sábado, abril 26, 2008

CON LA MANGA AL CODO

CON LA MANGA AL CODO


El poder de la vergüenza...
en abierto desafío a los represores... Las Damas de Blanco volverán a la calle el próximo domingo.

Por Oswaldo Yañez *
Ciudad de La Habana
Analista
La Nueva Cuba
Abril 25, 2008

Las Damas de Blanco volverán a marchar este Domingo desde la Iglesia de Santa Rita, gladiolo en mano y pidiendo libertad para los presos políticos, un acto de repudio y una comitiva de la Sección 21 de la Seguridad del Estado les esperan, ha llegado el momento de ponerse con la manga la codo para apoyarlas, todas las mujeres que puedan deberían acudir y acompañarlas.

Ha sido unánime la condena al repugnante atropello de sus derechos que se cometió contra ellas cuando querían entregarle una misiva al Ministro del Interior, con copia para el Dos, en la que solicitaban la libertad para sus familiares; tanto dentro del archipiélago como en el exterior, los mensajes de solidaridad han sido incontables.

Compatriotas, el movimiento se demuestra andando, si todos son solidarios con ellas no hay ningún motivo para que el domingo no se vistan de blanco y las acompañen en su caminata, las mujeres claro, ellas lo prefieren así.

Desde las turistas, que ocasionalmente nos visitan, a las integrantes femeninas de todos los grupos de oposición, que el desgobierno cubano no reconce y el resto de cubanas de bien, tienen una cita insoslayable en la Iglesia de Santa Rita.

Quizás en el siglo XXI, al que podemos calificar sin dudarlo, el siglo de la mujer, sean estas las llamadas a protagonizar los avances necesarios en el reconocimiento de las libertades que la gerontocracia castrista ha sido incapaz de contemplar y mucho menos de aceptar.

El generalato verdeolivo no solo es machista en cuanto a elegir a las trabajadoras de sus empresas, sino que llega a unos extremos insospechados a la hora de reprimir a las disidentes. Existen testimonios, de extrema dureza, de cubanas que han sido vejadas de una ignominiosa forma solo por el hecho de ser hembras y de querer la democracia para su patria. En la villa, la tristemente conocida Villa Marista, se producen episodios que harían sonrojar de ira al más calmado.

El burdo intento de manipular las voluntades de las Damas no ha tenido éxito. La pretensión de relacionarlas con una congresista americana solo ha puesto de manifiesto que el régimen castrista espía a sus ciudadanos y que manipula a voluntad las informaciones.

Calificar de mercenarias a las Damas de Blanco más que un insulto parece un acto de deseperación. Los mismos que mendigan su prebenda habitual al generalato para poder mantenerse, los que mienten para conservar su puesto de trabajo, los que hacen cualquier cosa para defender al moribundo régimen, las insultan y proclaman a los cuatro vientos que van contra la patria.

Nadie les cree, primero porque no van como ellos en carro particular y segundo porque no se ven las fulas que ellos manejan en las tristes jabas de ellas. Historicamente los castristas si que han vendido su patria por un puñado de dólares, desde los kopecs a los petrodolares chavistas, todo les ha parecido bien con tal de poder perpetuarse en el poder, nadie hay más traidor a la patria y a sus orígenes que un castrista.

Por todo ello espero que escuchen este llamado, el acto de repudio y los instrumentos para la represión están preparados, solo espero que en estos duros momentos, en los que la salud de varios presos políticos pende de un hilo, no abandonemos a su suerte a las Damas.

Espero que la prensa internacional no padezca una repentina epidemia de domingo y acuda a la cita, es su trabajo, espero que su conciencia les permita realizarlo porque su ausencia sería injustificable, tanto para propios como para extraños.

Si todos estamos de acuerdo en que la libertad de los presos políticos es lo primero obremos por tanto en consecuencia. No les pido que dejen solas a sus mujeres, el que quiera puede ser testigo, desde una prudencial distancia, de la caminata. Yo estaré allí, me verán bajo mi cobertura habitual y no me conocerán, pero allí estaré…

Espero que para poder narrar luego que la marcha se desarrolló sin incidentes y que se recepcionó la carta en la que se solicita la inmediata e incondiconal liberación, sin destierro, de los presos políticos y de conciencia.

Hoy me parece oportuno acabar con una frase del prócer, injustamente secuestrado por el castrismo:

"La mordaza que se pone en boca ajena se vuelve esposas para las propias manos".

José Martí.

Oswaldo Yáñez.
Ciudad de La Habana.

A veinticuatro de abril del año de la inminente Libertad para todos los Cubanos.

P.S.
Iglesia de Santa Rita. Quinta Avenida esquina a 26, Reparto Miramar.