BARACUTEY CUBANO

Renace la Academia

Por Julio Ferreiro Mora

La Academia de la Historia de Cuba Exilio ha renacido en Miami para quedarse. Dicen que ''a la tercera va la vencida'' y eso es lo que ha ocurrido con este nuevo esfuerzo del destierro cubano, dirigido a enfrentar la funesta ofensiva de la tiranía castrista para profanar el pasado de nuestra nación.
La primera iniciativa tuvo lugar en la década de los 70 cuando un prestigioso grupo de cubanos se entregó a la patriótica tarea de crear la primera Academia, pero lamentablemente el proyecto no prevaleció.

(Nota del blogguista: José A. Adán. Discurso e ingreso, como Académico de Numero en la Academia de la Historia de Cuba (E), leído en sesión solemne de la Academia el 27 de Febrero de 1977, en el salón de actos del Koubek Center de la Universidad de Miami, Miami, Fl. . Su discurso sobre el lobbysmo en la iindependencia cubana puede leerse haciendo click aquí )

Más tarde, ya en los 80, el infatigable activista Antonio Calatayud quiso reanudar la idea, pero tampoco pudo realizarla.
Finalmente, en octubre del 2007, se repitió el intento gracias a la inquebrantable voluntad de un exiliado cubano llamado Emilio Martínez Paula, historiador, escritor y periodista que edita el periódico Información en la ciudad de Houston, en el estado de Texas.
Desde entonces hemos trabajado para que la Academia renazca y se quede como una sólida reserva de la Cuba que quiere volver a ser libre para siempre. Enfrentamos el cínico reto de la decana de las tiranías del mundo, cuya ola de barbarie arrasó la libertad en la patria de José Martí, Antonio Maceo y Pedro Luis Boitel. Los malvados ancianos de La Habana han gastado medio siglo en la macabra obra de destruir una nación, y comenzaron por lanzar la impresionante mentira de que ''la historia de Cuba comenzó el 1 de enero de 1959''. Un criminal como Raúl Castro produjo la frase, que le ha dado la vuelta al mundo, ocultando la gloriosa ejecutoria de los grandes de la patria a través de un siglo de lucha incesante contra la odiosa dominación española.
Enfrentamos el cínico reto de la decana de las tiranías, cuya barbarie arrasó la libertad
Atrás quedaron las luces inmortales de Yara y de Baire, los sacrificios de los próceres inolvidables como José Martí, Antonio Maceo, Máximo Gómez, Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Francisco Vicente Aguilera, Narciso López, Flor Crombet, Manuel Sanguily y tantos otros que lo dieron todo para que Cuba fuera libre, independiente y soberana. Ellos predicaron con el supremo ejemplo de los hechos y se crecieron como colosos morales frente a una metrópoli arrogante y cruel, capaz de cometer todos los crímenes contra el ideal de libertad de los cubanos. Supieron alcanzar y conservar la autoridad moral de quienes predican con la palabra y el ejemplo. Gracias a esa insuperable actitud en la defensa de sus principios, Cuba subió a la cumbre de su independencia y mostró al mundo la imagen de su dignidad. Desde el 20 de mayo de 1902 hasta el 1 de enero de 1959 la república mantiene y eleva su supremo ideal de patria.
La nueva Academia de la Historia de Cuba Exilio es la respuesta del destierro al reto anticubano de la tiranía. Siempre la verdad se abre paso y entre las sombras de un castrismo agonizante surge radiante el sol de una patria recuperada.

( Asistentes al anterior discurso de ingreso a la Academia; delante en la fotografía inferior se encuentra el autor de este artículo; nota del blogguista )

Martí, que fue un magistral visionario del destino humano, dijo que ''los hombres andamos en dos bandos, uno el que construye, y el otro el que destruye''. Al primero pertenecemos nosotros, y hasta el último instante de nuestras vidas lucharemos. Esa es la misión de esta Academia que renace en el exilio de Miami para quedarse, y algún amanecer cercano irse para una Cuba libre de tiranos, bajo la mirada generosa de ese Dios que está dentro de cada uno de nosotros en eso que llamamos ``conciencia''.
juiloferreiromora@yahoo.com