BARACUTEY CUBANO

SILVIO Y AMAURY


Por Luis Cino

Periodista independiente


La publicación de esas cartas de apoyo a las detenciones y fusilamientos fueron públicas y ninguno de los dos negó públicamente que las había firmado. En Internet, ambos viajan y han vivido en el exterior, ni en ningún medio negaron haberla firmado. El que calla, otorga.

EArroyo Naranjo, La Habana, septiembre 17 de 2009 (PD) Recuerdo siempre con mucha nostalgia los conciertos de Silvio Rodríguez de los años 70 en la Casa de las Américas, la Cinemateca o uno muy especial, a medianoche, una víspera de San Valentín, en el Palacio de Bellas Artes. Por ahí debe andar un libro que regalé a alguna amada que posiblemente ya no recuerde mi nombre. Enamorado, en la dedicatoria citaba al cantor: “todo se vuelve a inventar si lo comparto contigo”.

Pertenezco a la generación que creció bajo el influjo de las canciones de Silvio Rodríguez. También de las de muchos otros intérpretes (entre ellos los Beatles) que los comisarios prohibieron por considerarlos ideológicamente nocivos.

Como a tantos cubanos de mi generación, Silvio me defraudó cuando vendió su alma al diablo a cambio de convertirse en El Cantautor en Jefe. Sólo algunas de sus poéticas canciones que ya casi nunca oigo (prefiero no escucharlas) consiguen a ratos que perdone su incondicionalidad con la dictadura.

Lo que no puedo evitar es que me dé mala espina cualquier proyecto en que esté involucrado el padre fundador de la Nueva Trova. Lo mismo si hace una gira por las prisiones cubanas que cuando últimamente le da por hacer declaraciones en que se vende de tipo abierto y liberal. Peor aún si a su vera está Amaury Pérez, haciéndose también el moderado y el aperturista como coanfitrión del Concierto Paz Sin Fronteras en la Plaza de la Revolución.

En el caso de Amaury Pérez, nunca fue cantautor de mi devoción. Compuso bellas canciones, pero nunca me convenció el modo en que las interpretaba; sus gemidos remedaban simultáneamente a Barry Manilow, Serrat y Mike and The Mechanics. Para colmo, también incondicional hasta el disparate, se dio el gusto sin preguntar a nadie, de endilgarnos un padre común (que a la vez era Líder Supremo) a todos los cubanos.

Pero que las canciones de Silvio, masoquista que soy, formen parte inseparable de mi nostalgia, me da cierto derecho (ya que no plena objetividad) a opinar en la polémica sobre si él y Amaury Pérez firmaron una carta a favor del fusilamiento de los secuestradores de una lancha de pasajeros en la bahía de La Habana en la primavera de 2003.

Circula por la red un mensaje de Generación Cambio Cubano que mediante la reproducción de la dichosa “Carta de los intelectuales cubanos para amigos que están lejos” fechada el 19 de abril de 2003, trata de probar la inocencia (hasta tanto se pruebe lo contrario) de los dos cantautores en lo de las firmas y los fusilamientos.

No era necesaria la carta para convencer de la inocuidad de los firmantes. Los Jefes no consultan a artistas e intelectuales para juzgar sumariamente y fusilar si se sienten amenazados y se asustan. Sólo pidieron firmas para dorar la píldora de la represión ante el mundo y hacer que “amigos solidarios” como el escritor José Saramago, que horrorizados se apeaban de la guagua, se volvieran a trepar al estribo.

Trovadores, pintores, escritores, pianistas y bailarinas, no tenían otra opción que firmar. Los Jefes los contemplaban atentos. No obstante, muchas firmas de famosos no aparecieron. Tal vez estaban de viaje por esos días, se hicieron los enfermos o no los citaron a firmar…Dicen que el verraco sabe en qué palo se rasca…Pero con Silvio y Amaury, Los Jefes siempre pueden contar. Estamparon sus firmas con entusiasmo. Alicia Alonso también. Chucho Valdés recordó apenado a Papa Bebo en el exilio sueco, pidió perdón a Obbatalá, firmó desganado y se fue a tocar jazz. Y así todos firmaron la carta dirigida a los amiguetes vacilantes.

¿Qué hacemos? ¿Un tribunal de Nuremberg para juzgar a artistas e intelectuales sumisos? ¿Condenamos a la pira el arte hecho en la isla los últimos 50 años? ¿No suena demasiado tremebundo y de energúmenos el arranca pescuezos artístico?

No queda otro remedio. Con todos estos bueyes y muchos otros más, tendremos que arar a la hora de reconstruir en libertad la cultura nacional.

La apasionada y compasiva (con Silvio y Amaury) carta de Generación Cambio Cubano que trata de aclarar que dijeron Diego en lugar de “digo”, es digna de mejor causa. No hay dudas que los trovadores dijeron lo que les orientaron. Ni una sílaba más. Por mí, que absuelvan a Silvio Rodríguez y Amaury Pérez. Que sigan en el soundtrack del “viejo gobierno de difuntos y flores”. Los prefiero a ellos al reguetón del Baby Lores. Sólo que espero no se quieran vender pasado mañana como cantores disidentes. Todo tiene un límite.
luicino2004@yahoo.com
************

MENSAJE DESDE LA HABANA PARA AMIGOS QUE ESTÁN LEJOS

En los últimos días, hemos visto con sorpresa y dolor que al pie de manifiestos calumniosos contra Cuba se han mezclado consabidas firmas de la maquinaria de propaganda anticubana con los nombres entrañables de algunos amigos. Al propio tiempo, se han difundido declaraciones de otros, no menos entrañables para Cuba y los cubanos, que creemos nacidas de la distancia, la desinformación y los traumas de experiencias socialistas fallidas.

Lamentablemente, y aunque esa no era la intención de estos amigos, son textos que están siendo utilizados en la gran campaña que pretende aislarnos y preparar el terreno para una agresión militar de los Estados Unidos contra Cuba.

Nuestro pequeño país está hoy más amenazado que nunca antes por la superpotencia que pretende imponer una dictadura fascista a escala planetaria. Para defenderse, Cuba se ha visto obligada a tomar medidas enérgicas que naturalmente no deseaba. No se le debe juzgar por esas medidas arrancándolas de su contexto.

Resulta elocuente que la única manifestación en el mundo que apoyó el reciente genocidio haya tenido lugar en Miami, bajo la consigna ³Irak ahora, Cuba después², a lo que se suman amenazas explícitas de miembros de la cúpula fascista gobernante en los Estados Unidos.

Son momentos de nuevas pruebas para la Revolución cubana y para la humanidad toda, y no basta combatir las agresiones cuando son inminentes o están ya en marcha.

Hoy, 19 de abril de 2003, a cuarenta y dos años de la derrota en Playa Girón de la invasión mercenaria, no nos estamos dirigiendo a los que han hecho del tema de Cuba un negocio o una obsesión, sino a amigos que de buena fe puedan estar confundidos y que tantas veces nos han brindado su solidaridad.

Alicia Alonso Roberto Fernández Retamar Miguel Barnet Julio García Espinosa Leo Brouwer Fina García Marruz Abelardo Estorino Harold Gramatges Roberto Fabelo Alfredo Guevara Pablo Armando Fernández Eusebio Leal Octavio Cortázar José Loyola Carlos Martí Raquel Revuelta Nancy Morejón Silvio Rodríguez Senel Paz Humberto Solás Amaury Pérez Marta Valdés Graziella Pogolotti Chucho Valdés César Portillo de la Luz Cintio Vitier Omara Portuondo

***************

Algunos Comentarios dejados

Realpolitik ha dejado un nuevo comentario

Mire, Pedo Pablo, hay tanta gente embarrada o "comprometida" de una forma u otra con el castrismo que no es nada sorprendente que haya todo tipo de intento de absolver, disculpar, o dorar la píldora de alguna manera. Y si Ud. cree que hay demasiado de eso ahora, preparése para si Cuba se libera, pues entonces practicamente todo el mundo y su tío va a declararse o ser declarado pura víctima, "equivocado" o algo por el estilo.

O sea, "Aquí no ha pasado nada, y si pasó ya es historia antigua, así que borrón y cuenta nueva." Si no me cree, mire a lo que pasó (o mejor dicho, no pasó) en Rusia y en Nicaragua. Quisiera creer que los cubanos serán más dignos, pero definitivamente no lo doy por sentado. Medio siglo es mucho tiempo, y se ha acumulado tanta mierda, que ni un Hércules limpia esos establos.