BARACUTEY CUBANO

Botones de muestra de la censura en Cuba

Jaime Leygonier

16 de septiembre de 2009

La Habana – www.PayoLibre.com – La librería habanera frontera a "La Moderna Poesía" vendió la enciclopedia Salvat, edición del 2004, sin el tomo correspondiente a la letra C, que prohibió la censura política presumiblemente por su articulo "Cuba", según información filtrada a empleados y clientes.

Desde sus inicios el Régimen prohibió lecturas, temas, artistas, programas radiales y televisivos "por tener problemas ideológicos".

Igual que los nazis -aunque sin ostentarlo- hizo frecuentes quemas de libros, como la de textos religiosos de la biblioteca del Colegio Jesuita de Belén que amontonaron y quemaron los militares en el patio y, cuando la purga de viejos comunistas que Castro tituló "la micro fracción", el compendio de artículos del diario Granma sobre el tema, que fue de los almacenes al incinerador.

El Estado prohibió radiar y escuchar a los Beatles y hasta a glorias nacionales que emigraron o no expresaban simpatías por la revolución: como el compositor Ernesto Lecuona. Por "desafectos" prohibió publicar a escritores como Dulce María Loynaz y José Lezama Lima.

Y no escaparon obras de fieles al Gobierno: como la comedia teatral "Dios te salve comisario" de Núñez Rodríguez -jamás repuesta- y a Nogueras, bardo de la Seguridad del Estado, le negaron publicar una novela porque su argumento consistía en un atentado a Castro.

Hasta hoy, desde que Castro en discursos anatemizó a Superman -como símbolo del imperialismo yanqui- y a Tarzán -por colonialista y racista- estos personajes están vedados, rara vez aparecen en T.V., en cartones animados nunca en películas, y jamás en el cine.

Actores televisivos cuya única falta fue ganar popularidad se vieron de pronto sin otras oportunidades que hacer teatro en provincias (Mario Valmaseda). Cerrar espacios a artistas es práctica antigua que desde años recientes aplican al cantante y compositor Carlos Varela y al grupo Porno para Ricardo.

Pronto todos aprendieron a autocensurarse al escribir o al opinar en una asamblea y hasta al conversar con amigos. Hasta los años 80 la literatura se estancó en temas de la lucha contra la dictadura de Batista: el revolucionario que no confiesa bajo tortura, el guerrillero, el ajusticiamiento del delator o del esbirro. Con extensión al tema similar de la batalla de Playa Girón -Bahía de Cochinos (1961).

El último capítulo de las novelas televisivas recreaba la fiesta de 1959 por la caída de Batista y el triunfo de Castro.

Nadie se atrevía a escribir sobre la etapa posterior a 1959, salvo sobre el aburridísimo tema laboral: Glorificación de obreros vanguardias, macheteros, aue dio películas y noveles televisivas con asambleas laborales y conflictos que aparentando realismo falseaban la vida real.

Quien enviara sus obras a un concurso literario -o solicitara empleo- tenía que adjuntar una "síntesis biográfica" que consistía casi por completo en resaltar su condición de revolucionario.

¡Si esto ocurría con obras de ficción, peor era -y es- en investigación histórica y testimonio! Sólo escribían de antes de 1959. El mismo Capitán Núñez Jiménez -miembro menor del Gobierno- publicó "En marcha con Fidel - 1959", donde prometía un tomo por cada año de revolución…pero no paso de 1959.

La Historia de Cuba anterior a Castro dejó de ser Historia; la esquematizaron y tergiversaron como justificación de la revolución. Es el "Antiguo testamento" que anuncia "al Mesías" Fidel Castro.

Los medios y planes escolares de Historia callan sobre los crímenes de Stalin, la Historia reciente de la U.R.S.S., los adelantos científicos y sociales de los países capitalistas, y sobre la religión -pueden divulgar de las religiones africanas en Cuba, como folklor, pero jamás sobre el cristianismo.

Los graduados universitarios de Historia reciben nociones superficiales de esos temas. La 2da. Guerra Mundial se la limitan al frente ruso soviético, dejándolos ignorantes sobre otros frentes de guerra que apenas si les mencionan. !Por no hablar de la tergiversada Historia de Cuba!

Años después de desaparecer la U.R.S.S. y el campo socialista, seguían impartiendo los mismos programas universitarios y los de 10°- 11° que trataban de "la crisis general del capitalismo", sistema caduco que desaparecía según las leyes científicas del Marxismo-Leninismo reemplazado por el socialismo cuya expansión política y económica demostraban su superioridad.

No sólo en Historia (en 10° - 12°), en 1990 estudiaban en Literatura las poesías del presidente angolano Agustino Neto y las que escribió en un culto lenguaje chino el líder vietnamita Ho Chi Min.

También al estudiar la Ilíada "valoraban" a Héctor como al protagonista defensor de la patria y a Aquiles como al negativo invasor extranjero. En los años 90 ordenaron a los profesores de asignaturas como Matemática, Física, etc., incluir en sus clases contenidos políticos.

El Estado -que apaga todos los aires acondicionados "para ahorrar"- opera las 24 horas una red nacional de plantas para interferir emisiones desde el extranjero, como Radio y T.V. Martí, y en ocasiones policías y paramilitares amenazaron o agredieron a ciudadanos por escucharlas o comentarlas.

La policía y empleados del monopolio telefónico y de comunicaciones (ETECSA, con capital italiano) protagonizan en las azoteas de La Habana frecuentes cacerías contra la red clandestina de antenas que captan emisoras televisivas extranjeras. También prohíbe el acceso a Internet a los nacionales, excepto a contados funcionarios -y a éstos con fiscalización férrea a través de una "Intranet" -centro estatal.

!Todo es secreto de Estado!, desde la salud de Fidel Castro que lleva tres años desaparecido pero "muy fuerte, mejorando cada día", hasta las epidemias que podrían espantar turismo y cualquier cosa conocida de los extranjeros pero que el Gobierno no quiere que sepan los cubanos como los permisos de EE.UU. para que Cuba pueda comprarle víveres, medicinas, materiales de construcción -lo que desmiente que esas carencias se deban "al bloqueo imperialista"- y la deuda externa que demuestra la bancarrota de Cuba.

En la Biblioteca Nacional aceptan del extranjero donaciones de libros críticos al Gobierno, los tienen en catálogo en la computadora de la Sala de Referencias: Los usuarios no tienen acceso a esa computadora e ignoran que existen tales libros.

Desde los años 90 en la hemeroteca de esa misma institución vedan al público las publicaciones periódicas de 1959 y los primeros años del Régimen, lo que equivale a censurar años de discursos y hechos de Fidel Castro en los que los lectores buscaban sus promesas para el futuro y otras contradicciones con su política posterior.

También a reediciones recientes de "El diario del Che en Bolivia" y "la Historia me Absolverá" -Castro (1953)- las corrigieron con agregados y cambios - explicaron que eran novedades "descubiertas en los originales": Cualquier semejanza con la novela de Orwell "1984" no es casualidad sino necesidad de este tipo de regímenes.

Ahora, a principios del 2009, en la librería de la calle Obispo que vende a precios inalcanzables y en la moneda que equivale a divisas -Salvat fue castigada a mutilación y venta en rebaja a 1 peso convertible el tomo (1.20 U. S. dollars).

Según declaraciones oficiales -hasta del mismísimo Castro -:"En Cuba no existe la censura y ningún libro esta prohibido", pero "sin censura" se las arreglan perfectamente para incinerar sin escatimar petróleo una tonelada de tomos con la letra C. La culpa la tiene Salvat: !por "contrarrevolucionaria"!