SERVICIO A LA CARTA O EL PLAN ESPAÑA

El Plan España, consistió en una forma de pago que se hizo durante el 1er y 2do gobierno del PSOE, con Don Felipe González al frente. ‘Felipito’ como le decía Castro (Fidel) el Antiguo. Los soviéticos durante la Era de Andropov, vieron que su capacidad económica declinaba a grandes pasos. Esto fue, bien por algunos hijos bobos, (Cuba, Mongolia, Corea, etc.) o por el ritmo de Rock ‘n Roll nuclear que les imponía el ‘Vaquero’ Ronald Reagan desde la Casa Blanca. Alguien que sabía más de lo que enseñaba y que motivó decir a los “fraternales amigos soviéticos”: No los podemos ayudar tanto como antes.

Durante el gobierno del Caudillo, las relaciones comerciales del Comandante con España, fueron magnificas. Casi tanto como con Méjico. Esto sin considerar el incidente con el embajador español Lojendio, un show vodevilesco, prontamente olvidado.

Tan temprano como 1966, se compraron en España a crédito, (por supuesto) discos de Rafael, ómnibus y camiones de carga Pegaso. Colectores de Basura Barreiros, cuyo presidente, años, mas tarde en unión de un cantante de 7ª categoría, intentaron asentar en Cuba una firma constructora de ¡MOTORES! para escapar a una quiebra fraudulenta. La misma, costó muchas pesetas y un sinfín de empleos en España.

Por suerte, no fue así en Cuba. En la Isla, el daño no paso de algunas agendas, bolígrafos, llaveros, uno que otro almuerzo en Las Ruinas, videoscopios musicales y el alquiler del pent house del Edificio Someillan. Este fue pagado por la munificencia del Sr.Efrén Cabezas, entonces Director de Cubalse. El era en realidad un testaferro de la Sra. Celia Sánchez, quien dirigía esta oficina con mano de hierro y ojos de halcón.
¿Tienen alguna duda?, pregunten a Norberto Fuentes si se pudo robar algún libro de la biblioteca del Comandante.

Esta jauja (vacilón en Cuba), consistió, en que Felipito, (siempre en la vida del Antiguo, ha habido un Felipito) aceptó como pago, no sólo jureles y macarelas del Atlántico Sur, pescados a duras penas por los cubanos. Decimos así, ya que su flota, dedicaba el 30% de los barcos, al espionaje electrónico entre Lajes y Ascensión. Todo a favor del GRU, en español: Dirección Principal de Inteligencia de la URSS. Entonces, se tomó la sabia decisión entre ambas partes, de pagar en valores tan sólidos como: Pasta de Mango, guayaba, mármol de Isla de Pinos, aunque, (con disimulo) se les pasara, alguno que otro de Bayamo, contaminado con arcilla.

Funcionó hasta que apareció en escena un señor bajito, que residió durante su infancia en La Habana. Se llama José Maria Aznar y como buen cubano, no se tragó la guayaba de Felipito. A partir de esto, obligó al Antiguo a pagar en BILLETES, no en especie, la gigantesca deuda que tiene con España el gobierno cubano. No importa si con el Antiguo, o el actual.

Después de muchos tira y encoje, se llegó a la cifra del 7 % de los ingresos en divisas de todas las empresas cubanas. Tremendo golpe bajo al bolsillo del Antiguo.
De ahí el odio del Comandante por José Maria. Se llegó al extremo de suspender la transmisiones de la TV Cubana, (¡un domingo!) para anunciar el triunfo del Zapatero ¡En vivo¡ Ni cuando murió Brezhnev, se hizo eso en Cuba.

Hasta ahí, lo que conozco del Plan España, ya que no tengo idea, que fórmulas habrán, aceptado Pérez y Moratinos de acuerdo con el Felipito de España actual. Como colofón, un poco de poesía. Todos, los que hacemos periodismo independiente, sabemos (y pobre del que no piense así), que en Cuba, cada uno vive su ultimo día. Como expresa Silvio Rodríguez en un verso, (buen poeta.aunque, juegue en el equipo contrario)…

“Cuando acabe este verso que canto
Yo no sé, yo no se, madre mía
Si me esperan, la paz o el espanto
Si es ahora o si es todavía “

Muchos periodistas libres, llevan más de 5 años, con este verso a cuestas en las “confortables” cárceles cubanas. Por esto tenemos siempre esa sensación de que nos falta tiempo y algo que decir. Este podría ser mi último trabajo en algunos años.
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