TODOS QUEREMOS SABER
Todos queremos saber
Por Juan González Febles
LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - En la tienda de venta por cuc (pesos convertibles) ubicada en La Puntilla, calle 1ra y calle 0, en el reparto Miramar, en el municipio Playa, la gente se extasía en la contemplación de un soberbio lote de manzanas de Virginia, USA. Las manzanas, rojas y grandes parecen adornos de cera para un centro de mesa. Lucen deliciosas, pero cuestan 0.40 centavos cuc. Me dirijo a los dependientes y señalo las manzanas. ¿Qué hay del bloqueo?- pregunto. La respuesta la recibo entre risas. -¡Muy bien! ¿Y usted?- Todos reímos.
La gente comenta que no cree en el bloqueo o embargo estadounidense. Se quejan de que su dinero, ese que reciben por su trabajo, no tiene valor. Por primera vez en décadas, exigen al gobierno que haga algo. Algunos comentan la última comidilla: Se trata del desplante de los ‘muchachos’ de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI). Todos comentan, hablan y dicen estar bien informados.
Estamos en presencia de un evento maravilloso e insospechado pocos años antes. Sucesos de interés se han hecho de conocimiento público en plazos muy breves. La inmediatez en la divulgación de acontecimientos nacionales, se ha convertido en un hecho.
La gente de a pie comentó a pocos días de sucedido el incidente que se produjo entre los jóvenes de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) y el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Sr. Ricardo Alarcón de Quesada. Se comenta alto y claro en las calles, sobre las demandas de los empleados de Acorec y Cubalse. La información llegó a la base desde envíos masivos de correo electrónico, memorias flash, CD, impresos y en ocasiones teléfonos celulares.
Sin que exista una explicación plausible, hoy día, proliferan PC en manos de particulares, teléfonos celulares de muchos modelos, que incluyen la tecnología ‘blue tooth’, cámaras digitales, grabadoras, laptops y las antenas satelitales que son la base de un floreciente negocio.
Esta empresa de la TV satelital clandestina, vende en La Habana, una programación hecha para latinos residentes en el sur de Florida. Este servicio coexiste con los tradicionales y siempre clandestinos bancos de video que ampliaron su servicio al CD y DVD. Cuba cambia desde adentro.
Un mercado negro articulado y eficiente vende a mejor precio y con superior calidad que los suministradores oficiales. Han surgido blog independientes que amplifican demandas de sectores específicos de la sociedad cubana y que informan sobre una amplia gama de asuntos y esto incluye de forma priorizada, los temas políticos. Por primera vez la información que se empeña en ocultar la dictadura llega al pueblo. Estas vías alternativas abarcan, impresos, memoria flash, CD, DVD o cualquier otro medio que aporte la creatividad del pueblo cubano.
Las barreras de la desinformación oficial caen ante la voluntad popular de información. El régimen nunca se vio más desafiado y amenazado que en este instante. Asistimos a un impensado e inesperado boom de intercambio de todo tipo de informaciones entre actores diversos de una sociedad civil que crece.
Los efectos se perciben en las calles y los barrios sin mucho esfuerzo. Hoy día, en Cuba se habla alto y claro sobre que lo planteado por los estudiantes de la UCI, en relación con la libertad de viajar sin permiso, es simplemente justo. Se dice también que el sistema electoral es tramposo y está viciado para que gobiernen los de costumbre.
Las demandas de los trabajadores de Cubalse y Acorec, para que el estado no les robe el fruto de su trabajo, son comentadas en las calles. El pueblo comienza a identificar sus más caras aspiraciones con los hombres y las mujeres, sindicados como ‘disidentes’ y miembros de los “derechos Humanos”.
Se habla de los que están presos por decir la verdad. Una forma eufemística para llamar a los presos políticos. Las Damas de Blanco, sin proponérselo se convierten en actores políticos conocidos, pasquines vivos que en su deambular valiente, promueven lo justo para todos.
La libertad, en su variante libertad de información, parece ser en esencia de la primera demanda que toma el pueblo de Cuba de sus gobernantes. No la comida, ni las pésimas y miserables condiciones de vida. Paradójicamente, la demanda que crece en la mente y los corazones de los hombres y mujeres de a pie es: libertad, para saber, para viajar, para vivir…
Primero se demanda libertad de saber, luego vendrá la demanda por la libertad de hablar, escribir, viajar y hacer. Una dictadura de izquierda o derecha se define por sus amarres totalitarios. Si la fuerza del pueblo los desmonta, se acabó la dictadura. Ayudemos al pueblo a acelerar el desmonte por piezas del régimen. A fin de cuentas, nos sobra todo el tiempo que a ellos les falta.
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