscet, a Arturo Pérez de Alejo, a Pablo Pacheco y a tantos otros con los mismos méritos pero cuya lista se haría demasiado larga.?.¿ Lo habrían enviado a la cárcel o por lo menos lo habrían expulsado del país?. Cualquiera de los menos dotados entre la multiplicidad de analistas políticos que nos gastamos sabe que los Castro no están en posición en estos momentos de pelearse con mucha gente y mucho menos con la Santa Sede. Así como los cubanos de a pié resuelven su problema día por día, estos verdugos se levantan cada mañana con la única meta de llegar a la noche como carceleros de su pueblo. Saben que les queda poco y, por lo tanto, ni mueven ficha ni se atreven a mover el tablero. Es casi seguro que no le habrían permitido visitar a los presos pero estos héroes olvidados habrían respirado una buena dosis de oxígeno de satisfacción y esperanza al saber que una personalidad de tal relevancia se solidarizaba con la causa de nuestra libertad.
Pero a pesar de toda la indiferencia, el abandono y hasta la traición los católicos cubanos sabemos por qué luchamos y con quien estamos. Con ayuda o sin ella, luchamos por la libertad de Cuba y estamos con Cristo y con sus ovejas cubanas hambrientas del pan de la libertad y del vino de la justicia. Son ellos, los estrategas de la alta política vaticana y sus representantes entre la jerarquía eclesiástica cubana, quienes tienen que decidir si están con Dios o están con el Diablo. En este Vía Crucis de casi medio siglo, sus actuaciones los sitúan cada día mas lejos de Dios.
Miami, 26 de febrero de 2008.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home