viernes, agosto 08, 2008

LA MATEMATICA Y EL EMBARGO

Nota del Blogguista

¿ Cuánto ha pagado la tiranía cubana por exhibir las películas norteamericanas en la televisión cubana y en los cines en Cuba y por imprimir los libros norteamericanos que se ¨fusilan ¨ para las escuelas de medicinas y para las universidades cubanas ? ¿ Cuánto se ha ahorrado la tiranía Castrista comprándole a EE.UU., su mayor suministrador de alimentos , alimentos subsidiados por el gobierno de los Estados Unidos de América ? ¿ A cuánto asciende las exhorbitantes ganancias que obtiene la tiranía de la Isla mediante los viajes y envios entre Cuba y EE.UU. con precios abusivos y monopolistas que tienen precios similares a los vuelos entre Cuba y Europa ?
Y como esas hay otras muchas ventajas del Embargo que la tiranía cubana lejos de sacarle las cuentas, las omite y oculta del pueblo cubano y del mundo en su extraña matemática.
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La matemática y el embargo

Por Odelin Alfonso Torna

LA HABANA, Cuba, agosto (www.cubanet.org) - El gobierno cubano nunca se ha propuesto desacelerar sus campañas políticas, así lo demuestra en esa carrera a fondo presta a sacarle partido al embargo impuesto por el gobierno norteamericano. Cuestiona sus perjuicios en cada centésima de minuto de lo que dicen llamar “bloqueo”, tema considerado bilateral para la primera potencia mundial y de férreo e injusto para los encargados de promocionar los eslóganes políticos del régimen.

Las secuencias de un alarde matemático, la equivalencia reflejada en una muestra gráfica o audiovisual sobre las pérdidas estatales causadas por el embargo norteamericano, son expuestas en mini comerciales políticos de la Televisión Cubana o en vallas ancladas a la orilla de céntricas avenidas.

Frases como “una semana de bloqueo equivale a 48 locomotoras” o “con cinco horas de bloqueo se pudieran comprar los dializadores que se utilizan para las hemodiálisis por un año”, nos sumerge en esa compleja ecuación resuelta por la casta e incalculable por aquellos que la digieren sin el más mínimo análisis.

Hace más de un año que estos cálculos manipulados, a cargo de teóricos y justificadores a sueldo, se exhiben con esa suerte desequilibrada de ponerle precio al embargo. Me pregunto ¿Qué representaría para el pueblo cubano que el gobierno interrumpiera por un día la campaña mundial financiada desde Cuba por la liberación de los cinco espías?
Estoy seguro que los “cinco héroes” donarían un día de haber de su campaña política para la compra de una tonelada de leche en polvo o de una simple caja de jeringuillas desechables.

¿Por qué esos matemáticos al servicio de la cátedra de divulgación del Partido Comunista no miden las consecuencias del desastre económico en manos de esa “revolución” que prodiga el bienestar para el pueblo?

Nadie se atreve a cuestionar las pérdidas equivalentes al fracaso o detrimento de un programa social, una ayuda militar como la de Etiopia y Angola, o las maniobras militares internas que se ejecutan al calor de una supuesta agresión militar estadounidense.

Una de las vallas, anclada en la esquina de L y Calzada, en el Vedado, a un costado de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en la Habana (SINA), dice que “un minuto de bloqueo equivale a los materiales de construcción empleados en una vivienda” ¿Acaso la elite en el poder mide sus gastos a la hora de acondicionar sus bienes, su seguridad o las viviendas que atesora desde hace más de cincuenta años de “férreo bloqueo”?

Creo que sería más fácil, ya que contamos con tantas estadísticas y súper coeficientes económicos, calcular el bloqueo hacia dentro, ese que nos limita todo tipo de derecho con el sólo empleo de la autoridad y la prepotencia a manos del régimen. De no existir el embargo y ser Cuba un mercado abierto para Estados Unidos y Europa, ¿cuál sería el mensaje de las vallas?

La educación también ve amenazado sus costes debido al embargo norteamericano. A la salida de la terminal aérea 2, municipio capitalino Boyeros, donde arriban los vuelos directos provenientes de Miami, se puede ver una valla que dice: “3 días de bloqueo equivalen a los lápices, libretas y demás materiales de un curso escolar”. Sería bueno agregar que las mochilas que se venden en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) y que tienen amplia demanda para los escolares, cuestan de 14 a 17 pesos convertibles, el sueldo mensual promedio de un empleado estatal.

Mi vivienda colinda con uno de los talleres encargados de fabricar las vallas publicitarias. Pertenece a la Empresa de Construcciones Militares. Cada valla necesita aproximadamente 36 metros de angulares y 30 metros cuadrados de planchas de hierro, un gasto de materiales que el gobierno no vacila en hacer.

Cada mensaje nos sugiere qué se ha perdido en un segundo, un minuto, días o semanas de bloqueo. Caminos y avenidas están prestos a tolerar la propaganda castrista en vallas y carteles, mientras que el transporte urbano se recupera paulatinamente después de varios años de deterioro.

Otro de los cálculos matemáticos dice que “un día de bloqueo equivale a 139 ómnibus”. No creo que se detengan a evaluar las pérdidas en una economía centralizada como la nuestra. Es un problema sin resultados que dura ya cincuenta años, donde el embargo norteamericano no cuenta.

odelinalfonso@yahoo.com