ILUSIONES PERDIDAS
Nota del Blogguista
Adrián Leiva, muy vinculado al Movimiento Cristiano Liberación y al Proyecto Varela antes de salir de Cuba para EE.UU., como Refugiado muy probablemente, regresó a Cuba hace casi dos meses después de vivir varios años en Miami.
A Adrián se le ha acusado, por algunas personas de Miami, de ser un agente de la tiranía Castrista; tampoco hemos conocido que haya tenido problemas después de haber regresado aa Cuba; algo bastante raro para una persona de fuerte activismo cívico y político antes de salir de Cuba.
En el Exilio, Adrián tomó posiciones bastantes cuestionadas por su postura ante la Tiranía que oprime a Cuba y que, para este blogguista, de cierta manera seguían el guión de la estrategia de la tiranía con las personas que cumplen tareas como ¨agentes desechables ¨ y también como agentes de opinión;. Esa estrategia pueden inferirla de las orientaciones al agente Juana que aparecen en el libro El Camaján, libro escrito por encargo que trata sobre el disidente Elizardo Sánchez Santa Cruz Pacheco. Esa estrategia consiste en no denunciar de manera clara y con contundentes argumentos a la tiranía Castrista y en no aprovechar al máximo los hechos represivos del régimen que sirven para divulgar lo que realmente sucede en Cuba.
( Expediente escolar de mi hijo donde se lee ¨Este alumno no fue avalado para el ingreso a la Universidad por presentar manifestaciones no acordes a nuestros principios sus padres pertenecen a los Derechos Humanos y esto tuvo como consecuencias que el grupo no le diera el aval político en 12 grado ¨)
Conocí a Adrián Leiva cuando fui a una actividad a la FIU sobre la Oposición cubana y en ese día se exhibía un documental sobre Payá y el Proyecto Varela. Cuando aparqué mi auto y me dirigía al edificio de la actividad nos encontramos y empezamos a hablar sobre Cuba; los planteamientos de Adrián hicieron saltar el intuitivo mecanismo y me dije para mí mismo: ¨este si no lo es ya, está listo para ser reclutado por la Seguridad cubana ¨. No se si lo era, es o será; para mí es como si lo fuera. En la entrega del premio Paladines de la Libertad 2008, compartimos mesa junto a otros opositores y activistas de Derechos Humanos; quizás ahora, si lees esto, comprenda el porqué me fui a otra mesa a tirarme fotos con ex funcionarios y ex miembros de la Seguridad Personal Castrista y del Exilio histórico y no con él.
En este artículo Adrián centra su atención en el aspecto económico y no en la falta de libertades. Dado que que en muchos países latinoamericanos hay problemas económicos (aunque no tan críticos como en Cuba) , y dado que su artículo no aborda la causa fundamental de los problemas en Cuba: una dictadura totalitaria que llega a toda la sociedad cubana en todas sus ángulos, aristas y superficies, el artículo no es nada problemático para la tiranía cubana, y por supuesto, tampoco para él. Desgraciadamente el artículo tampoco es esclarecedor para los interesados en la problemática cubana en el exterior.
Por otra parte, aborda ¨el logro¨ de la Educación cubana cuando escribe: ¨Como todos los que cursaron estudios universitarios en Cuba después de 1959, Manuel no tuvo que pagar un centavo por su educación superior¨. Adrián no tiene en cuenta que la Educación cubana es la más cara del mundo, veamos:
1) Desde que te graduas y de por vida, el Estado, único empleador, te paga los salarios que él entienda y que nunca son salarios decorosos con relación a los precios existentes en la sociedad cubana .
2) Al graduarte tienes que hacer el Servicio Social, o sea, ir para el lugar donde te ubiquen para trabajar, de no ir, pierdes el título y no puedes ejercer tu profesión.
3) Para entrar a la Universidad tienes que ser revolucionario y que tú colectivo del aula, de 12 grado, así lo certifique mediante una votación. Uno de mis hijos no pudo coger carrera universitaria, pese a su promedio superior a 95 sobre 100, porque no firmó el carácter irrevocable del Socialismo en Cuba; las firmas se hicieron en el Preuniversitario en el Campo. Hicieron 4 votaciones porque en las tres primeras el colectivo de alumnos le dabana el aval pese a las presiones e intimidaciones de la UJC, FEEM, el Director y Subdirectora.
4) Los estudiantes de Preuniversitario tienen 4 horas de trabajo agrícola y 4 horas de clases todos los días; durante un mes tienen que hacer trabajo agrícula 8 horas diarias. Npo se les paga ningún salario.
5) En la Secundaria Básica, los alumnos tienen que obligatoriamente trabajar 45 días en labores agrícolas.
6) La Formación militar comienza desde la escuela primaria y se intensifica en los niveles superiores de Educación del país.
7) Desde que el niño están en los círculos o Guarderías infantiles hasta que Termina la Universidad, los alumnos cubanos de la Isla reciben por medio del Sistema Educacional del país un constante e intensivo adoctrinamiento político e ideológico.
( Cheque de pago de Matrícula anual en la Universidad de La Habana )
Por último: en la anteriior República( 1902-1958 ) la matrícula anual en la Universidad de La Habana costaba desde 25 pesos en la década de los años 20s hasta 50 pesos en la década de los años 50s, la cual se podía hacer en tres plazos pero si un solicitante presentaba una carta donde exponía su situación económica por la cual no podía pagar esa matrícula, se le daba Matrícula Gratis. En 1902 eran 300 los estudiantes universitarios en el país; en 1957 eran más de 20 000 estudiantes.
Ilusiones perdidas
Por Adrián Leiva
LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) - Manuel es uno de esos individuos que han descubierto la difícil fórmula de mantener su matrimonio durante veinte años y decir, con todo orgullo, que es el hombre más feliz de la tierra.
Su primer encuentro con Mayra, su esposa, fue obra de la casualidad. Recién iniciado el tercer año de su licenciatura, descendía por la escalinata de la Universidad de la Habana, y tropezó con la futura que comenzaba el primer año de su carrera.
Entre risas y burlas Manuel se deshizo en disculpas. Y así empezó lo que hoy es un matrimonio con dos hijos que ya andan camino a la universidad.
Manuel ha pasado su vida brindando amor en el hogar que heredó de sus padres, ya que, a falta de vivienda propia (como sucede a la mayoría de los matrimonios cubanos), la casa paterna ha sido el refugio de las nuevas generaciones. Manuel es una persona querida y respetada por vecinos, familiares y amigos. Como todo joven tuvo un sueño: tener una radio grabadora estéreo.
Su padre, Vanguardia Nacional del Trabajo, no podía ni remotamente pensar en adquirir para su hijo el equipo. Debía conformarse con el bono del sindicato que le confería el derecho a comprar un radio soviético.
Corrían los años 70, época en que la música rock y Los Beatles estaban prohibidos en Cuba. La juventud sufría los embates de la represión. Miles fueron encarcelados al estilo soviético en las Unidades Militares de Apoyo a la Producción.
Cuando Manuel cuestionaba al régimen, el padre siempre le daba la misma respuesta: “Hijo mío, esta revolución es lo más grande que tenemos los cubanos. Ahora nos sacrificamos pero ya verás que en unos años seremos el mejor país del mundo y tendremos todo lo que ustedes desean tener”.
Como todos los que cursaron estudios universitarios en Cuba después de 1959, Manuel no tuvo que pagar un centavo por su educación superior.
Hoy, en pleno siglo XXI, Manuel y Mayra son licenciados con varios años de experiencia profesional, y ocupan cargos de responsabilidad en sus respectivas empresas. Sus limitados salarios apenas cubren las necesidades mínimas de la familia durante quince días de cada mes.
Para alcanzar sus sueños de adolescentes, Manuel y Mayra tendrían que ahorrar sus salarios de más de un año, algo imposible de hacer. La razón por la que una vez se esforzaron pensando que si lograban ser profesionales podrían vivir económicamente una vida mejor, se ha convertido en una eterna frustración.
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