domingo, abril 26, 2009

SIN PENAS NI GLORIAS

Sin penas ni glorias


Por Belinda Salas

LA HABANA, Cuba, abril (www.cubanet.org) - Los cubanos hemos perdido la noción de lo correcto, y a menudo buscamos la manera de justificar nuestros actos y hacemos uso deliberadamente de la libertad de expresión. Enfrascados en el concepto de que una verdadera democracia admite la diversidad de criterios, nos alejamos de la idea fundamental del respeto hacia nuestros semejantes.

Si buscáramos la raíz de nuestros problemas, estaríamos frente a la triste realidad de que nuestro principal adversario es el gobierno, y que nuestros hermanos de lucha con más o menos virtudes, son cubanos, que al igual que nosotros han tenido el valor y la dignidad de enfrentarse a un gobierno que nos desgobierna a todos por igual, en franca violación de nuestros derechos civiles.

Frente a la dura realidad de ser un país que sufre una de las dictaduras más grandes de la historia, considero que es urgente multiplicar nuestros recursos, y no hablo de los fondos que el gobierno de los Estados Unidos ha destinado a la lucha por la democracia en Cuba.

Eso es importante, pero no es la raíz del problema. El eje está en multiplicar un recurso que sólo poseen los que con amor han abrazado esta causa: el recurso humano. Los que no conocen la grandeza de un ideal se han enfrascado en materializar los sueños de la democracia, y toman el camino equivocado, cuando el pueblo necesita una realidad objetiva. A medio siglo de dictadura no merece el beso de Judas.

Entre proyectos de escritorio pasa inadvertido el tiempo que nos aplasta. El trabajo con la base de la sociedad es una prioridad. Ganar adeptos debe ser una meta, porque así estaremos frente a una transición inmediata e inevitable. De lo contrario, haremos sólo crónicas de nuestras miserias, que pasarán a la historia sin penas ni gloria