martes, enero 27, 2009

LA NOTA Y EL TONO

La nota y el tono


Por Miguel Iturria Savón

LA HABANA, Cuba, enero (www.cubanet.org) - Desde hace una década Pablo Milanés insiste en dar una nota discordante. El cantor hace declaraciones como un ministro disidente sin romper el cordón umbilical con el régimen que lo aupó desde sus años juveniles, cuando pasó de la ranchera al filing y del bolero a la nueva trova, de la cual es un ícono junto a Silvio Rodríguez, quien ejerció como diputado de la monocorde Asamblea Nacional del Poder Popular.

Pablo y Silvio llegaron al invierno de la creación con una vasta discografía, algún dinerito y una cronología de viajes que empequeñece a Marco Polo. El tema y las variables de sus canciones han pasado de moda pues la magia revolucionaria que los contagió es historia antigua. Quizás por eso vacían el tintero de nostalgias y pesadillas con declaraciones contrapuestas.

Silvio habla de cambios para preservar la revolución; Pablo cruza el umbral del pasado y critica a los dioses del naufragio insular. Los matices son secundarios. Ninguno de los dos necesita la máscara revolucionaria del castrismo, pero están atrapados por los compromisos con la dictadura que los convirtió en cantores del reino.

La reciente declaración de Pablo Milanés en Vigo, donde anunció la gira por España que comenzará el 16 de febrero en Madrid, fue algo más que un signo musical. El intérprete dio una nota que atraviesa el pentagrama cubano. Su tono, grave y agudo a la vez, expresó el descontento con la realidad nacional, mientras evocaba su nostalgia por La Habana.

Pablo dijo, entre otras cosas: “Hay que dar paso a las nuevas generaciones. El socialismo cubano se ha estancado, estamos paralizados. El cubano no puede vivir más de promesas. Muchos tienen miedo a hablar por la censura y la represión”.

Cuando le preguntaron si confía en que Raúl Castro dé un paso hacia adelante, respondió: “No confío ya en ningún dirigente cubano que tenga más de 75 años porque todos pasaron sus momentos de gloria, pero ya están listos para ser retirados. Tenemos que hacer reformas en muchísimos frentes porque nuestros dirigentes ya no son capaces. Sus ideas de antaño se han vuelto reaccionarias”.

Pablo habló de las glorias pasadas, de “un futuro que no acaba de llegar”, de los jóvenes que emigran para proyectar lo que estudian, de las familias divididas, los prejuicios contra los homosexuales, la represión callada y oculta, del valor y la dignidad ante la situación que atraviesa Cuba, y de que “no hacen falta dictadores en ningún lugar para nada”.

El gran trovador habló de temas puntuales como el Buena Vista Social Club, la elección de Barack Obama en los Estados Unidos, el bloqueo y el autobloqueo “utilizado para defendernos de nuestros errores” y de la necesidad de recuperar los valores perdidos.
En la última entrevista ofrecida por Pablo Milanés en España, el cantante sube el tono y eleva su voz al rango de denuncia. Quizás por eso circula de mano en mano entre sus seguidores en La Habana.

1 Comments:

At 4:21 p. m., Anonymous Anónimo said...

"Las glorias pasadas." No me diga. Y "la necesidad de recuperar los valores perdidos." Pues claro, empezando por la vergüenza, que brilla por su ausencia.

 

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