martes, febrero 05, 2008

PRESIONES DEL GOBIERNO DE LULA LLEVARON A DEPORTAR A RIGONDEAUX Y A LARA

Presiones llevaron a deportar los boxeadores

EFE

La decisión de Brasil de deportar en tiempo récord a los dos campeones cubanos de boxeo que desertaron durante los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro, en julio pasado, obedeció a presiones de altos funcionarios del Gobierno, según el semanario Istoé.

En su última edición, la revista hace una reconstrucción de todo el proceso y asegura que ``autoridades brasileñas, articuladas con el presidente venezolano (Hugo Chávez), entregaron velozmente los boxeadores cubanos a Fidel Castro''.

Los boxeadores Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara fueron deportados poco después de haber sido localizados en Brasil tras su deserción y viajaron a Cuba en un avión de matrícula venezolana ''que presta servicios especiales para el presidente Hugo Chávez'', según Istoé.

Su rápida deportación, agrega el semanario, se debió a presiones del jefe del sector de inteligencia de la Secretaría Nacional de Seguridad Pública, José Hilario Medeiros; del ministro de Justicia, Tarso Genro, y del asesor para Asuntos Internacionales de la Presidencia, Marco Aurelio García.

Los tres son militantes del Partido de los Trabajadores (PT, de ideología socialista), la formación fundada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y con la que gobierna desde el 2003.

''Fue Medeiros quien comandó el equipo que salió a la caza de los boxeadores y coordinó la operación burocrática para legalizar la entrega sumaria de los jóvenes a la dictadura de Fidel Castro'', afirma Istoé.

Medeiros, a través de asesores consultados por la revista, informó de que tan sólo realizó ''un trabajo de localización'' y pasó la información a los ``sectores competentes''.

La versión de la revista está basada en declaraciones de fuentes oficiales que no quisieron identificarse y en las respuestas que el senador Arthur Virgilio, uno de los líderes de la oposición, obtuvo de peticiones formales enviadas a diferentes autoridades.

''Está probado que el Gobierno brasileño facilitó la entrega de los dos disidentes a una dictadura'', afirmó Virgilio en declaraciones a la revista.

Según el semanario, Marco Aurelio García, ''amigo de Hugo Chávez y admirador de Fidel Castro'', fue quien avisó a las autoridades cubanas que los boxeadores habían sido localizados por la policía.

''A partir de ahí, según revela una autoridad de la Presidencia, toda la parte internacional de la operación, incluso los contactos con Venezuela y con la Fuerza Aérea Brasileña para autorizar la entrada del avión venezolano, fue hecha por Marco Aurelio García'', según Istoé.

De acuerdo con el semanario, el ministro de Justicia, por su parte, se encargó de presionar a la Policía Federal, subordinada a su cartera, para acelerar el proceso de deportación.

Según la versión, la prisa llevó a la policía a apenas tomar el testimonio de uno de los boxeadores y no de los dos, y a utilizar como uno de los traductores al propio cónsul de Cuba en Sao Paulo, Tomás Isaac Méndez Parra.

El dos veces campeón olímpico Rigondeaux, de 26 años, y su compatriota Erislandy Lara, de 24 años, campeón mundial, salieron de Brasil el 5 de agosto, unas 72 horas después de ser haber sido localizados por la policía en un balneario de Río de Janeiro.
Fonte: Agencias
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