miércoles, noviembre 12, 2008

FIDEL CASTRO REAPARECE EN UNA FOTO CON KIRILL

Castro reaparece en una foto con el metropolita Kirill


*************
La imagen fue tomada el 21 de octubre y divulgada en el sitio web de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
*************
Redacción CE | 11/11/2008

La página oficial de la Iglesia Ortodoxa Rusa ha publicado una foto del ex presidente Fidel Castro junto al metropolita Kirill Gundjaev, durante el encuentro que ambos sostuvieron como parte de la visita a la Isla del número dos del Patriarcado de Moscú, reportó el diario El Nuevo Herald.

La imagen, tomada el 21 de octubre y divulgada desde el pasado mes en el sitio web de la Iglesia Ortodoxa Rusa, no fue publicada por los medios oficiales de la Isla, que sí mostraron fotos del encuentro con el presidente Raúl Castro, así como de la inauguración del primer templo de la Iglesia Ortodoxa Rusa en La Habana.

Se trata de la imagen más reciente de Fidel Castro, tras las divulgadas a finales de enero por la prensa oficial de su reunión con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

Según informó el pasado octubre AFP, citando una fuente diplomática rusa, Fidel Castro recibió al número dos del Patriarcado de Moscú, el metropolita Kirill, quien viajó a la Isla para consagrar el primer templo de la Iglesia Ortodoxa Rusa en la Isla.

Castro, de 82 años y alejado del poder por problemas de salud, conversó durante hora y media el lunes con el canciller del patriarca de Moscú y de toda Rusia, Alexei II, quien le entregó la Orden Honor y Gloria de esa iglesia.

© cubaencuentro
***************
Tomada de http://www.cubaencuentro.com/jorge-ferrer/

Variaciones sobre última foto

Jorge Ferrer | 11/11/2008 13:12

Un tirano retirado es un tirano banal. Como una isla retirada del mundo es una isla banalizada, trivial, demodé.

«Les tropiques son moins exotiques que demodés», escribió Claude Levi-Strauss. Esa es la clave del poscastrismo con Castro: cero exotismo y pasado de moda.

En realidad, ese Castro vestido con ropa deportiva, barrigoncito y apoyándose en una iglesia distante es el tirano que más se aviene con Cuba. Un país donde la gente, bajo dictadura, se reúne en la calle a discutir de pelota, las mujeres, bajo hambruna, se pasean con las barrigas llenas de frijoles negros (Desnoes), y no hay ceiba que se libre de función sacrificial en clave africana.

Julián del Casal: «…la fragata rusa que abandona nuestras costas… Mientras la fragata avanza serena y majestuosa, sobre el dorso de las olas con las velas abiertas y las banderas izadas, hasta perderse en el confín del horizonte lejano, velado por brumas opalinas, se destaca a lo lejos, en lo más alto de la popa, la figura del capellán que parece rogar, desde el púlpito de un templo marino, por el alma de los náufragos. Tiene la mansedumbre evangélica de las grandes almas. Al contemplarlo en aquel lugar, con su solideo de raso negro, ornado de una moña amarilla, bajo el cual se escapan sus cabellos grises y con su sotana tornasolada, donde resplandece, bajo la cascada de su luenga barba, la cruz blanca de los antiguos eremitas de Jerusalén; evoca el recuerdo de los sacerdotes de Dostoiëwsky, acompañando los deportados a Siberia.»

Bueno, aquí hay “capellán”, raso negro, cruz blanca, dos luengas barbas, par de millones de “deportados” y un náufrago con nombre de mujer: Cuba.

Falta la “moña amarilla”. O falta que se resuelva la moña.