CUBA: DE IKE A IKE
Por Joaquín Roy
Esos fenómenos atmosféricos tan temidos, llamados indistintamente huracanes, ciclones y tifones, que se convierten en familiares incómodos, tienen nombres: Flora, Andrew, Gustav. Llama la atención el nombre del que de Cuba y Haití a Texas ha sembrado la destrucción y la ruina: Ike.
Durante siglos, los huracanes del Caribe recibieron su nombre sujeto al santoral. En 1953, el servicio del tiempo de Estados Unidos comenzó a emplear nombres femeninos, moda que habían comenzado los australianos al final del XIX. En 1979, bajo la presión feminista, se empezaron a usar los nombres de varones. Cada año se elige (al parecer, arbitrariamente, según el capricho de la Organización Metereológica Mundial) un nombre por cada letra del alfabeto, excepto Q, U, X, Y y Z. En el Atlántico los nombres pueden ser en francés, español o inglés, las lenguas de los países que sufren los huracanes. Las listas se repiten en una rotación de seis años. Cuando un huracán es notoriamente destructivo, se le jubila y es sustituido por otro.
Curiosas propuestas se han barajado con el paso del tiempo. Colectivos negros han pedido que se agreguen nombres con sabor afroamericano. Otras voces han sugerido que los huracanes lleven nombre de famosos criminales y terroristas. Ike, por lo tanto, debería ser conocido como Bin Laden.
Ike no parece ser parte de un santoral. Su elección debe ser resultado claro de la hegemonía norteamericana en la organización metereológica. Sería simplemente un apelativo por el que se conocía a uno de los presidentes más destacados del siglo XX. Como general, Ike ordenó la invasión de Normandía y llegó a ser comandante supremo de las fuerzas de la OTAN. Ike fue elegido presidente en 1952, reelegido en 1958, y dejó el mando a Kennedy en enero de 1961.
( David Dwight Eisenhower y Fulgencio Batista; detrás, sin espejuelos o lentes, el recientemente fallecido Rubén Batista Godínez )
David Dwight Eisenhower vio acortado su nombre de bautismo con la desaparición de David, pero entre sus compañeros de escuela y ejército, y luego como presidente fue llamado simplemente Ike. El uso de Ike parece se inició cuando la madre de Eisenhower decidió distinguirlo de su padre, y comenzó a emplear el diminutivo Dave. En realidad, todos los hermanos de la familia eran conocidos como Ike, una fácil pronunciación que suavizaba y sintetizaba el germano Eisenhower. El hermano mayor era llamado ''Big Ike'' y, consecuentemente, el más joven fue rebautizado como ''Little Ike''. I like Ike fue un slogan de campaña política que tuvo notable éxito Así fue por el mundo hasta que murió en Washington en 1969 y fue enterrado en Abilene, Kansas. Había nacido en Denison, Texas, el estado donde el huracán aterrizó.
Heredero de la guerra fría que estalló durante el mandato de su antecesor, Harry Truman, Ike fue el primer eslabón en una decena de presidentes que tuvieron que tratar con Fidel Castro, desde que llegó al poder en 1959. La controversia actual por la que los gobiernos de Estados Unidos y Cuba se pelean por ofrecer y rechazar la ayuda norteamericana sin levantar el embargo comenzó en plena administración de Ike.
Como respuesta a la reforma agraria y la alianza con Moscú, Eisenhower cesó la compra de azúcar cubano en 1960. Como represalia por la negativa angloamericana de refinar el petróleo soviético en Cuba, en julio Castro nacionalizó todas las propiedades de Estados Unidos y el Reino Unido. Como respuesta, en octubre Washington impuso un embargo económico limitado a bienes norteamericanos, con la excepción de alimentos y medicinas. El 3 de enero de 1961 se rompieron las relaciones diplomáticas. Casi coincidiendo con la toma de posesión de Kennedy, el 22 de enero el gobierno de Cuba fue suspendido en la Organización de Estados Americanos (OAS). El 3 de febrero Kennedy, por una ley de la I Guerra Mundial que prohibía comerciar con ''el enemigo'', ordenaba un embargo total. Regulado por esa simple decisión presidencial, el embargo fue codificado por el Congreso mediante la ley Helms--Burton en 1996.
El embargo es la excusa elegida por Cuba y Estados Unidos para evitar que la ayuda norteamericana fluya libremente para paliar las consecuencias del huracán Ike. Está por ver si el gobierno cubano podrá superar a este nuevo Ike, o por el contrario el ciclón será la causa de la erosión del poder de Raúl y un peligro para el régimen. De superar las graves circunstancias, los Castro podrán reclamar un nuevo triunfo al cumplirse el 50 aniversario de la revolución cubana en enero próximo, apenas unos días antes de la toma de posesión del sucesor número 10 del presidente Ike. Se lo deberán al embargo, manipulado para ocultar las carencias del régimen. Obama o McCain entrarán en la Casa Blanca bajo la misma estupefacción de los anteriores inquilinos.
jroy@Miami.edu
Catedrático Jean Monnet y dtor.
1 Comments:
Creo que por error puse el comment en otro post. Rectifico:
Roy siempre mezclando su antiamericanismo rencoroso con su ignorancia enciclopédica. Se atreve a decir nada menos que esto:
"Ike no parece ser parte de un santoral. Su elección debe ser resultado claro de la hegemonía norteamericana en la organización metereológica."
Señor catedrático, hace muchos años que los ciclones (ya sean tormentas tropicales o huracanes) se designan por una lista alfabética de nombres preestablecida, en cuya elaboración nada tiene que ver el imperialismo yanqui.
Los nombres se seleccionan de entre las lenguas habladas en el área (Atlántico / Caribe), donde también se habla el inglés. Vea pues la secuencia alfabética en que alterna un nombre masculino y otro femenino: Fay, Gustav, Hanna, Ike...
Ike es el dimunitivo de Isaac, algo que Roy debiera saber porque él vive y trabaja en Estados Unidos.
A Eisenhower le decían Ike, no por eso, sino por el apellido, cuya primera sílaba se pronuncia /ai/.
Pensar que al ciclón le pusieron Ike en honor a Eisenhower es lo más delirante que haya escrito un izquierdista furibundo y zapaterista. HC
herminiocapey@yahoo.com
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