sábado, febrero 13, 2010

El Indice de la Libertad Económica

El Indice de la Libertad Económica


Por Adolfo Rivero Caro



El Indice de la Libertad Económica es un compendio que el Wall Street Journal y la Heritage Foundation publican desde hace unos 15 años. La libertad económica es el derecho de cada individuo de ser el dueño del valor de lo que él mismo crea. Su importancia no debía ser controversial. Todo el mundo anhela salir de la pobreza y ser libre. Siempre ha encontrado, sin embargo, una feroz oposición. Es por eso que esta publicación es un documento excepcional. Mediante investigación y análisis, el Indice documenta el progreso de la economía de mercado en unos 180 países.

En las sociedades económicamente libres, los individuos son libres de trabajar, producir, consumir e invertir como quieran, con esa libertad protegida por el Estado y no limitada por el mismo. Los gobiernos permiten que el capital, el trabajo y las mercancías se muevan libremente. El Indice parte de la simple realidad de que no se puede mejorar lo que no se puede medir y ha creado 10 criterios de libertad económica que van desde a libertad de comercio y de inversión hasta la libertad laboral y financiera. A esos 10 componentes se les asigna un grado en una escala de 0 a 100, donde 100 representa el máximo de libertad. Posteriormente se hace un promedio de los 10 componentes para dar una calificación general de libertad económica para cada país. Entonces todos son clasificados en libres, fundamentalmente libres, moderadamente libres, fundamentalmente no libres y reprimidos.

En la edición del 2010, los diez países económicamente más libres del mundo son, en ese orden, Hong Kong, Singapur, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, Suiza, Canadá, Estados Unidos, Dinamarca y Chile.

Entre los países menos económicamente libres del mundo están Irán, Turkmenistán, Congo, Libia, Venezuela (174), Birmania, Eritrea, Cuba (177), Zimbabwe y Corea del Norte, el último (179).

Es evidente que la libertad económica y el desarrollo económico están íntimamente relacionados. Los países más libres tienen mayores ingresos per cápita, menor desempleo, menor inflación, mayor reducción de la pobreza, mejores instituciones democráticas y una mejor protección del medio ambiente. Aunque la metodología del Indice ha tenido algunos cambios, la composición y el orden de las 20 principales economías ha cambiado muy poco.

Es interesante, y preocupante, que en el Indice del 2010 la calificación de Estados Unido sea de 78.0, 2.7 puntos menos que el año pasado, lo que refleja notables disminuciones en libertad financiera, monetaria y derechos de propiedad. Su libertad económica ha disminuido en 7 de las 10 categorías medidas por el Indice. La respuesta intervencionista del gobierno de Barack Obama a la crisis económica que empezó en 2008 ha socavado significativamente las perspectivas de crecimiento del país.

En América del Sur y el Caribe, Chile disfruta del mayor grado de libertad económica. Ha conseguido acuerdos de libre comercio con países de todo el mundo. El sector financiero es diverso y estable en comparación con otras economías regionales y una política prudente le ha permitido al sector bancario soportar la crisis financiera mundial. Chile, sin embargo, se ha rezagado en libertad de negocios (la facilidad con que se puede empezar y cerrar un negocio y obtener licencias), la libertad fiscal (todas las formas de impuestos) y libertad laboral (el costo promedio de un despido es igual a 54 semanas de salario). Los impuestos a los ingresos individuales son gravosos y los procedimientos de bancarrota son difíciles y costosos.

Mientras las publicaciones ``liberales'' (pro socialistas) de Estados Unidos siguen hablando de los frenéticos afanes reformistas de Raúl Castro, los fríos análisis del Indice del 2010 ponen a Cuba en el lugar 177 entre 179 países. Con reformistas como ese, cualquier status quo puede sentirse ultra seguro.

El gobierno de Chávez, por su parte, es cada vez más intervencionista y la libertad económica es cada vez más limitada. PDVSA controla el sector del petróleo. Empresas gubernamentales controlan la electricidad e importantes secciones de las telecomunicaciones y los medios de información. La estabilidad monetaria es débil y hay controles de precios en casi todos los bienes y servicios. No es de extrañar que haya una enorme corrupción y que el sistema judicial sea muy vulnerable a las influencias políticas. Venezuela ha perdido 2.8 puntos en comparación con el año pasado, lo que refleja el continuo deterioro en 8 de las libertades económicas. Venezuela es el número 28 de 29 países en la región de Centro, Sur América y el Caribe. Su promedio general es muy inferior al promedio mundial.

Los hermanos venezolanos harían bien en estudiar el Indice de la Libertad Económica (fácilmente accesible en Internet) y ¿por qué no? celebrar una reunión en Caracas sobre el mismo. Aprovechen al máximo la libertad que les queda. No les va a durar mucho.

www.neoliberalismo.com