FRAGMENTO DE ENTREVISTA A MANUEL ESPINO
Bueno, tal parece que casi todo el Mundo adopta la postura de paños calientes y de no rozar ni con el pétalo de una rosa a la tiranía más longeva que ha tenido el hemisferio occidental: la tiranía Castrista.
En esta entrevista se hablan en verbos en pasado que todavía están muy presentes; o la entrevista es vieja (está publicada como primera quincena de octubre de 2008 y hoy estamos a 2 de octubre ) o Espino esta desconectado de la realida política latinoamericana, algo que dudo muchísimo.
FRAGMENTO DE LA ENTREVISTA DE NYDYA EGREMY A MANUEL ESPINO
Tomado de http://www.contralinea.com.mx
La ODCA postula ser una “organización política internacional consolidada; parte de un movimiento humanista de centro político y reformista”, que promueve orientaciones políticas para la acción internacional de los partidos políticos democratacristianos del continente americano. Postula “los principios del humanismo cristiano, sujetos a los principios democráticos, al pluralismo ideológico, así como al logro de la justicia social, nacional e internacional, correlativos al bien común”.
Es precisamente en la sede de esa organización donde tiene lugar la conversación con Manuel Espino. Se trata de una residencia, cuya arquitectura se remonta a fines de la década de 1950, situada en las Lomas de Chapultepec. Una amplia estancia recibe al visitante; al centro ondean 25 banderas de países latinoamericanos, la mexicana ocupa el sitio 12.
Se accede al nivel superior por una escalinata flanqueada por una elegante herrería pavonada; en el muro oriental se despliega un enorme cartel a favor de la “democracia” en Cuba; arriba, se ubican las oficinas del presidente de la ODCA; la del vicepresidente, el cubanoamericano Marcelino Miyares, así como otros espacios administrativos, todos provistos de alta tecnología.
Espino habla de Chávez
“Creo que el presidente Hugo Chávez tuvo varios errores por sus excesos, como sobredimensionar su influencia en América Latina; incluso llegó a tener actitudes injerencistas y, en su momento, a asumir actitudes muy agresivas para quienes expresamos una opinión distinta a la suya. Cuando él dijo que Venezuela tiene una democracia casi perfecta, me permití disentir y eso lo hizo enojar; también fue a decir que Venezuela es uno de los países en donde más se respeta la libertad de expresión y también me permití disentir; cerró un medio de comunicación y tiene a otros amenazados de lo mismo.
“Ahora ha estado muy tranquilo: fue a visitar al rey de España porque le ha ido políticamente mal. El pueblo de Venezuela se hartó de su forma de hacer gobierno; en diciembre pasado le dijeron que no lo querían permanentemente de presidente. Ojalá su reacción actual, de estar más tranquilo, sea sincera, que no simplemente esté dándose tiempo para dar una arremetida, sino que acepte al fin reunirse con nosotros”.
Alberto Santana, director del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, de la Universidad Nacional Autónoma de México, reflexiona: “Como en la ODCA tienen a Manuel Espino, que es un prominente dirigente de la ultraderecha mexicana, es natural considerar que esa organización se incline cada vez más hacia esa posición”.
El especialista en historia socioeconómica de América Latina agrega que Espino, como vocero de la ODCA, “se ha pronunciado por luchar contra el desarrollo de Bolivia, Cuba, Venezuela y otros países, en los que cada vez es más evidente el avance de las izquierdas”.
Respecto a la elección de Fernando Lugo como presidente de Paraguay y su pertenencia a la ODCA, Adalberto Santana refiere que éste se inscribe en la vertiente de la Teología de la Liberación, que corresponde a las izquierdas latinoamericanas cristianas, no afín a la ultraderecha que prevalece dentro de la ODCA. “Lugo evidentemente se vincula a los sectores de las izquierdas como las que hoy están en el poder en Argentina, Venezuela, Uruguay, Brasil, Nicaragua, Ecuador y otros países de la región”.
“Apoyo” a Cuba
Manuel Espino dice que la ODCA “apoya al pueblo de Cuba, que clama por una transición pacífica; que les den voz y voto”. Señala que esa solidaridad se tradujo en nuevas propuestas para ese país, durante un evento que tuvo lugar en Europa, “ya no son como las que se estilaban en el pasado, de repudio al régimen cubano: ahora son más convocantes al diálogo, a la reflexión y evitan la confrontación”.
Bajo la visión demócrata-cristiana, el nuevo camino para Cuba es el de su reinserción a la dinámica mundial, “y eso trae aparejadas varias cosas. Creo que es bueno para la economía cubana permitir que los ciudadanos opten con toda libertad por salir de su país y regresar cuando gusten; también creo que es muy importante que los países den oportunidades a los cubanos de alta preparación profesional: médicos, maestros, científicos para que sean aprovechados en otros países”.
Sin embargo, precisa que para que tenga éxito ese plan económico, los cubanos “necesitan tener un permiso para salir, la libertad es una condición sine qua non para que Cuba salga adelante. Veo bien algunas acciones que hace el actual gobierno cubano, pero muy tímidas aún, mucho muy tímidas, como permitirles tener celulares como si fuera un favor”.
—¿Qué balance hace del bloqueo contra el pueblo cubano por parte del gobierno estadunidense desde hace cuatro décadas? ¿Ya es momento de levantarlo?
—El embargo norteamericano no es la forma, quizás en su tiempo se justificó por circunstancias políticas del momento; hoy no, bajo ninguna circunstancia.
Tampoco la base de Guantánamo; ese espacio debería ser para universidades, espacios de diversión. Parece que le ha faltado generosidad, sensibilidad humana al gobierno norteamericano con el pueblo de Cuba.
Espino Barrientos describe la personalidad de Marcelino Miyares, el vicepresidente de su organización: “Lo veo muy bien y congruente. Han exagerado respecto de su imagen, es una persona de una gran madurez y equilibrio político, no es un hombre de radicalismos, propicia el diálogo que es el método que hemos propuesto en ODCA para llegar a acuerdos, lejos de la confrontación y los discursos fuertes entre derecha e izquierda. Marcelino Miyares como vicepresidente es de los que más han propiciado el diálogo entre quienes piensan distinto, ha sido una aportación importante. Quizás por eso se le ha querido medio satanizar”.
De acuerdo con su información curricular, Marcelino Miyares Sotolongo es un cubanoamericano que posee un grado en ciencias políticas por la Universidad Northwestern de Evanston en Chicago; fundó la empresa Operations Market and Advertising Research Inc. Desde 1995 preside MM Communications, un proyecto de consultoría de medios masivos con oficinas en Miami y Panamá, y preside el Partido Demócrata Cristiano de Cuba.
Para Adalberto Santana, Miyares “es la respuesta de la ultraderecha ante el avance de las izquierdas en el continente, que se reducen a espacios como el gobierno de México, de Colombia y de España. Evidentemente, Miyares tiene el apoyo de grupos anticastristas de Miami, mejor conocidos como la mafia cubanoamericana”.
ODCA y Espino
El dirigente de la ODCA es muy cordial cuando habla de su vínculo con José María Aznar: cuando el expresidente de España presidió la IDC se vinculó muy fuerte con la ODCA; al margen de eso, la relación personal ha sido muy estrecha e incluso ha trascendido el ámbito institucional. Agrega que esa relación sirve para que la agrupación de Aznar (la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, FAES) consiga financiamiento de algunas instituciones europeas y latinoamericanas para patrocinar los programas de la ODCA.
Para el especialista en sociedad y política latinoamericana, Adalberto Santana, la alianza entre la ODCA y Manuel Espino significa que los sectores de ultraderecha se están movilizando hacia otros ámbitos para llenar el vacío político existente. “Ante la falta de credibilidad de los partidos de la derecha mexicana, los sectores de la ultraderecha se fortalecen, así como ocurre en El Salvador y en Colombia, en donde Álvaro Uribe y el ministro Santos son expresiones de la ultraderecha con los paramilitares”.
En síntesis, refiere el académico, la situación actual de la ultraderecha mexicana resulta del “largo proceso de descomposición de la revolución mexicana, en la que su principal enemigo fue la derecha, esa derecha derrotada desde el siglo XIX por el presidente Juárez. Hoy, cuando la revolución se descompuso, los sectores de la ultraderecha cobraron fuerza y ésta aumentó con la llegada de Vicente Fox a la Presidencia. Esos sectores de la ultraderecha son los que se vinculan a los grandes sectores de la ultraderecha latinoamericana y mundial”.
La entrevista con Manuel Espino concluye con su voto de confianza para que se fortalezca el centro político, “así sea el centro de las izquierdas, el centro humanista, el centro que dialoga”. Vaticina que en las elecciones intermedias de 2009 celebrará la victoria del PAN.
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