lunes, agosto 18, 2008

LA FALSA MONEDA

Nota del blogguista:


Fidel Castro en muchas cosas bien puede decir aquello " de mi padre lo aprendí !! ¨. La utlización de ese papelito, y supuesta moneda dura cubana, conocido por ¨chavito¨ o CUC es una prueba de ello. Hagamos un poco de historia:

( Ángel Castro en su madurez )

¨ El padre del dictador, el gallego Angel Castro Argiz, nacido en la aldea de Láncara, cerca de Lugo, en 1875, era un simple campesino rural al que un residente de La Coruña pagó para que lo sustituyera en la guerra de Cuba. En la isla, según reporta Carlos Márquez Sterling en su "Historia de Cuba", Castro padre formó parte de la columna española, dirigida por el comandante Cirujeda, que atacó y mortalmente hirió en combate al Titán de Bronce, Antonio Maceo, el 7 de Diciembre de 1896.
Después de la derrota española en la guerra, don Angel decidió quedarse en la isla y hacer fortuna allí. Para salir de la pobreza típica del inmigrante, ejerció todo tipo de trabajos. Con la ayuda de un coterráneo canario, Fidel Pino Santos, logró alquilar parcelas a la United Fruit Company y comenzó a adquirir más y más tierras, convirtiéndose en un rico terrateniente, pero con una reputación de ser implacable y violento en sus negocios, sobre todo con los humildes trabajadores que importaba de Haití para las labores agrícolas.... ¨ (EL PERFIL PSICOLÓGICO DE FIDEL CASTRO - SUS ORÍGENES . Maritza Beato, PhD )

Una de las prácticas de Ángel Castro antes y después de la Ley Arteaga era pagarle con vales a sus explotados trabajadores para que tuvieran que comprar alimentos, medicinas, ropas, utensilios de trabajo, etc. en sus tiendas a los precios arbitrarios que él, Ángel Castro, entendiera.

( Ángel Castro ya anciano )

Emilio Arteaga presentó al Congreso de la República un proyecto de ley, que sería conocida como Ley Arteaga, durante el gobierno de José Miguel Gómez ( 1909- 1912. ) .Esta ley, después de aprobada, establecía:

“Artículo 1: “Queda prohibida la emisión en pago de jornales, sueldos, o de cualquier otra obligación, de vales, chapas, fichas metálicas o de cualquier otra clase que tengan el carácter de signos representativos de la moneda.”

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Tomado de http://patriadigital.com/


La falsa moneda

Por Luife Galeano

Curioso énfasis el del gobierno en reconocer los 'chavitos' --el CUC, mal llamada moneda convertible cubana-- en la moneda oficial para las transacciones de doble vertiente. Entiéndase como doble vertiente aquellos productos que circulan en Cuba pero que no son asequibles al ciudadano sino mediante su pago en moneda hostil. Causaría hilaridad si no se tratase de otro dramático incidente en el país de la rota siquitrilla.

Una rápida consulta a las cotizaciones publicadas por el BCE (Banco Central Europeo) me confirma que no existe cotización chavito/dólar y, por consiguiente, tampoco chavito/euro en ninguna de sus difusiones de tipos de cambio. ¿A qué es debido? El chavito cotiza en Cuba a la par del euro y por encima del dólar pero resulta que no cotiza en los mercados internacionales. ¿Es una paradoja? Es muy simple. Esa moneda no existe sino en la mente del régimen. A todos los efectos, es falsa.

( CUC o " chavito " )

Es más, el chavito no es otra cosa que la versión castrista de los moldes caducos de antaño: los vales que entregaban los hacendados a sus asalariados a cuenta de su sueldo. Con ellos se abastecían en las tiendas del ramo ubicadas en sus propias enfiteusis. En pocas palabras, el trabajador no era dueño de todo su salario sino que lo canjeaba por un papelito equivalente pero que, en ningún caso, constituía moneda nacional.

Hoy en día, el cubano esclavizado ha de adquirir esos mismos papelitos en base a una cotización ficticia para poder comprar los productos que no vienen por la libreta de racionamiento. Pero ahí no queda la cosa, el turista y la inversión extranjera han de canjear sus poderosos instrumentos de pago por esos billeticos --comisión bancaria incluida-- para adquirir los placeres publicitados en los viajes de fraccionamiento a Varadero, Cayo Coco y demás lupanares veraniegos.

Al final del día, la isla entera se embarca en la nueva ilusión óptica en la que todos, desde el cabo de San Antonio hasta la Punta de Maisí, montan su guarachera con los bolsillos repletos del confeti oficial pensando que poseen el mundo.

Pero el cubano parece que ahora cierra los brazos a su uso al insistir en pagar con dinero nacional. Alejan los chavitos de su vera para que "rueden como una maldición; para que Undivé no permita que pague sus quereres con una traición".

Los chavitos son "la falsa moneda que de mano en mano va y ninguno se la queda". Este papel mojado debe marcharse sin "que nadie intente mirarlo, ni lanzarle un 'quejío', ni decirle adiós". Que se le entorne la puerta para no llamarlo y que la gente clave las uñas a los pesos en el bolsillo de su pantalón. Tal como dice la copla de los maestros Cantabrana, Mostazo y Perelló parodiada en este artículo.

Nos quedamos con los pesos; moneda nacional con la que se retribuye el esfuerzo cotidiano. Por lo tanto, si dicho esfuerzo equivale a un salario en pesos, cualquier transacción que realice el perceptor de los mismos ha de ser abonada con la misma moneda; que nada ni nadie es más que los demás.

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