BARACUTEY CUBANO

Tomado de http://www.nuevo accion.com

UNA PANTERA ES UNA GATA NEGRA

Bárbara Lee en su época de activa militante de los "PANTERAS NEGRAS", junto a Bobby Seale

Por Aldo Rosado-Tuero

La prensa internacional y hasta los comentaristas locales, han enfocado la reciente visita de varios congresistas norteamericanos del Caucus Negro, como si fuera una delegación gubernamental y una iniciativa legítima y sincera por lograr mejoras para el pueblo cubano, ignorando o pretendiendo ignorar, la verdadera naturaleza de esta visita programada y alentada por la tiranía.

Esta súper publicitada visita no es más que otro eslabón en la cadena, de transmisión que pretende llevar al gobierno norteamericano a ofrecer en bandeja de plata a la tiranía de los Castro, su salvación, mediante el otorgamiento de créditos, e incentivar la visita del turismo norteamericano para que deje millones y millones de dólares en lar arcas de los millonarios propietarios de la finca de los Castro(léase Cuba).

Una vez más, toca a humildes órganos de prensa—catalogados por algunos que juegan al “prima donnismo”y que se creen los “non plus ultra” en el ejercicio del periodismo, como “no serios”—ser los que le digan al gran público la verdad que se esconde detrás de esta visita:

Esta visita es una peregrinación de lobeznos de la misma camada, de militantes de la misma idea, de camaradas marxistas-leninistas-maoistas, a visitar al Lobo Alpha de la manada. Sí, así tan sencillo como eso, aunque lo callen por temor o por servir a intereses bastardos, los que debían decir la verdad, ya que tanto lo proclaman.

Los tres principales organizadores de esta peregrinación a la Meca del “socialismo” en La Habana, Bárbara Lee, Bobby Rush y Laura Richardson, no son más que agentes del comunismo internacional, que forman parte de la enorme cantidad de dirigentes radicales que han logrado apoderarse del Partido Demócrata. Y decimos apoderado, porque ya por el grado de dominio alcanzado por los marxistas y otros enemigos del american way of Life, en este partido, ha quedado obsoleto el término usado hasta hace poco de “infiltrado”. Si ahora se hablara de “infiltración” en el partido demócrata, sería cuando nos refiriéramos a los “demócratas moderados”.

Veamos:

Bárbara Lee, una antigua y activísima militante del infame Partido de los Panteras Negras. El mismo partido, que mataba policías, fundado por Huey P. Newton; el violador de mujeres blancas como “acción revolucionaria”, Eldridge Cleaver y Bobby Seale, en cuya campaña para la alcaldía de Oakland en California Bárbara “La Gata Negra”, fue una de sus activistas más militantes.

Bobby Rush (foto a la izquierda) otro duro Black Panther, de la época insurrecional de este partido.

Y por último, la maoísta Laura Richardson, que se fue a estudiar a China, donde asistió a planteles educacionales en Beijing y Shanghai.

Estos antecedentes debían bastar para saber cual es la agenda de esos militantes del odio, qué persiguen y qué agenda quieren hacer avanzar.

Lo doloroso, es que después que los Black Panthers (Panteras Negras) aceptaron las tesis del Foro de Sao Paolo e iniciaron su estrategia de llegar a puestos claves por la vía electoral, la prensa haya olvidado tan convenientemente su tenebroso pasado radical, para contribuir a que sus electores voten engañados.

Una vez más toca a Nuevo Acción decir lo que otros callan